La excepcional temporada que está teniendo Kevin Love, estrella de los Minnesota Timberwolves, vivió un nuevo capítulo esta madrugada en el partido que enfrentaba a su equipo contra los Suns en Arizona. Uno de esos partidos que los Wolves tienen que ganar si quieren seguir manteniendo vivo el sueño de los Playoffs. Y Love, consciente de la importancia de este último tramo de la liga, volvió a salirse sobre el parqué.
El triunfo visitante no pude concebirse sin el papel protagonista de un histórico Kevin Love. El dorsal 42 de Minnesota anotó 33 puntos, capturó 13 rebotes y repartió 9 asistencias, quedándose a una asistencia de lograr el segundo triple-doble de su carrera en los últimos tres partidos, aunque sí que puede decir que es su doble-doble número 48 esta temporada. Su condición de leyenda viva de los Timberwolves la tiene también más que ganada: ha vuelto a escribir otra página en la historia de Minnesota siendo el primer jugador de la franquicia que anota 30 puntos en seis partidos seguidos.
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El nombre de Love ya se relaciona con leyendas como Shaquille O’Neal o Moses Malone. Es el primer jugador desde Shaq en 2001 que anota al menos 26 puntos y captura 10 o más rebotes en once partidos seguidos (O’Neal llegó hasta los trece partidos consecutivos, así que tiene el récord a tiro). En el caso de Malone, Love tiene todas las papeletas de convertirse en el primero desde Malone en marzo de 1982 que promedia en un mes 34 puntos y 14 rebotes. Por ahora su media en febrero es de 34,1 puntos y 14,3 rebotes por partido.
A nivel de temporada, sus 26,6 puntos, 13,2 rebotes y 4,1 asistencias con 46,4 % de acierto en tiros de campo por partido le colocan entre los jugadores más destacados de este curso. Está por ver si un jugador como él aguantará en un equipo hoy por hoy lejos de Playoffs como Minnesota, o cambiará de aires cuando acabe contrato, siendo una pieza codiciadísima del mercado.
