Los Utah Jazz se encuentran, a día de hoy y tras haber disputado 11 encuentros, con un record de cuatro triunfos y siete derrotas. No es el mejor escenario posible, pero teniendo en cuenta las expectativas que se han depositado este año en el equipo, que cuenta con un entrenador novato como Quin Snyder y un roster muy joven, tampoco están decepcionando.
Más allá de lo que el balance muestra, lo cierto es que los aficionados de la franquicia de SLC pueden estar contentos con lo visto hasta ahora, pues el equipo ha competido en casi todos los encuentros demostrando que con una mayor experiencia las victorias podrían empezar a llegar en el futuro. Y en esa línea se ha expresado una de las mayores promesas del cuadro mormón, un Trey Burke que habla en positivo de la gira recién terminada:
«Hemos crecido mucho como equipo en este viaje. Hemos luchado en cada partido y creo que esto demuestra que podemos competir con algunos de los mejores conjuntos de la liga.»
Y es que los Jazz han jugado los últimos cinco encuentros lejos del EnergySolutions Arena, y pese a ello no han cosechado un mal record (2-3, derrotando en el MSG a los Knicks y en el Palace a los Pistons en dos finales ajustados) y, lo que es más importante, sin perder la cara a ningún encuentro salvo quizás la excepción del que puso fin a la gira, donde ante unos Raptors muy superiores pocas opciones tuvieron en Utah.
Ahora, y con la moral alta, el equipo se enfrenta a unos próximos encuentros difíciles, pues vuelven a casa para disputar un complicado partido ante unos Thunder en cuadro pero con calidad suficiente para ponerles en serias dificultades, para luego vérselas en Oakland con los Warriors como único encuentro fuera antes de volver a SLC para jugar ante New Orleans y Chicago.
No serán partidos nada sencillos para los Burke, Favors, Hayward o Gobert, pero llenos de confianza por el buen rendimiento demostrado hasta ahora, en Utah esperan seguir demostrando que este año, independientemente de lo que la gente piense, darán guerra en cada partido.