A ‘Birdman’ aún le queda gasolina para tres temporadas más. Así, ha confesado recientemente que intentará jugar entre tres o cuatro años más tras asegurar que, por suerte, sus rodillas aún se mantienen sanas. Probablemente, de acuerdo con el propio Andersen, ello se debe a la expulsión entre 2006-2008 tras haber roto la política antidrogas de la NBA en cuatro ocasiones, tres veces por marihuana y la última por cocaína.
Sin embargo, el pívot de Long Beach necesitará algo más que el amor de sus fans para seguir jugando. Mientras que los Heat se encuentran a punto de hacer frente a su segunda semana de training camp, Andersen debe ponerse en forma, pues el jugador parece no haber hecho demasiado durante el pasado verano. Si bien no ha llegado especialmente desfondado, tampoco ha llegado con un gran estado físico.
Cuando se le preguntó por sus entrenamientos de verano, el pívot contestó que «he levantado peso y he caminado bajo el calor de Texas y por una montaña a 11.000 pies de altura«.
Por otro lado, Andersen, haciendo gala de su entrega, no para de intentar evolucionar y desarrollar su juego. A sus 36 años, después de renovar por dos años con la franquicia sin demasiados problemas, está tratando de mejorar su tiro de media distancia para intentar ser más fiable en la faceta ofensiva.
«Alguien me dijo una vez que, pese a llamarme ‘Birdman’, no podré saltar eternamente. Como dice Shaq, tienes una cantidad exacta de saltos. El número de veces que puedes saltar a lo largo de tu carrera está limitado; y yo, por suerte, he sido bendecido para seguir saltando a los 36 años. Sin embargo, quiero seguir pudiendo tirar.»
«Esto prolongará mi carrera otros tres años… quizás.»
¿Logrará volver a estar al 100% físicamente para seguir otros 3 años en lo más alto?