Uno de los premios que más en cuenta tienen los directivos y entrenadores para fichar es el Premio al Jugador más Mejorado del año (MIP), que como su nombre indica, busca reconocer al jugador con mayor progresión respecto al año anterior. Entre los ilustres ganadores de este galardón, encontramos a Boris Diaw (2005/06), Kevin Love (2010/11) o Paul George (2012/13), que en mayor o menor medida son nombres importantes en esta liga. Las votaciones en este premio suelen ser muy variadas ya que la mejora puede estar provocada por muchos factores: más minutos, mayor protagonismo… que no incluyan necesariamente la mejora individual del jugador. Intentaremos dar los candidatos más importantes.
Si el premio se concediese a un grupo de jugadores, sin duda iría para los Phoenix Suns, que cuenta como principales estrellas a hombres que las anteriores temporadas eran meros jugadores de rol: los gemelos Morris, Gerald Green, Miles Plumlee, Eric Bledsoe o Goran Dragic han pegado un enorme salto bajo la dirección del entrenador novato Jeff Hornacek. Todos están demostrando que el nuevo sistema de los Suns marcado por la rapidez y el uso de dos bases les favorece, y si bien es cierto que están jugando más minutos también están en máximos de carrera en varios aspectos.
Otros nombres que sobresalen son DeMarcus Cousins, Anthony Davis, Lance Stephenson y en menor medida Kendall Marshall o Isaiah Thomas. Paul George está descartado, tanto por ser el vigente ganador como por tener en cuenta que se esperaba mucho más de él en la lucha por el MVP, puede que sus Playoffs del año pasado pusieran el listón demasiado alto. La mejora en la eficiencia en el tiro de Belinelli también puede ser tenida en cuenta por el jurado aunque que no mejore los números totales de hace dos temporadas, eso sí con más minutos y tiros, disminuyen sus posibilidades.
-La explosión de Kendall Marshall tras ser fichado por los Lakers le puso en boca de todos por unas semanas, parecía que este jugador sólo necesitaba minutos y confianza para firmar un doble-doble tras otro. Que esta temporada no haya jugado demasiados partidos unido a unas medias nada impresionantes aunque correctas: 8 puntos, 8,9 asistencias en 30 minutos por partido le perjudican. Se supone que tiene pocas posibilidades pero puede dar la sorpresa si termina a un gran nivel.
–Isaiah Thomas sigue, en su tercer año como profesional, evolucionando su juego. Jugando ocho minutos más por partido, llega a los 35 esta temporada, ha aumentado sus estadísticas en 7 puntos, 2,4 asistencias y 1 rebote por partido para firmar 20,7, 6,4 y 3 respectivamente de media esta temporada. Que los resultados de sus Kings no acompañen, unidos al gran año de su compañero DeMarcus Cousins son los argumentos negativos de un base de poca altura pero con gran influencia en el juego.
–Anthony Davis está deslumbrando en su segundo año en la liga. Nos dejó un poco fríos en su año rookie tras ser elegido como número 1 del draft, además las lesiones cortaron su progresión haciéndole perderse 20 partidos. Pero esta temporada poco se le puede reprochar, es la estrella sin discusión de su equipo y aunque no ha conseguido liderarlos a Playoffs, no ha sido por su rendimiento. Máximo taponador de la competición siendo además uno de los pocos jugadores que promedia un 20-10. Además ha mejorado su juego en el poste y está desarrollando un gran tiro de media distancia. Este año ya ha sido All-Star y su futuro es brillante. En su contra está precisamente el hecho de ser sophomore, ya que se suele sobreentender que los jugadores de segundo año tienden a evolucionar con el aumento de experiencia.
–DeMarcus Cousins, el niño malo de la NBA, también puede ser incluido entre los candidatos. Cada vez se habla más de él por su labor en el campo en vez de por sus salidas de tono, se está centrando y en cuanto acabe de encajar con todos sus compañeros podrá luchar por los Playoffs. Sigue tanto anotando como reboteando muy bien, también está en los 20 puntos-10 rebotes de media, aunque mantiene sus problemas con las pérdidas y las faltas, además su mejora en el apartado defensivo está lejos de haber acabado. Si se ha quedado fuera del All-Star en favor de Davis en su cuarto año, tampoco debería ser elegido antes que éste en este galardón.
–Lance Stephenson, uno de los puntales del claro candidato a derrotar a los Heat en el Este, los Pacers. La progresión del escolta ha sido en tremenda en dos años, ha pasado de jugar muy pocos minutos y partidos en unos Pacers de no gran nivel a liderar en asistencias a una franquicia en su apogeo. Un jugador rápido, alto y con buen manejo de balón que parece hecho para conseguir un triple-doble tras otro. Sus porcentajes han subido claramente respecto a la temporada pasada y ya le hemos visto partidos en los que ha dominado a su par con facilidad. Es uno de los claros candidatos.
–Goran Dragic ha sorprendido a propios y extraños al realizar una enorme temporada dentro de un equipo tremendamente sorpresivo. Sabíamos que sus asistencias bajarían al jugar al lado de Bledsoe, que se cae de esta lista debido a su lesión, pero esa disminución de 1,4 pases de canasta por partido ha sido compensada con una subida de 6 puntos por partido al mejorar sus porcentajes de tiro hasta un impresionante 51,5%, una gran marca para un base. Está siendo la luz que guía a estos Phoenix Suns en la lucha por entrar en post-temporada, por ello debería ser para mí el claro candidato de este equipo, lleno de jugadores muy mejorados respecto a temporadas pasadas.
Vistos los candidatos, que cada uno saque sus conclusiones. Como ya he dicho puede que incluso aparezca algún que otro jugador, Terrence Ross, Chandler Parsons o incluso Kyle Lowry, gracias al ‘patrocinio’ de alguna leyenda de la NBA, sin embargo, a estas alturas no parece demasiado probables.
En mi opinión, debería estar entre Stephenson, Davis y Dragic aunque cualquiera de los aquí comentados puede tener algo que decir a la hora de las votaciones. La temporada ya está casi acabada y nada parece decidido en la mayoría de los galardones individuales, ¿quién es vuestro favorito?