«Lleva tiempo aprender a jugar con CP3»

La química de Los Clippers es la base de su juego

Si bien el baloncesto es un juego mental y físico, la química juega un papel fundamental en cualquier equipo que quiera convertirse en dinastía. Jordan y Pippen, Malone y Stockton, Kobe y Shaq, estas y todas las grandes parejas tuvieron que convertirse en la sombra del otro para alcanzar los niveles más altos. Desde hace un par de años, el destino y los buenos resultados de Los Angeles Clippers pasan también por lo bien que pueda funcionar del dúo Paul-Griffin.

Al mirarlos hacer alley-oops o pick-and-rolls en cada encuentro se puede ver que hay trabajo de pareja, horas dedicadas a conocerse, a volverse amigos dentro y fuera de la cancha. Sin embargo, ese camino puede ser largo y demanda mucha paciencia como contó Blake Griffin en unas declaraciones que recoge  USA Today:

 

«Cada año (la relación con Paul) ha evolucionado… No se puede esperar que dos chicos que nunca antes habían jugado juntos enseguida sean los mejores compañeros de equipo y entiendan todo lo que están haciendo. Lleva tiempo.

«Uno encuentra maneras de hacer que las cosas funcionen cada año. Creo que el verano pasado fue importante porque pasamos mucho tiempo juntos, no solamente en Los Ángeles, sino también en China, haciendo tours por ahí (para la marca Jordan). Fuimos a Las Vegas y trabajamos un poco ahí..pequeñas cosas que ayuda a construir la relación».

Esta relación cercana entre el base y el ala pívot de los Clippers ha dado buenos resultados para los angelinos, que este año bajo la batuta de Doc Rivers parecen candidatos a cosas grandes. Además de las declaraciones de Griffin, Jamal Crawford también comentó lo importante de la química entre los dos «líderes» del equipo. Jamal aseguró que los ve como dos hermanos entre sí, donde si el hermano mayor (CP3) reduce su labor, el hermano pequeño (Griffin) toma las riendas.

Los dos tendrán tiempo para seguirse conociendo, puesto que ambos firmaron hasta la temporada 2017-2018, pero su química tiene en estos playoffs el momento perfecto para ver si el tiempo que tomó aprender a jugar juntos ha sido suficiente.