Se acabaron los rumores sobre el posible destino de Kyrie Irving durante la próxima agencia libre. El base de los Celtics aprovechó el entrenamiento a puertas abiertas en el TD Garden para comunicar a todos los aficionados de Boston que renovará su contrato cuando termine el curso baloncestístico que se avecina. Según ha confirmado Shams Charania de The Athletic, Irving tuvo una reunión con los miembros de la directiva de la franquicia de Massachusetts para confirmar que su deseo es firmar un contrato de larga duración.
En las semanas anteriores, Irving se inclinó bastante hacia la posibilidad de renovar con los Celtics y no ha tardado mucho tiempo en lanzar al mundo su mensaje. Se espera que ejerza su opción de jugador cuando finalice la temporada y se salga de su contrato actual para acordar uno nuevo por el máximo. De lo contrario, si decidiera renovar en estos momentos, perdería una cantidad cercana a los 80 millones de dólares. La espera parece merecer la pena para un Kyrie Irving que peleará por llegar a las Finales de la NBA por cuarta vez en su carrera.
La lógica hacía pensar que el base no se marcharía de Boston. La gran franquicia implicada en una posible salida era New York Knicks, quien parece haber marcado a Kevin Durant como su prioridad número uno. La intención de la franquicia neoyorquina era conseguir aterrizar a un Irving que nació y se crió a 30 kilómetros del Madison Square Garden. Los planes cambian por completo y los Celtics miran al futuro con optimismo. Con toda su plantilla al 100% y sin sobrecargar la enfermería pueden ser un serio candidato a derrotar a los Warriors y sumar su campeonato número 18, que establecería una mayor brecha con Los Ángeles Lakers, que supieron reforzarse en verano con la llegada de LeBron James.