Tom Heinsohn: Mr. Celtics

Vinculada a todos sus anillos

Es difícil resumir la vida de una persona que ha estado vinculada oficialmente a todos y cada uno de los anillos que posee un equipo, de una persona que ha estado trabajando con y para los Celtics 57 años. Tom Heinsohn es una persona no muy conocida en el panorama Celtic español, pero que sin duda está en el podio de los “orgullosos verdes” más importantes.

Al igual que Bill Russell, vio en el baloncesto una salida para su humilde vida y consiguió llegar, por medio de la elección territorial, a los Celtics en el mágico Draft de 1956, donde también se consiguió a Sam Jones y al ya mencionado Bill Russell. Su gran papel en la Holy Cross University, 22,1 puntos y 15,5 rebotes por partido en tres temporadas, le hizo merecedor de llegar a unos Celtics ávidos de títulos y héroes.

Disfrutó de una primera temporada de ensueño, ya que se consiguió el anillo y, a nivel,. “Tommy” cuajó grandes partidos como cuando consiguió 37 puntos y 23 rebotes en el séptimo partido por el anillo (de dos prórrogas) ante St. Louis Hawks. Se alzó con el premio al Mejor Novato de la NBA de manera un poco polémica ya que algunos medios consideraban que a pesar de la tardía incorporación de Russell a la competición por culpa de los JJOO, merecía el premio. De hecho, el siempre difícil “Center” llegó a pedirle la mitad del cheque que venía con el trofeo.

Heinsohn jugador

Su poderío desde la posición de “4”, era uno de los pilares fundamentales de aquel equipo galáctico que incluía a figuras como Bob Cousy, Sam Jones, Bill Sharman o el ya mencionado Russell. Poco más se puede decir de aquel grupo. Con “Red” Auerbach como entrenador, se consiguieron ocho anillos en nueve temporadas, confirmándose como uno de los mejores equipos de la historia del baloncesto y conformando el carácter de una franquicia que definitivamente tiene una mística especial.

La tremenda afición de Heinsohn por el tabaco no impidió que consiguiera unos grandes números de 18,6 puntos, 8,8 rebotes y 2,0 asistencias por partido de media total. Su relación de amor y odio con el tabaco llevó a “Red” a pedirle que siguiese fumando para que no ganase peso. Tommy declaró más de una vez que, al igual que muchos compañeros, fumaba mucho, casi un paquete diario.

“Tommy Gun”, llamado así por su gran propensión a tirar continuamente, declaró recientemente a SLAM que en aquellos tiempos sentía que estaba haciendo las cosas bien cuando iba o volvía de entrenar o jugar en el coche de Cousy y ambos veían cómo las pistas de baloncesto comenzaban a surgir a lo largo de la carretera. Esta labor de promoción del baloncesto fue muy tomada en serio por aquellos Celtics, que visitaban continuamente pequeños gimnasios de todo Massachusetts para acercar el deporte de la canasta a toda la población.

Gracias a un duro trabajo de entrenamiento, consiguió una técnica de tiro rápida y con una característica parábola plana que le hacía ser una fuerza ofensiva a tener en cuenta en aquella galaxia de estrellas que eran los Celtics. El “4” fue muchas veces criticado por sus bajos porcentajes de tiros y su individualismo de cara al aro, llegando a tirar una media de nueve tiros por cada asistencia. A pesar de las críticas, se puede destacar que su porcentaje de tiro total se quedó en un respetable 40%.

Aunque tenía un fuerte carácter y un aparente individualismo, mantenía grandes relaciones con sus compañeros. Uno de sus grandes amigos, Bob Cousy, lo definía así: “Es verdad, tira malos tiros de vez en cuando pero durante el largo recorrido de la temporada, el jugador con confianza es el que coge la iniciativa y gana los partidos”. Pero una lesión de pie que le impedía andar correctamente, acabó forzándole a retirarse a los 30 años y a dedicarse a su otra carrera, los seguros. Como muchos otros jugadores de los 60, Tom Heinsohn necesitaba un trabajo alternativo para cuando no jugaba al baloncesto, y así poder ganarse la vida. También realizó la labor de locutor en numerosos partidos hasta su nombramiento como entrenador de los Celtics.

