Charlotte Hornets ha elegido a su nuevo entrenador: James Borrego. Tras la salida de Steve Clifford, sobria, como es él y ha sido su legado, la franquicia buscaba un nuevo inquilino en el banquillo. Tras muchos nombres como los de David Fizdale (que ha elegido los New York Knicks), Jay Larrañaga, Jerry Stackhouse o el ayudante de Gregg Popovich, Ettore Messina, ha sido precisamente otro de los asistentes de San Antonio Spurs en el que ha resultado elegido.
Sin embargo, esta elección deja dos preguntas en el aire: ¿quién es James Borrego? ¿es una apuesta por el tanking o llega con la intención de ganar?
Como muchos de nosotros, su amor por el baloncesto es muy superior a su talento como jugador por lo que, tras una más que discreta etapa como jugador universitario en San Diego, se convirtió en asistente en dicha universidad. Fue en el año 2003 cuando su vida cambió por completo entrando en el staff técnico de San Antonio Spurs.
Su puesto no era el de asistente principal sino que se encargaba del vídeo, una labor importante pero no protagonista, si bien le permitió compartir vestuarios con jugadores como Tim Duncan, Tony Parker o Manu Ginobili en plenitud, además de aprender del maestro Popovich. Incluso llegó a ganar dos anillos (2005 y 2007). Poca broma.
Tras su paso por Texas, asumió una mayor responsabilidad siendo el asistente de Monty Williams en… sí Hornets, aunque esta vez fuera desde New Orleans. Chris Paul y David West le dieron las mayores alegrías llegando a semifinales de la Conferencia Oeste y, tras dos años, viajó al Este para ser asistente de Jacque Vaugh en unos Orlando Magic muy jóvenes y con pocos objetivos.
En unos Magic a la deriva que contaban con Vucevic de estrella, Oladipo aún sin explotar y Elfrid Payton, Aaron Gordon y Evan Fournier casi sin salir del cascarón el éxito se convirtió en fracaso y Vaugh fue despedido. De esta manera, Borrego se hizo cargo del equipo de manera interina durante 30 partidos, en los que consiguió 10 victorias.
Tras este último paso en el que la alegría de dirigir a un equipo se eclipsó por la falta de victorias regresó al cobijo de Pops, esta vez sí como asistente (volviendo a ser campeón), hasta el día de hoy.
De esta manera, ante la imposibilidad de juzgarlo por su breve experiencia como entrenador jefe (pocos partidos, siendo interino y en un proyecto dudoso) lo que sabemos es que Popovich confía tanto en él como para pedir su vuelta como un hijo pródigo y que la escuela Spur siempre saca entrenadores de nivel.
Lo que no sabemos aún es si se le ha fichado con la intención de tankear o es de verdad una apuesta ganadora de Mitch Kupchak.
James Borrego, apunten el nombre, porque su evaluación empieza desde ya.