Los Cavaliers marcan territorio

Cleveland Cavaliers 114 - 108 Chicago Bulls

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Llegaban Cavaliers y Bulls al partido con trayectorias diametralmente opuestas. Mientras los de Chicago vencieron con suma holgura a los Knicks en el primer encuentro de la temporada, los pupilos de David Blatt salieron escaldados, también ante los Knicks, del célebre redebut de LeBron James. En definitiva, medían sus fuerzas los dos equipos con más empaque del Este.

Comenzó trepidante el encuentro. Sin pausa ni tiempo para el acomodo, los Cavs buscaron explotar el flujo anotador de un LeBron inspirado e indomable, incisivo en la búsqueda de la pintura, mientras que los Bulls, de la mano de un Derrick Rose sembrado, lograron hacer partícipe al grueso del colectivo de las incesantes triangulaciones que azotaban al aro Cavalier. El igualado primer parcial, en el que ambos conjuntos superaron los 25 puntos, reflejaba la exuberancia de ambas ofensivas. Sin embargo se denotaban dos factores que serían diferenciales a la larga: El cuestionable cuidado del balón de Chicago  y el flujo de rebotes ofensivos de los Cavs.

Tristan Thompson realizó una gran labor bajo los aros (foto de Newslocker.com)
Tristan Thompson realizó una gran labor bajo los aros (foto de Newslocker)

El segundo asalto subrayó la incapacidad de cerrar el rebote defensivo por parte de los Bulls, y la aptitud de Tristan Thompson para hacérselo pagar: el pívot concluyó el encuentro con hasta 12 rebotes en ataque. Con James en el banco, fue Kyre Irving quien tomó las riendas del choque en este segundo cuarto, tras haber pasado de puntillas por el primero. La otra gran adquisición de los de Ohio, Kevin Love, seguía sin encontrar comodidad dentro del ataque posicional, siendo relegado ayer a labores como el rebote y la defensa. Chicago, por su parte, continuaba anotando con regularidad, pero abusando en exceso del tiro de tres y cometiendo alguna que otra pérdida de más. Regresaron, a mitad de cuarto, James y Rose, cuyas actuaciones, volvieron a eclipsar a todos y cada uno de los astros que gravitaban ayer a su alrededor, y es que se fueron a vestuarios con 19 y 18 puntos respectivamente. Cleveland marchó 6 puntos arriba al descanso, 58-52, con una progresión que rozaba los 120 puntos.

A la vuelta de los vestuarios, los Bulls, impetuosos y espoleados por el efervescente graderío del United Center, tomaron una pequeña ventaja en el luminoso, la cual se disipó en el momento en el que ingresaron los suplentes de ambos equipos. En ese litigio entre las segundas unidades, los Cavs, a tenor del desatino de cara a aro de su oponente, agrandaron su colchón, que oscilaba entre los diez y los tres puntos de ventaja. Las aplastantes vetas físicas que ostentan los de Ohio abrumaron, en muchos trazos del choque, a los de Thibodeau, muy mermados por el defectuoso rendimiento de sus interiores hasta ese momento.

Hinrich y LeBron, los dos grandes protagonistas ofensivos del choce (foto de SportingNews)
Hinrich y LeBron, los dos grandes protagonistas ofensivos del choque (foto de SportingNews)

Todo estaba de cara para Cleveland al comienzo del último periodo. Tratando con magnificencia el balón y tiranizando el rebote, los de Blatt se encontraban en un momento propicio para poner tierra de por medio en el marcador. Además, el máximo estandarte de su rival, Derrick Rose, se retiró a vestuarios, aquejado de una molestia en su tobillo izquierdo. Inconcusos y aguerridos, en Chicago no entienden de lógica ni rendición, y continuaron luchando sin cesar. Parecía que la lesión de Rose, increíblemente, había generado un efecto disuasorio en Cavs y para Bulls era un incentivo más. Con un Kirk Hinrich prolífico y decisivo en la anotación, los de Thibodeau se postulaban como ganadores del choque, puesto que adquirieron una sustancial ventaja de cinco puntos a falta de apenas 40 segundos. James e Irving revirtieron la situación para llevar el apoteósico duelo a la prórroga.

Ya en el tiempo extra, David Blatt tiró de LeBronSistemalo cual dio sus frutos, pues James anotaba con cierta fluidez, amén de un  excelso 2+1 de Kyre Irving, que distanciaba a los Cavaliers. Chicago, con la lengua fuera y la cabeza alta, se resistía a claudicar. Pese a su irreductible espíritu, los Bulls no pudieron completar la proeza: Acabaría ganando Cleveland por 114-108.

A DESTACAR

-LeBron James: 36 puntos.

-Tristan Thompson: 14 puntos, 13 rebotes (12 ofensivos).

-Sólo 9 pérdidas de balón de Cleveland.

-Derrick Rose: 20 puntos.

-Kirk Hinrich: 18 puntos.

-Pau Gasol no disputó los momentos clave.