Joel Embiid es uno de los jugadores más prometedores del Draft de 2014, y está llamado a ser uno de los futuros pivots dominantes de la NBA si las lesiones le respetan. Y precisamente son los problemas físicos sufridos hasta ahora por el jugador formado en Kansas lo que pone en tela de juicio su futuro éxito en la NBA.
La noche del Draft llegó, y pese a que venían de una temporada en blanco de su prometedor adquisición del pasado Draft, Nerlens Noel, los Philadelphia 76ers volvieron a tomar el riesgo y seleccionaron en el tercer puesto a un Embiid que está convaleciente de una operación en el pie que le podría tener hasta 6 meses fuera de las pistas. O eso se apunto en un principio.
No obstante, Sam Hinkie, general manager de los 76ers, ha desmentido esos primeros apuntes afirmando que el periodo de baja podría ser más prolongado, pudiendo llegar incluso a 8 meses, por lo que no es descartable que, como ya hiciera Noel, no llegase a debutar en la temporada 2014/15. Pese a ello, Hinkie no quiso que el proceso recuperatorio de Embiid se vea afectado por las presiones mediáticas:
«Nuestro objetivo es asegurar la salud a largo plazo del jugador, ya hemos hablado de este tema antes [en referencia a Nerlens Noel]. Honestamente, lo único que nos importa es que se recupere perfectamente.»
Así, la franquicia de Philadelphia vuelve a demostrar una vez más que probablemente sean la organización con más paciencia de la liga, aunque ello repercuta negativamente en sus aficionados, que tendrán que ver de nuevo como el proceso de reconstrucción se sigue alargando en el tiempo. Pero si gracias a esto Embiid finalmente puede tener una larga y exitosa carrera, entonces habrá merecido la pena.
