El mejor Derrick Rose está de vuelta

Su partido ante los Cavs ilusiona en Chicago

El regreso de Derrick Rose es ya un hecho palpable. El estelar playmaker, tras un mediocre mundobasket en cuanto a anotación se refiere, ha vuelto a tener el pasado Lunes frente a los Cavaliers una de esas noches excelsas, al nivel que le llevó a ser el MVP más joven de la dilatada historia de la NBA; Nada más y nada menos que 30 puntazos en su haber, marrando apenas 6 de los 18 lanzamientos que intentó. Además, todo esto condimentado con un duelo sin cuartel frente a una de las mayores eminencias en el puesto de base; Kyre Irving, que en la apasionante contienda del pasado Lunes firmó también una actuación de aupapues aparte de su prolífico atino de cara al aro, fue determinante también en la arquitectura y geometría del juego de los de David Blatt; 28 puntos y 7 asistencias, que guiaron a los Cavs hacia la victoria, ratificaron su pericia.

 

En Chicago aguardaban el concurso de Rose cual agua de Mayo, y es que los de Illinois son conscientes que gran parte de sus opciones de ganar el campeonato pasan por la salud de sus dichosas rodillas, que le han tenido la friolera de dos años alejado de las canchas.

El abnegado pívot Joakim Noah se ha desecho en elogios hacia el base:

«No hay nadie más rápido en una cancha que Derrick Rose. Es impresionante.»

Por su parte, Rose, humilde y precavido, restaba importancia a las palabras del francés:

«Tan solo quiero ayudar al equipo. Trato de tener constancia con mis entrenamientos. Aún ando en busca de mi ritmo. He de ser paciente; mi mejor versión, tarde o temprano volverá.»