Heinsohn entrenador SomosNBA

Tras su retirada y la de Auerbach como entrenador, “Red” ofreció a Tom el puesto de entrenador pero él se negó ya que: “Russell seguía jugando y yo sabía que no podía manejar a Russell, nadie podía”. Así que le sugirió a Auerbach que hiciese a Russell Head Coach, porque creía que se sabría controlar por su gran orgullo. A pesar de que en el primer año de Russell ejerciendo la doble función de estrella de los Celtics y sustituto de Auerbach en el banco se cortó la racha de anillos, se volvería a lo alto del baloncesto mundial en años venideros.

Cuatro años después de retirarse como jugador, Heinsohn asumió el puesto dejado por Bill Russell tras su marcha de los Celtics en 1969. Caracterizado por el juego de contraataque y la inclusión de numerosos hombres bajos en el “roster”, el equipo remontó un primer mal año de era post-Russell para alzarse en 1974 y 1976 con dos campeonatos de la NBA. La gran estrella de este equipo era John Havlicek junto con JoJo White, Dave Cowens y Paul Silas.

Heinsohn Havlicek SomosNBA

El equipo, que había quedado huérfano tras la marcha de Russell y Sam Jones, en 1969, fue capaz de rehacerse poco a poco hasta conseguir que su juego rápido y de tan solo tres jugadas, fuese mortal. En la temporada 1972-73, los Celtics lograron la impresionante marca de temporada regular de 68-14, aún así, los Knicks los derrotaron en las Finales de Conferencia. A pesar de no conquistar el título, Tom Heinsohn recibió el Premio al Mejor Entrenador del Año con un equipo sin hombres muy altos pero de gran intensidad. Su entrenador definía su estilo como el de “Una guerrilla”, presionando sin descanso y agotando al rival.

Más adelante, se lograron dos anillos en 1974 y 1976 derrotando a los Milwaukee Bucks de Kareem Abdul-Jabbar y a los Phoenix Suns de Paul Westphal en las respectivas Finales. Tras estos logros, el equipo fue entrando en una progresiva reconstrucción que incluyó la retirada del máximo anotador Celtic de todos los tiempos, John Havlicek, y la marcha del entrenador, Tom Heinsohn.

Esta generación de jugadores de los 70 puede que no haya sido muy valorada por el hecho de que sea posterior al enorme equipo de los 50-60 y anterior a la era de Larry Bird, pero conviene recordar que sin estos dos campeonatos, ahora mismo los Celtics no serían el equipo con más títulos de la NBA.

Tras su destitución como entrenador, Tom Heinsohn se centró claramente en narrar partidos de sus queridos Celtics a los que se dice que nunca dejó de entrenar. En su corazón, el equipo verde seguía siendo “su” equipo y muchas veces se comportaba como tal. Este subjetivismo tan particular unido a su volcánico carácter, que se agravaba cuando veía un mal arbitraje, fue una seña de identidad que todavía se mantiene en los partidos en los que participa (por la edad, solo los de casa).

Uno de los rasgos que más se recuerdan del Tom Heinsohn comentarista son los famosos “Tommy points” que la leyenda da a los jugadores que más se arriesgan y se esfuerzan con energía por la victoria. Preguntado por estos puntos, Tommy respondió para SLAM que estaban basados en la idea de hacer equipo de “Red” Auerbach. La enfermedad de su mujer y su posterior muerte hizo que diese “Tommy points” a todos los pelirrojos del estadio por tener el mismo color de pelo que su mujer y “Red”.

Heinsohn con Russell SomosNBA

Como dijo su inseparable compañero de retransmisión, Mike Gorman: “Hay una generación de fans que le conocen como jugador y una generación que lo conoce como entrenador y ahora, hay una generación que piensa que es Shrek”. Esto demuestra la entera dedicación de Heinsohn a su equipo del alma, el corazón que ha puesto en cada uno de los partidos de los Celtics, casi desde sus comienzos como organización. Incluido en el Hall of Fame tanto por su labor como jugador como por la de entrenador y siendo merecedor de diversos premios a su trabajo como comentarista, podemos entender que sea para cualquier Celtic un ídolo que nunca podrá caer, que será recordado a pesar de los años y las victorias. “Ack-Ack” será para siempre un CELTIC.

When you get to know Tommy, you understand exactly what made the Celtics the greatest example of teamwork and pride there has ever been.’’ – Wyc Grousbeck