Y llegó ese día, el día en el cual los detractores de Lakers, y algunos otros dentro del clan púrpura, estaban esperando, ese en el que Julius Randle bajó de los dobles dígitos. Habían pasado dos partidos, con 10 puntos, 8 rebotes contra Nuggets y 12 puntos, 7 rebotes contra Warriors, y a su segundo partido en pretemporada contra los de Golden State, el tercero en total, aparecieron las primeras dudas. Randle no había llegado a 10 puntos, en un amistoso donde todo el equipo estuvo desastroso, y las alarmas saltaron, para todo aquel que estuviese esperando poner en duda lo que puede significar, en el presente o futuro, Randle para Lakers.
Recordemos que estamos ante Julius Randle, ilusionante novato de primer año, de 19 años de edad, que sólo ha pasado un año sobre el filtro de la liga universitaria. Randle ha recibido críticas y dudas sobre su futuro rendimiento NBA mucho antes de fichar por Lakers. Ya en la NCAA se pasó de la alabanza masiva sobre sus cualidades como jugador, para rápidamente poner peros con lesiones, dudas físicas, hipotéticos problemas NBA por ser demasiado superior en lo físico a sus defensores universitarios, ….
Así, veríamos a Randle pasar de ser un futurible top 3 en uno de los mejores draft de todos los tiempos, según dicen los que saben, a bajar algunos escalones hasta llegar a la elección de Lakers en el draft 2014. De esta manera, el jugador más criticado de la NCAA, por las dudas que según algunos presenta para jugar en la NBA, llegaba al equipo más criticado en la NBA, por todos los focos que hay encima de ellos, Los Angeles Lakers.
Muchos consideramos más que ridículas las críticas sobre Randle, para empezar, Julius es el segundo mejor jugador de la historia de la Division I de la NCAA en cuanto a dobles dobles con 23, ya saben más de 10 unidades en dos facetas del juego, solo por detrás de Michael Beasley (28) y por delante de jugadores como Kevin Love (23) o Carmelo Anthony (22), e insisto, solo era su primer año en la liga universitaria.
Llegaríamos a la Summer League, donde muchos le estaban esperando para criticarle, como de costumbre. Venía con molestias, pero nunca dejó los dobles dígitos a un lado, acabó esa Summer League con 12,5 puntos y 4,3 rebotes, no estaba mal tras el parón por lesión.
Ahora, como ya les he contado, y tras otros dos amistosos donde Randle asombró a propios y extraños, sobretodo contra Nuggets donde se mostró imparable en sus penetraciones, viene el primer pero, igualmente injustas a las cábalas futuras que se hacían con él cuando estaba en su Universidad de Kentucky. No serán las últimas, Randle y Lakers lo saben, porque más que les pese, son focos de atención de la liga más importante del mundo del basket.
Randle viene con la aureola de poder ser el gran sucesor, un nuevo líder para Lakers, pero incluso el gran líder de los púrpuras, Kobe Bryant, tuvo que pasar por unas etapas iniciales duras y llenas de aprendizajes de los jefes del vestuario.
Kobe llegó con 18 años a Lakers, Julius con 19, Bryant jugó su primer año en la segunda unidad alrededor de 15 minutos por partido, antes de darle el salto en la segunda temporada donde fue el All Star más joven, Lakers busca que el proceso de Randle sea similar.
Para todo esto, se rodea a Randle de Kobe Bryant, el gran líder, un jugador que como ven ha pasado por el mismo proceso, y de Boozer un jugador que destaca en muchas cosas que le faltan a Randle, sobretodo en el juego lejos del aro, estos serán sus primeros maestros en Lakers y en la NBA.
En definitiva, se busca que Randle de el salto a liderar antes de quemar ciertas etapas, se buscan números escalofriantes en un equipo donde los líderes actuales son otros. Julius Randle y el cuerpo técnico busca que el proceso sea lento pero que cuando llegue sea para quedarse, prensa y aficionados buscan apresurar los tiempos, pero ya saben, siempre siempre lo supremo se hace esperar.