Nuevo contrato televisivo en la NBA, y con él, mucho dinero extra por repartirse. Después del champagne, la fiesta y frotarse las manos pensando en cuánto van a ganar en un futuro muy próximo, a jugadores, franquicias y la organización de la NBA les toca ponerse manos a la obra en unas negociaciones que prometen no ser muy fáciles. Todos quieren un buen pedazo del pastel, y ahí se acabó la fiesta.
Uno de los primeros en abrirse paso ha sido LeBron James, quien espera que, después de hacer tantas concesiones en el último convenio, esta vez los jugadores se salgan con la suya en la negociación del CBA (acuerdo de negociaciones colectivas), un contrato fijado por el comisionado y los dueños donde regulan salarios, traspasos, normas de los jugadores o el Draft, entre otras cosas.
Llegará un momento en el que nos tengamos que sentar a hablar. Ver desde una perspectiva colectiva de todos los jugadores cómo manejar este nuevo acuerdo.
Sin embargo, la estrella de los Cavs no quiere esperar a 2017 para negociar el nuevo CBA, quiere hacerlo ahora. Sin duda una de las mejores opciones para la liga, pues en caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto, tendrían aún tres años para ponerse de acuerdo y evitar el ‘lockout’.
Además, respaldó a David Stern, antiguo comisionado de la NBA, y habló sobre el CBA.
Él construyó la marca NBA. Para nosotros, llevar a cabo un acuerdo televisivo por semejante cantidad de dinero es tener una gran visión.
En las últimas negociaciones concedimos mucho. El mayor problema aquella vez fue que los propietarios perdían dinero. Pero ahora no podrán sentarse en frente de nosotros y decirnos eso. No podrán hacerlo mientras veamos cómo se compran franquicias por 200, 550, 750 e incluso 2000 millones de dólares.
Casi seguro, se avecina un nuevo culebrón en la NBA. Por suerte, los jugadores cuentan con un as en la manga: pueden salirse del contrato en 2016, precisamente año en que entra en vigor el nuevo acuerdo televisivo. Por tanto, parece claro que opten por ello y renegocien el CBA. Además, los dueños, como ya ha dicho James, ya no pueden argumentar pérdidas de dinero y se encuentran con la posibilidad de un nuevo ‘lockout’ si no satisfacen a los jugadores, algo en lo que esta inyección de capital puede ser su mejor aliado y, al mismo tiempo, su gran enemigo.
Finalmente, urgió a sus compañeros a ponerse al día en el tema.
Algunos de los chicos no tienen ni idea de qué ocurre. Muchos quieren el mejor acuerdo económico, pero no se enteran de lo que sucede. Los propietarios y el colectivo está negociando lo mejor para todos, por lo que deberían prestar más atención al tema.
¿Se acabará convirtiendo la solución en el problema de los dueños?
