Brooklyn vence a OKC sobre la bocina
El escolta Joe Johnson anotó la canasta ganadora
Los Nets ayer dieron la sorpresa de la jornada, con permiso de los Knicks, y se impusieron por 95-93 en Oklahoma. Fue un partido mayúsculo, cargado de emociones. Comenzaban los Nets con el mismo quinteto desde que se lesionó Brook Lopez, con Kevin Garnett como único hombre alto y con dos bases: Shaun Livingston acompañaba a Deron Williams. Por parte de los Thunder, la jóven promesa Reggie Jackson ocupaba la posición de Russell Westbrook.
Tras un primer cuarto igualado por parte de ambos equipos, Oklahoma cogía la iniciativa del partido en el segundo y devastaba a los Nets con 33 puntos, con una gran defensa que sólo permitió 15 puntos del equipo visitante.
Pero aquí no se había acabado el partido. Deron se estaba sintiendo bien en el tiro y tras un tercer cuarto de nuevo igualado como el primero, llegó la jugada que sin duda hizo creer a estos Nets de que de verdad se podían llevar el partido. Paul Pierce anotaba dos puntos a falta de 0.9 segundos para el final del tercer cuarto cuando perdían de 16 y Reggie Jackson fallaba un pase bombeado hacia la nada. Ahi estaba el más listo de la clase, Deron Williams, que robaba el balón en el aire y lo lanzaba desde casi el centro del campo para anotar. El marcador se ajustaba un poco: 66-77 y todo por decidir en los próximos doce minutos.
Llegó el último cuarto y los Nets devolvieron lo recibido en el segundo. Oklahoma perdía balones sobretodo por parte de Reggie Jackson, que no fue su día pese a estar haciendo una temporada sensacional, Sefolosha y Kevin Durant, que se marchó con cinco balones perdidos por 4 de sus otros dos compañeros. Quizá lo peor es que estas pérdidas casi nunca eran forzadas, premiando los malos pases. Hasta 26 puntos consiguieron la franquicia de Brooklyn por estas pérdidas, vitales para su victoria, como reconocía luego Scott Brooks. A Kevin también le traicionaron las faltas cometidas, que le impidieron jugar algunos minutos de gran importancia, aunque no impidió que acabase el partido con sus números de siempre.
Quedaban 15 segundos con posesión de los Nets cuando Kevin Garnett fallaba un tiro desde la zona, con el marcador 93-91 a favor del conjunto neoyorquino. Cogía el rebote Oklahoma y pedía rápidamente tiempo muerto. El balón era para Kevin Durant que jugaba el pick & roll con nuestro Serge Ibaka, y cuando parecía que se la iba a jugar el máximo anotador de la temporada, pasaba el balón al pivot congoleño-español, que empataba el partido. De infarto.
Quedaban 6 segundos ahora y el balón para Joe Johnson, que apenas llevaba 6 puntos con un 3-10 en TC hasta entonces. No le importó. Ni siquiera tener pegado a un defensor como Ibaka. El balón entraba en el último momento y daba una victoria de gran valor frente a un equipo aspirante al anillo.
Los Nets se ponen 11-21 gracias en mucha parte al partidazo de Deron Williams, que se fue hasta los 29 puntos (18 en las segunda parte), récord de temporada, cuatro asistencias y cinco robos. Ahora, el punto de mira Charlotte Bobcats, el equipo que marca el límite de los PO con 14-20 en el Este. Esperemos que esta victoria haya dado la confianza que necesita el equipo.