Los Rockets decidirán su futuro en 3 días

Las opciones de Parsons, Bosh y demás jugadores

Tras  una temporada en la que los Houston Rockets fueron eliminados de los playoffs antes de lo previsto por los Portland Trail Blazers, mucho trabajo tenía por delante a franquicia durante este verano.

Daryl Morey, General Manager de la plantilla, sorprendió a propios y extraños decidiendo no ejercer la baratísima opción de equipo que tenía Chandler Parsons (menos de un millón de dólares) para convertirlo en agente libre restringido. De esta manera, Houston se aseguraba el derecho de poder igualar cualquier oferta que el joven alero recibiese, mientras que si hubieran ejercido su opción de equipo el año que viene sería un agente libre sin restricciones, pero la temporada que se avecina su salario hubiera sido de $964.750.

Sin embargo, la renovación de Parsons no era el principal objetivo de la franquicia tejana. El principal objetivo de los Rockets esta postemporada era hacerse con un tercer espada que uniera fuerzas con Howard y Harden para poder competir por el ansiado campeonato de la NBA. Para traer un agente libre de ese calibre, los Rockets debían aumentar su espacio salarial, por lo que pronto empezaron a moverse. Antes de la noche del draft Houston llegó a un acuerdo con los New Orleans Pelicans por el cual se deshacían de Omer Asik y su cuantioso contrato (8.3 millones de dólares) a cambio de una futura primera ronda del draft.

Poco después se llegó a un acuerdo no oficial con Philadelphia 76ers para traspasar al joven base de origen taiwanés Jeremy Lin a cambio de alivio salarial, pero dicho traspaso sólo se llevará a cabo si aterriza un agente libre en Houston.

Tras la noche del draft, Houston comenzó su búsqueda de agentes libres, preguntando primero por un Kyle Lowry que no tardó en renovar con los Raptors. Después llegó el turno a Carmelo Anthony, pero el jugador no pareció excesivamente interesado en el proyecto tejano. Tras la negativa de Carmelo, rápidamente se pasó al plan B, Chris Bosh, ala-pívot de Miami que parece decidido a aceptar la oferta de los Rockets siempre y cuando LeBron James abandone Miami.

Mientras los Rockets andaban inmersos en distintas negociaciones, los Dallas Mavericks han ofrecido han Parsons 45 millones en tres años, trastocando los planes de toda la organización. A pesar de que su espacio salarial no se ve comprometido hasta que no acepte o decline la oferta, Houston sólo dispone de tres días para igualar o dejar marchar al jugador. En caso de igualar la oferta, la renovación de Parsons se comería todo el espacio salarial creado para la llegada de Chris Bosh, por lo que Morey deberá poner en marcha un plan para poder cuadrar todas las operaciones, las salidas de Lin y Asik, junto con la posible salida de otro jugador (Terrence Jones o Donatas Montiejunas) y el fichaje de Chris Bosh en menos de tres días si no quiere renunciar a ninguno de sus objetivos. Si consigue realizar todas estas operaciones en el plazo mencionado, Houston podría igualar la oferta de Parsons a pesar de ponerse por encima del límite salarial gracias a los derechos bird del jugador.

El principal problema al que se enfrenta la franquicia es la decisión de Chris Bosh, la cual depende exclusivamente de lo que haga LeBron James. Si James no se decide en las próximas 72 horas, Houston deberá elegir entre esperar a Bosh, o aceptar la oferta de Parsons y retener al jugador. Por otro lado, si LeBron James decide quedarse en Miami, Houston tendrá que elegir entre la agencia libre o Chandler Parsons.

Cabe recordar que podrían haber retenido a Parsons por menos de un millón de dólares y dejarlo como agente libre la temporada que viene, por lo que en principio parece difícil que la franquicia se deshaga del joven jugador.