Muchos son los casos de jugadores que estando en el tramo final de sus carreras se han sacrificado por ayudar a mejorar a los más jóvenes. En los Washington Wizards contamos con dos perros viejos de mucha talla, como son Paul Pierce y Andre Miller. Éste último tiene la misión de conseguir que John Wall continúe con su ambiciosa proyección.
El base nacido en Los Ángeles, ha hablado sobre el reto que se le presenta:
«Se trata de que él se sienta cómodo y seguro de saber que tiene que hacer en cada momento. Tiene que saber aprovechar su ventaja y llegar a la línea de los tiros libres».
Será muy complicado verles juntos en la pista, y es que la estrella del equipo y Bradley Beal forman uno de los mejores backcourts de la NBA.
«Tenemos tantos jugadores de diferentes posiciones que pueden contribuir al excelente juego exterior, como son: Glen Rice, Otto Porter, Bradley Beal y Martell Webster».
Great Wall of Kentucky, como se le conocía a John en la Universidad, tiene que demostrar que va por el camino correcto en el porcentaje de tiro y en la dirección del juego. No perder el balón, eso es todo. Él mismo se culpa de las pérdidas que costaron posesiones en momentos clave de los partidos.
En la preparación podremos verles en acción, y disfrutar con su juego.