La selección italiana de Meo Sacchetti seguirá su camino hacia la clasificación para el mundial de China sin sus dos representantes NBA. Como ya ocurrido en las «ventanas FIBA» anteriores, ni Danilo Gallinari ni Marco Belinelli vestirán de azzurro a mediados de septiembre, cuando Italia se enfrentará a Polonia y Hungría.
Ambos jugadores, que siempre demostraron su compromiso hacia el conjunto nacional, están preparando unas temporadas NBA que van a ser muy importantes, con lo cual, debido también a los rivales no de primerísimo nivel y a que el conjunto de Sacchetti tan bien lo hizo en la primera fase sin contar con sus jugadores tops, es lógico que Gallinari se quede en Los Angeles y Belinelli preparando su vuelta a San Antonio.
Marco Belinelli, que volverá a vestir la camiseta de la franquicia con la cual se proclamó campeón de la NBA en 2014, dio a conocer su decisión hace un par de días. Como podemos ver a través de sus redes sociales, el jugador está trabajando duro para ponerse en forma. Quiere presentarse al top a las órdenes de Gregg Popovich: de su estado de forma dependerá cuántos minutos el escolta transalpino pasará en la cancha, y Belinelli quiere ser un jugador importante para sus Spurs.
El caso de Danilo Gallinari es aún más acentuado. Tras una temporada muy desafortunada, con muchas lesiones que limitaron sus apariciones en la cancha, el alero de Los Angeles Clippers tiene entre sus manos la posibilidad de demostrar su valor a la franquicia que le garantizó más de 20 millones de dólares por temporada y a sus aficionados, que se quedaron con la miel en los labios por todos los partidos encabezando el parte de bajas.
Es más: los Clippers no ficharon a nadie de renombre en el mercado y, tras la marcha de DeAndre Jordan, el contrato más importante de la franquicia es ahora mismo el suyo. Esta situación podría cambiar a partir del próximo trade-deadline, pero de momento, Danilo Gallinari tiene en sus manos quizás su última oportunidad para demostrar también a si mismo que puede ser un jugador determinante en la mejor liga del mundo.
Tras su excelente papel en el NBA Africa Game, la manera con la cual Gallinari arranque su campaña 2018-19 con la camiseta de los Clippers podría hasta decidir si la que viene será una sencilla temporada de transición para el conjunto de Doc Rivers o si, en cambio, el equipo puede aspirar a luchar para meterse en Playoffs.
De ahí la clave de lectura de su mensaje, difundido por parte de Davide Chinellato de La Gazzetta dello Sport.
«Desgraciadamente, no podré tomar parte a los próximos partidos de Italia de clasificación al mundial. Representar a mi país es importante y tenía muchas ganas de hacerlo. Sin embargo, consultándome con los Clippers, el equipo médico y mi agente, llegué a la conclusión que es mejor que me quede en Estados Unidos para preparar la temporada NBA. Mi objetivo es el de empezar muy fuerte desde el training-camp para asumir el rol de líder del equipo«.
Cuando Danilo Gallinari fichó por Los Angeles Clippers hace poco más de un año, iba a reforzar una plantilla con unas estrellas bien definidas. Luego el rumbo de los californianos cambió literalmente, y en este peculiar momento el azzurro se encuentra a vivir una situación bastante parecida a la de su penúltimo año en Denver cuando, antes de la explosión de Nikola Jokic, era él el líder del equipo.
En aquel entonces las cosas no acabaron yendo como deseado, un poco por la inexperiencia de los demás componentes del equipo, y también por las lesiones que llevan obstaculizando toda la carrera NBA del jugador. Danilo Gallinari tenía prácticamente asumido su «cambio de rol» cuando fichó para completar el frontcourt con Blake Griffin y DeAndre Jordan. Ahora se encuentra de golpe con una nueva oportunidad de dar ese paso adelante entre «buen jugador» y «estrella» que no acaba nunca de completarse. De ahí que la decisión de no jugar con la selección italiana la próxima ventana FIBA, pese a las ganas, es lógica y respetable.