Viaje de vuelta a Minnesota, con incertidumbre

Ricky Rubio fue uno de los nombres propios del inicio de mercado de la NBA, con su traspaso a los Oklahoma City Thunder en el intercambio que ha llevado a un futuro Hall of Fame al desierto de Arizona. El base español fue una de las piezas que los Phoenix Suns traspasaron a los Thunder a cambio del veterano base Chris Paul, según informó Adrian Wojnarowski de la ESPN a la hora de realizarse el traspaso

Durante su primera y única temporada en los Suns, Rubio promedió 13 puntos, 8,8 asistencias y 4,7 rebotes, en uno de los mejores años de su carrera. Demostró entenderse a la perfección con Devin Booker, estrella de la franquicia, y Deandre Ayton, pívot número 1 del draft de 2018. Su temporada en Phoenix fue muy productiva y consiguieron terminar la temporada con buen sabor de boca pese a la no clasificación para el play-in. Los Suns, de la mano de Monty Williams, confirmaron que hay futuro en la franquicia al firmar un 8-0 en la burbuja.

En un primer momento, Ricky Rubio se lo tomó a mal, como es evidente, tras haberse consolidado en la franquicia tras su paso por Utah Jazz y Minnesota Timberwolves en las últimas temporadas. Por parte de la organización, parecía haber un acuerdo mutuo para que continuara y cumpliera sus dos años de contrato, aunque se les presentó una oportunidad que no podían dejar escapar.

Phoenix Suns, año para el recuerdo

Ricky Rubio no ha gozado de una gran reputación en la liga como un base de alto nivel, más allá de las cualidades que ha brindado en todos los equipos que ha estado. Sin embargo, ha conseguido sobresalir en hacer mejor al equipo y aportar para que sus compañeros alcancen su mejor nivel, véase el All-Star de Devin Booker, que en la burbuja mejoró sus prestaciones y se servía de un Rubio que siempre le mandaba el balón en el momento preciso y hacía mejor al equipo.

Rubio ha ido madurando su juego durante los últimos años para encontrar el sitio perfecto en los Phoenix Suns. En Arizona observamos su mejor versión, que llega después de ser oro con España y MVP del Mundial. Un momento culmen en su carrera que se ha visto cortado de repente a causa del terremoto de Chris Paul, quien también les ha privado de poder contar con un Kelly Oubre que atravesaba por una situación parecida a la del base de El Masnou, tras varios intentos, había encontrado un hogar en Arizona.

La 2019-2020 de Ricky registra 13,1 puntos, 8,7 asistencias y 4,2 rebotes, que son su mejor marca en anotación, la tercera en asistencias y también segunda en rebotes. Consiguió un total de 22 dobles-dobles en 64 partidos. Los números nunca mienten, y en este caso demuestran que el impacto de Ricky Rubio en los Suns estaba siendo superlativo.

Un regreso muy diferente

Y cuando parecía que Ricky estaba destinado a pasar un año en blanco en Oklahoma, se produjo uno de los movimientos más esperados en la noche del Draft. Los Thunder se hicieron con la selección número 17, (que terminó siendo Aleksej Pokusevski) a cambio de Ricky Rubio, el pick número 25 y el 28. De esta manera se confirmaba un movimiento inesperado a la cual que ilusionante para el base, pues tendrá la oportunidad de regresar donde comenzó su carrera en la NBA, una franquicia que ha cambiado mucho desde que decidieron separar sus caminos.

El momento perfecto para volver a Minnesota, pues Ricky Rubio salió de allí quemado a causa de las pocas oportunidades de clasificarse para playoffs, que sucedió justo al año después de su traspaso, así como el fallecimiento de su madre a causa de un cáncer de pulmón, el cual marcó sus últimos años en los Timberwolves tras un duro golpe personal. Ahora, Ricky ha cambiado como persona, ha madurado y se ha convertido en un jugador muy respetado en la liga, un veterano que aportará una experiencia muy necesaria para un proyecto joven liderado por Karl-Anthony Towns y D’Angelo Russell, que podrán contar con un vaso de garantías y la segunda unidad.

Además, tendrá la motivación de jugar junto con un amigo y compañero en la selección española como Juancho Hernangómez, que decidió renovar su contrato con los Minnesota Timberwolves tras haber llegado a finales de la temporada pasada en un traspaso alcanzado entre cuatro equipos que terminó, entre otros, con Robert Covington en los Rockets. Ricky volverá a la que fue su casa tras haber sido padre por primera vez, y su hijo podrá vivir los primeros años de su vida en un lugar muy especial para el base catalán.

Un futuro incierto

Antes de que se confirmara su traspaso a Oklahoma City, Ricky Rubio había estado en los planes de varios equipos contenders que querían incorporar a su plantilla la experiencia de un base veterano. Llega a Minnesota con un contrato de un año, y no sabemos cuál será su intención cuando finalice la próxima temporada y salga al mercado. Se podría pensar que, tras disputar la que sería su décima temporada en la NBA, podría están pensando en unirse a un proyecto que tenga más opciones de pelear por el título. Raro sería pensar que Minnesota puede optar al Larry O’Brien en los próximos tres o cuatro años.

Entonces, la incertidumbre sobre su futuro tendrá que seguir en el aire pues se podría pensar que su estancia en Minnesota será únicamente por una temporada. De todos modos, mucho tiene que pasar para poder intuir cuál será la decisión de Ricky Rubio en la próxima agencia libre si es que llega a salir. No cabe duda de que habrá varios equipos candidatos al anillo llamando a su puerta en un año, y en ese momento tendrá que escoger si quiere seguir ganando buenos contratos en la liga o pelear por el título.