Kemba Walker, fuera hasta enero por problemas en la rodilla

El base de los Boston Celtics, Kemba Walker, no estará disponible al menos hasta principios de enero, después de que recibiera una inyección de células madre en su rodilla izquierda en octubre, según han anunciado los Celtics.

El jugador de 30 años recibió la inyección después de conversaciones con múltiples especialistas, que también pusieron a la brújula de la franquicia verde en un programa de fortalecimiento de 12 semanas.

Walker se perdió nueve de los últimos 17 partidos de los Celtics antes del parón de la NBA a causa de la COVID-19, por una lesión en la rodilla. La incomodidad persistió durante el parón, causando que se perdiera los entrenamientos en la burbuja de Disney World y dos de los ocho partidos de Boston. Walker tuvo una restricción de minutos cuando regresó, aunque ese límite se eliminó para los playoffs.

El presidente de los Celtics, Danny Ainge, dice que Walker ha estado de buen humor desde que habló con los especialistas, pero admite que no está seguro de que la dolencia sea una preocupación a largo plazo.

«Creo que este año nos dirá mucho más acerca del estado de la rodilla de Kemba» dijo Danny Ainge a la prensa

Los Celtics también anunciaron que el nuevo pívot Tristan Thompson estará limitado en la primera semana de entrenamiento después de que sufriera una distensión en los isquiotibiales durante un entrenamiento fuera de temporada.

Posible problema a la vista

Nunca es positivo tener que lidiar colecciones, pero en el caso de Kemba Walker se trata de una dolencia que lleva arrastrando durante varios meses, incluso antes de que se suspendiera la liga a causa de la COVID-19. Hasta que no regrese el baloncesto y el base se pueda probar en la pista, será difícil poder determinar algo sobre su futuro, aunque los presagios no son todos los positivos posibles. Los Celtics podrían estar ante un problema mayúsculo si no consiguen recuperar la mejor versión de un Walker que será imprescindible en el futuro de la franquicia.