Faltan poco más de dos semanas al Draft NBA y para Los Angeles Clippers, que tienen dos elecciones de primera ronda (la número 12 y la 13), seleccionar a los jugadores correctos para completar su roster en esta ocasión va a ser una parte importante de la offseason. Una vez confirmado que Doc Rivers seguirá al mando, habrá que sobre qué hombres podrá contar cuando arranque la temporada. Para ello, los de California están realizando varios workout con jóvenes jugadores que pasan por las instalaciones de Playa Vista intentando ponerse en muestra.
«Es muy importante poder evaluar a los jugadores en directo,» – comentó el vicepresidente ejecutivo Lawrence Frank – «de los vídeos puedes ver muchas cosas sobre el juego e incluso los entrenamientos, pero cuando te encuentras cara a cara estudias más las reacciones. Por ejemplo cómo reacciona un chico si lo quitas del partido y lo pones en el banquillo: la televisión no te da ese ángulo. Cómo contesta a los entrenadores, como actúan tras cometer un error, como se porta cuando un compañero hace un error de cara a él… Todo este lenguaje corporal, lo que te hace entender que un determinado jugador puede llegar a ser un gran jugador te lo pierdes viendo solo el vídeo».
Los Angeles Clippers tuvieron una primera sesión de workout a lo largo de la semana, en la cual estuvieron presentes seis jugadores (aquí el detalle), y ni el coach Doc Rivers ni el dueño Steve Ballmer se la quisieron perder.
https://twitter.com/LAClippers/status/1003999893785071616
«Me encanta este momento del año,» – siguió Frank – «porque tienes estos chavales compitiendo, y lo hacen persiguiendo un sueño… Todos sueñan con convertirse en jugadores NBA, y se puede ver: se esfuerzan al máximo, se concentran, lo dan todo. Me encantó verlos entrenar, probamos varias situaciones, para ver como se desempeñaron con diferentes compañeros de equipo, o como pueden jugar en diferentes ámbitos».
Siendo más técnicos, el asistente GM Trent Redden contó como han puesto a prueba a los jóvenes aspirantes a ser nuevos Clippers.
«Lo que hemos hecho ha sido intentar poner a los chicos en situaciones incómodas, para ver si tenían algún talento oculto. Por ejemplo, hemos pedido a los grandes de tirar triples o a los pequeños de intercambiarse en jugadas bajo aro, cosas que a lo mejor no han tenido la oportunidad de hacer a lo largo de la temporada. Ha sido importante ver como han reaccionado en situaciones incómodas, porque esto es lo que pide muchas veces el juego del baloncesto«.