Ricky Rubio llegó a la NBA en 2011 asombrando con sus asistencias a los aficionados americanos y al resto de jugadores. Cuando Shaquille O’Neal te compara con Pete Maravich, algo estás haciendo bien.
Rubio fue elegido en el Draft NBA 2009 en la quinta posición, pero se quedó en el baloncesto europeo para seguir desarrollando su juego, aunque cada vez se le veía con menos confianza.
A los que le habíamos visto jugar en el F.C. Barcelona, no nos sorprendió demasiado la faceta relacionada con las asistencias después de llegar a la NBA, sino que había recuperado la confianza en su juego de nuevo. Hubo un gran cambio de mentalidad en el base de El Masnou tras su llegada a la mejor liga del mundo.
A pesar de todo esto, Rubio ha mantenido la misma gran carencia: su tiro.
Este artículo pretende analizar fríamente el juego de Rubio en su etapa en la NBA, alejándose de sentimentalismos por su nacionalidad u otras cuestiones similares.
Su temporada como novato se terminó abruptamente cuando se lesionó el ligamento cruzado anterior en un choque con Kobe Bryant. Durante esta acortada campaña, el PG catalán consiguió sus mejores estadísticas de tiro, promediando 10.6 pts con un 35.7% TC y un 34% T3. Sus números en rebotes (4.2) y asistencias (8.2) fueron sólidos. Además, demostró ser uno de los mejores ‘ladrones’ de la competición (2.2 robos), aunque también fue uno de los jugadores con más pérdidas por partido (3.2).
De la segunda temporada no se pueden sacar conclusiones realmente sustanciales ya que volver tras una lesión en el ligamento cruzado anterior es complicado al tener que recuperar el tono físico, la confianza en la rodilla, etc. para volver a competir al máximo nivel posible otra vez. En esta campaña, Rubio promedió 10.7 pts, con un porcentaje de tiro general ligeramente superior (36% TC), pero con un descenso importante en el tiro de tres (29.3% T3). Además, en la temporada 2012-13, tuvo promedios de 4 rebotes, 7.3 asistencias, 2.4 robos y 3 pérdidas.
En esta temporada 2013-14, su tercera en la liga, Ricky Rubio está teniendo el peor porcentaje en tiros de campo de su carrera (34.7% TC) a pesar de que su acierto ha subido desde la línea de tres puntos con respecto a la temporada pasada (35.9% T3, su mejor promediode carrera hasta la fecha) y anotando 8.7 pts por partido. Además está teniendo promedios notables en rebotes (4.7), asistencias (8.2), robos (2.6) y pérdidas (2.7).
Como se puede ver, la evolución en el tiro de Ricky Rubio ha sido nula e incluso ha involucionado. Cada temporada ha ido tirando menos y, generalmente, errando más.
Su mecánica de tiro es mala, una proporción alta de los tiros que se juega son cómodos a priori (libre de marca, tras catch-and-shoot sin un rival encimándole en exceso), pero no flexiona correctamente las rodillas, no sube lo suficiente el balón y tira demasiado rápido, por ello el lanzamiento no le coge suficiente arco y no entra en la mayoría de las ocasiones.
Hemos podido notar una leve mejoría en su lanzamiento tras bote, que ha estado trabajando durante el verano, aunque su acierto no sea elevado. Ricky Rubio tiene esta temporada un 30.4% TC tras pull-up shots y lanza 3.1 TC tras pull-ups por partido, anotando 2 pts/partido en estas acciones.
El español promedia 1.7 pts por partido tras catch-and-shoots (lanzando 1.7 TC tras catch-and-shoot) con un 32.8% en estos tiros.
Su porcentaje en triples desde la esquina esta temporada ha bajado considerablemente (20% en los llamados ‘corner threes’), cuando en las dos anteriores su porcentaje estaba por encima de la media de la liga (consiguió un 50% en triples desde la esquina en sus primeras dos temporadas).
En cuanto a las entradas a canasta, Rubio penetra y lanza en 6.9 ocasiones por partido, anotando 2.6 pts en estas acciones con un 37.9% TC tras penetraciones. Es obvio que los datos no son buenos y el porqué es sencillo: su mala selección de tiro y su poca habilidad cuando encara la canasta y los jugadores interiores rivales intentan taponar su tiro.
En favor de Ricky Rubio están su gran visión de juego, su habilidad para conseguir robos y su defensa exterior, las tres capacidades están al nivel de los mejores bases de la liga. Es digno de mención también que cada año es más seguro con él balón y dirige mejor a su equipo.
Por ejemplo, Rubio está en las primeras posiciones de la liga en asistencias totales (304), pts generados por sus asistencias en cada partido (19.3), pases por partido (70.8), toques de balón por partido (86) y toques de balón totales (3181).
Si quiere añadir una nueva dimensión en su juego, debe conseguir una gran mejoría en sus tiros y elevar sus tiros por partido. Esto sería algo que agradecerían los Timberwolves de una forma enorme y les convertiría definitivamente en un equipo de PlayOffs los próximos años. Es obvio que Ricky Rubio está entre los primeros en dirección del juego, pero tendrá que lograr anotar con consistencia si quiere subir varios peldaños su nivel.
Aquí os muestro tres vídeos de las mejores jugadas de Ricky Rubio desde que llegase allá por 2011 a la NBA y uno muy especial de mi compañero Adrián Rodríguez en su sección Bang4Three, disfrutad: