El Team USA puede cambiar de estrategia
Podría ser el último Mundial con estrellas NBA
Cuando Paul George aterrizó tan desafortunadamente en el amistoso de Las Vegas, se rompió algo más que huesos y tendones. Esta lesión ha sido el iniciador del verdadero debate en el seno de la NBA sobre la conveniencia de que jugadores NBA vayan a los distintos torneos internacionales de la FIBA. La salud de los jugadores, temas económicos de distinta condición y el patriotismo se mezclan en una lucha que puede acabar con el camino que aquel Dream Team abrió gracias, en parte, a Juan Antonio Samaranch.
Los aficionados de los Pacers deben estar tirándose de los pelos tras perder a su máximo referente, con una renovación millonaria recién firmada, en un compromiso no oficial de la selección estadounidense. Este hecho ha influido además, algunos dicen que muy poco y otros que mucho, en la renuncia de Kevin Durant, mientras que D-Rose está siendo acosado por ciertos analistas que piden su marcha de la selección antes de que recaiga en su lesión de rodillas.
En los últimos 10 años con Colangelo y Coach K, no ha habido otras lesiones de gravedad […]- Jay Bilas de ESPN’s Insiders
La cruda realidad es que el Mundial no se valora como debería entre el aficionado medio de la NBA. Joe Arlauckas, exjugador del Real Madrid, contaba en Carrusel MundoBasket que la expectación por el torneo en la tierra de la mejor liga del baloncesto del mundo es muy baja. Mucha gente ni sabe el nombre de la competición por la que lucharán los 12 jugadores, ya elegidos, de su país. La posibilidad, mínima, de que otro jugador sufra una lesión grave o que más de uno vuelva cansado físicamente o con problemas musculares al inicio de la temporada regular, hace que muchos directivos NBA clamen contra estas escapadas de sus jugadores a torneos de los que no reciben pagos.
Es cierto que si en vez de Paul George, se hubiese lesionado, por ejemplo, Jamal Crawford en un partido de las ligas amateur que juega en Seattle, la cosa sería muy distinta. Pero el pasado no puede cambiarse y la polémica ya está instalada en EEUU. Hasta Adam Silver, preguntado por este asunto en un acto con el ejército estadounidense, se mostró molesto por el hecho de que la NBA arriesgue a casi 50 jugadores en esta competición. Palabras extrañas para alguien que aboga por la globalización de la NBA y promueve campus y actos alrededor del mundo, y que afectarían a todas las selecciones importantes del mundo.
Esta es una lesión muy desafortunada que ha ocurrido en un escenario muy visible pero podía haber ocurrido en cualquier momento, en cualquier lugar- Larry Bird
Queda ahora proponer soluciones para apaciguar los ánimos. Ya sabemos que para estas cosas, los expertos salen de debajo de las piedras. Desde llevar a equipos ‘C’ o ‘D’ que incluyan jugadores menos importantes pero con ganas de competir hasta que los seleccionados que no vayan sean señalados por su falta de patriotismo, pasando por un límite de edad para que las superestrellas más importantes no vayan. El orgullo americano, dañado por múltiples derrotas en la historia del baloncesto internacional, ya no es tan importante de preservar.
Uno de las ideas de las que menos se está hablando, es la propuesta de Mark Cuban, dueño de los Mavericks, para que los dueños de las franquicias NBA se impliquen en la organización del torneo mundial de selecciones, con la consiguiente repercusión económica en ellos, lo que apaciguaría las quejas de los contratantes de muchas de las grandes estrellas de la Copa del Mundo. Es una solución más que inteligente viendo lo bien organizadas que están las ligas americanas de cualquier deporte y lo perjudicados que se sienten los equipos poderosos de la NBA mientras dirigente de distintos Comités se llenan los bolsillos, a veces con tratos bajo cuerda, con jugadores del otro lado del charco.
A nivel individual, muchas personalidades del baloncesto mundial ven con buenos ojos venderse en un gran escaparate que repercuta al final en un aumento de la venta de camisetas, firma de contratos con nuevas marcas o incluso con nuevos equipos. Además, el patriotismo ya queda de lado cuando vemos que jugar con un grupo diferente que te pide nuevas dimensiones de tu juego que normalmente no empleas, es muy beneficioso. Así, veremos a Stephen Curry volviendo a su papel de generador de espacios con su tiro de tres, a Rudy Gay restringiendo sus tiros, algo que necesita, o un salto cualitativo de Anthony Davis como principal opción interior en un equipo tan potente.
Prohibir a los mejores jugadores del mundo participar en pruebas fuera de los Estados Unidos suena a paso atrás y a volver a una dinámica de aislamiento que parecía ya superada. Demonizar a estas alturas a los jugadores que quieren defender los colores de su país en el extranjero, calificándolos de egoístas y estúpidos [Steve Rosenbloom del Chicago Tribune], es como mínimo contraproducente para los jugadores y entrenadores del Team USA, para el aficionado y, lo peor de todo, para el baloncesto. Al final son solo jóvenes jugando al deporte que aman, lo demás es todo dinero.