Pau Gasol oficializaba su vuelta al basket europeo hace mes y medio, pero no fue hasta el pasado viernes frente al Bayern que jugó sus primeros minutos con la elástica barcelonista. Fueron 13, concretamente, en los que acabó con unos buenos 9 puntos, 4 rebotes, un pase de gol y 4/9 en tiros de campo.
No corrió, sin embargo, la misma suerte ayer ante el eterno rival. Sólo pudo disputar nueve minutos, capturar tres rebotes y hacer dos faltas. El enfrentamiento ante unos blancos que impusieron desde el primer momento un ritmo muy alto no le benefició en absoluto, y pudimos ver en esa tesitura los principales hándicaps que va a tener que enfrentar de cara a su adaptación, de nuevo, al viejo continente.
Son muchas las preguntas que hay que responder de cara al rol que tendrá Pau en los próximos meses, y si está en forma o no para encarar la que parece será su última cita como profesional: los Juegos de Tokio (2020) 2021. Por ahora, nos deja estos dos detalles.
Pau al más puro estilo FIBA
La efectividad en el pick&roll ha sido su principal arma a la hora de atacar el aro rival. De hecho, llamó la atención su timidez a la hora de recibir en el triple, tan sólo un intento que falló ante una defensa rival que lo dejó abierto en más de una ocasión. La facilidad que mostró para asociarse con Nick Calathes ante el Bayern de Munich y la facilidad técnica con la que finalizó todas sus canastas, que fueron a raíz de situaciones de 2vs2 con el base griego (aunque Westermann también puso de su parte), recordaron al Pau de los orígenes; el más distante posible al Pau que hemos visto en sus últimas temporadas en la NBA, el Pau que vemos con España todos los veranos.
Presumiblemente, al Pau que más vamos a ver en estos próximos meses; lectura privilegiada del juego y de los cambios, tendencia a finalizar cerca del aro y aprovechando su longitud ante defensores más pequeños, como es el caso de Leon Radosevic. Es cierto que a medida que vaya cogiendo confianza desde larga distancia -sobre todo, cuando sea conveniente sacar pívots rivales a defender al perímetro- se irá convirtiendo en una amenaza exterior más, pero será mucho más incisivo en posiciones interiores.
Inadaptabilidad defensiva
En el encuentro de Euroliga ante el Bayern realmente tuvo muy pocas oportunidades de demostrar cuál es su nivel defensivo actual, aunque cometió un error de bulto evidente al llegar tarde a puntear un triple en 45º de Lucic, que supuso una falta y tres tiros libres, pero ante el Real Madrid sí pudimos ver que al de Sant Boi le queda mucho camino todavía por recorrer en esta faceta. Disputó solamente nueve minutos de juego (en los que se fue sin anotar un sólo punto, por cierto) y fue el peor de los suyos en la estadística del +/- (-18), además de irse con dos faltas y dejar claras evidencias de su dificultad para salir a posiciones exteriores a enfrentarse a jugadores más móviles y ágiles que él.
Esto es algo que ya en sus últimas temporadas en la NBA limitaba enormemente su cantidad de minutos en pista, pero en Europa, salvando las distancias, debería ser más fácil de amortiguar. Al igual que al otro lado del charco, sus minutos decrecerán si no está demasiado cómodo en la faceta de atrás. Puede que no haya tampoco una solución clara para esto, aunque esté bien rodeado por defensores multiposicionales, como es el caso de Víctor Claver, Adam Hanga o incluso Rolan Smits, en vistas a encajarlo como ala-pívot al lado de Gasol. Si Jasickevicius quiere darle minutos, tendrá que encontrar la manera de reducir el impacto negativo que esto pueda suponer.
Pau tiene aún muchas cosas que mostrar. A nivel físico parece recuperado al 100% de sus problemas de lesiones, pero sólo hemos podido tener 22 minutos entre sus dos primeros partidos. Va a haber partidos en los que podamos verle más, y partidos en los que podamos verle menos, y esto va a depender mucho del rival que tengan enfrente.
No va a jugar 30 minutos por partido, eso parece evidente, pero sorprende que vaya a pasarlo «relativamente» mal para poder tener tiempo de juego regular. Más allá de que esta semana no haya jugado mucho. Tendrá que invertir mucho esfuerzo en defensa para tener algo más de importancia en la rotación.
No, no va jugar sólo por llamarse Pau Gasol.