Historia Wizards

Todo empezó en el curso baloncestístico 1961-1962, coincidiendo con el año en el que Wilt Chamberlain estableció el récord de 100 puntos en un partido, entonces se nos conocía como los Chicago Packers. Dos campañas después nos trasladamos a Blatimore, Maryland, para ser reconocidos como los Baltimore Bullets, pasando antes por los Zephirs.

Poco tiempo tuvo que pasar para vernos en los play-off, gracias en parte al éxito del traspaso que trajo a Bailey Howeel, Don Ohl, Bob Ferry y Wali Jones a jugar con nosotros. Superamos en primera ronda a St. Louis Hawks, pero caímos derrotados frente a Los Ángeles Lakers. A partir de ese momento encadenamos varias ediciones en las que éramos habituales en las eliminatorias por el título.

En el 1968 nos hicimos con los servicios de los que serían Basketball Hall of Fame: Eral Monroe y Wes Unseld (Rookie del Año y MVP), que nos ayudarían a dar un paso adelante. Nuestra bestia negra eran los míticos New York Knicks, que nos dejaron con las esperanzas de alcanzar metas mayores. Fue en la temporada 1970-1971 cuando conseguimos el acceso a la primera final de la NBA en nuestra historia, aunque los Milwaukee Bucks nos barrieron con un Oscar Robertson de leyenda.

Al inicio de la década de los 70, ya no contábamos con los servicios de Monroe, que se marchó a los Knicks. Pese a ello seguíamos en entrando en play-off. En el 1973 nos trasladamos a Landover (Maryland), pasando a ser los Capital Bullets. Dos años más tarde entrábamos de nuevo en la gran final, partiendo como favoritos, pero un gran Rick Barry provocó la paliza aplastante en favor de los Golden State Warriors.

El 1978 fue nuestro año, a pesar de realizar una regular season bastante discreta (44-38). Fuimos creyendo en nosotros mismos, hasta alcanzar la gloria a costa de unos Seattle SuperSonics que nos llegaron a ganar por 3-2. En el sexto encuentro les endosamos un claro 117-82, que les dejó muy tocados. El séptimo partido se disputó a todo o nada y nos los apuntamos, nuestro primer campeonato. Wes Unseld fue nombrado MVP de las Finales. Dos años más tarde colgó las botas.

La década de los 70 había sido grandiosa, sin embargo, la de los 80 no fue tan impresionante. Empezaron a llegar las lesiones. En el 1981 fue la primera vez en 13 años que la franquicia no se metía en las eliminatorias por el título. El nivel de baloncesto empezó a ser mediocre, adquiriendo récords negativos. A mitad de dicha década aterrizó Manute Bol, un espectáculo a la hora de taponar, que batió los récords históricos del equipo.

Mediante un traspaso llegó a la ciudad el pívot Moses Malone que lideraría el proyecto deportivo junto a Jeff Malone. En el draft de 1987 seleccionamos a Muggsy Bogues, el jugador de menor estatura de la historia de la NBA, con 1.60 metros. El que por aquel entonces era el entrenador, Kevin Loughery, fue despedido. Le reemplazó un viejo conocido, Wes Unseld, con el cual se mejoró considerablemente el rendimiento hasta alcanzar la primera ronda.

Jeff Malone (24,3 puntos) y Bernard King (22.3 puntos) estaban jugando a un nivel estelar pero no fue suficiente, el balance fue de 31-51. Dos campañas más tarde King terminó tercero en anotación, con 28.4 puntos. Fue un jugador al cual las lesiones le perjudicaron, pero aún así obtuvo auténticas exhibiciones. En el 1991 Susan O’ Malley se convirtió en la primera mujer en presidir una franquicia de la NBA.

Las lesiones seguían trastocando los planes del equipo. Llegaron Juwan Howard y Chris Webber, éste último estuvo muy perjudicado en sus inicios por culpa de su hombro. Tras una época nefasta seleccionamos a Rasheed Wallace.

Años atrás habíamos tenido al jugador de menor estatura, mientras que a mitad de los 90 se encontraba en nuestra estructura el más alto, se trata de Gheorge Muresa. El gigante rumano lideró la liga en tiros de campo con un gran 59.9%. La cosa empezó a mejorar y Webber pudo jugar a gran nivel, lo que le ayudó a entrar en el All-Star Game.

En el 1995 el entonces propietario, Abe Pollin decidió que los Bullets (balas) era un nombre violento y había que cambiarlo. Se barajaron diferentes opciones Dragons (dragones), Express (expresos), Stallions (sementales), Sea Dogs (perros de mar) y la forma por la cual se nos conoce actualmente, los Wizards (magos). El nuevo nombre se hizo oficial el 15 de mayo de 1997. En los años restantes del siglo XX no conseguíamos tener grandes registros, sin embargo, Webber no se cansó de progresar.

El cambio de milenio guardaba algo increíble, tener al mejor jugador de la historia del baloncesto a nuestros servicios. En el 1999 Michael Jordan empezó a ejercer como el Presidente de Operaciones de los Wizards. La gran sorpresa para propios y extraños llegó en Septiembre de 2001 cuando anunció su regreso a las pistas con 38 años. Decidió donar todo lo que ganó con la franquicia a las víctimas del 11-S. Meses antes habíamos cometido uno de los mayores errores de la historia del draft, elegir a Kwame Brown antes que a Chandler o Pau Gasol. Pese a la elevada edad de Air Jordan fue de los pocos jugadores que logró promediar 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. En el siguiente curso sus números empezaron a disminuir pero él disputó 82 partidos. Fueron sus últimos, debido a que su presencia tuvo efectos perjudiciales como la suplencia de Hughes y la fallida elección en el 2001.

Sin él, el equipo perdió el rumbo. Llegó Gilbert Arenas para ser el jugador franquicia y Ernie Grunfeld como general manager. Un trío mágico comandaba las riendas de los Wizards, compuesto por Arenas, Jamison y Hughes. Los dos primeros fueron All-Star.

En el 2005 volvíamos a entrar en play-offs, algo que no hacíamos desde 1997. Las 16000 entradas para el primer encuentro se agotaron en dos horas y medía, el rival era los Bulls. La campaña siguiente quedamos de nuevo entre los 8 mejores del Este. Tras una eliminatoria ajustadísima contra los Cavs tuvimos que despedirnos hasta el próximo curso.

El 17 de diciembre de 2006 Gilbert Arenas estableció el récord de la franquicia en anotación con 60 puntos. Durante ese período pudimos disfrutar de la máxima audiencia desde la era del gran Michael Jordan.

Después de dos paupérrimas temporadas llegaron el prometedor John Wall y los antiguos colores del equipo pero el rendimiento no mejoraba. Gracias a la paciencia demostrada, después de mucho sufrimiento y el saber hacer las cosas bien, ahora en la actualidad volvemos a ser un bloque asentado en play-off que incluso puede pelear por estar presente en las finales.

Nuestro palmarés ostenta el campeonato del 1978, pero también contamos con ex-jugadores que forman parte del Basketball Hall of Fame (Michael Jordan, Walt Bellamy, Elvin Hayes, Earl Monroe, Wes Unseld y Moses Malone).

Los dorsales retirados son los siguientes: #10 Eral Monroe, #11 Elvin Hayes, #25 Gus Johnson y #41 Wes Unseld.