Los Cleveland Cavaliers afrontaban el segundo encuentro de Las Finales con la necesidad de una primera victoria después de lo ocurrido en los últimos instantes del primer partido, cuando JR Smith sufrió el lapsus que le convirtió en tendencia por todas las redes sociales del mundo.
El encuentro comenzó con la seriedad e igualdad digna de Las Finales de la NBA y que se reflejó en el marcador. Al finalizar el primer cuarto del partido, los Golden State Warriors disfrutaban de una ventaja de tan solo cuatro puntos (32 – 28).
Sin embargo, el segundo cuarto fue un recital defensivo de los Golden State Warriors, que tan solo permitieron a los Cavaliers anotar 18 puntos. Sin duda, la gran actitud defensiva provocó la satisfacción en la grada y los aficionados presentes en San Francisco empujaron al equipo a obtener un gran parcial (27-18), lo que permitió un resultado al descanso de 59 – 46.
El paso por vestuarios permitió a los Cleveland Cavaliers concentrarse en sus fortalezas y salir a la cancha con la esperanza de remontar, y se pusieron en camino. Los Cavs, encabezados por LeBron James y un Kevin Love en estado de gracia, lograron ganar el cuarto a los Warriors y recortar tres puntos en el marcador, que al final del tercer periodo era de 90 – 80.
Pero contra estos Golden State Warriors esforzarse un cuarto no es suficiente ni aunque tengas al mejor jugador de la liga. Stephen Curry sacó a la luz su repertorio ofensivo característico y no cesó de anotar desde cualquier distancia, incluso desde varios metros más allá de la línea de triple. El jugador decidió matar el encuentro y toda esperanza a base de triples y lo consiguió. La diferencia no hizo más que crecer y el segundo encuentro de la serie también se quedó en casa con un resultado final de 122 -103. Por su parte, Tyronn Lue dio el partido por perdido a falta de cuatro minutos y cambió a los jugadores principales de la plantilla.
Además, Stephen Curry, que fue el mejor jugador del segundo partido con 33 puntos, siete rebotes y ocho asistencias, batió el récord histórico de triples anotados en un encuentro de Las Finales con nueve de los 17 tirados. El base estuvo bien acompañado por sus dos aliados ofensivos: Kevin Durant terminó con 26 puntos, nueve rebotes y siete asistencias y Klay Thompson con 20 puntos. Por parte de los Cavaliers, LeBron James finalizó con 29 puntos, nueve rebotes y 13 asistencias.