Los Blazers asaltan de nuevo el Pepsi Center
DENVER NUGGETS 103-105 PORTLAND TRAIL BLAZERS
Llenaban las gradas del Pepsi Center los aficionados de los Denver Nuggets con el recuerdo aún de cuando los Blazers vinieron hace menos de un mes, el 12 de noviembre para ser exactos, y endosarle a los locales 84 puntos en la primera parte. Mucho ha llovido, o nevado, desde entonces. Menos de treinta días en el calendario, pero baloncestísticamente hablando parece que estamos en otra temporada si miramos a los Nuggets.
Por aquel entonces los de Denver eran un equipo sin alma, juguete de cualquier equipo al que se enfrentaran. Encadenaban derrotas consecutivas, se empezaba a hablar incluso de cambio de entrenador, de planificar la próxima temporada. Aquella dolorosa derrota, 113-130, supuso el punto de inflexión para un equipo que tres semanas después se encuentra con un balance 9-9, 8-3 desde la derrota, y que vuelve a ser ese equipo correoso y difícil de superar.
«Sabíamos que no sería fácil porque están jugando jugando muy buen baloncesto,» afirmaba LaMarcus Aldridge al final del partido. «Sabíamos que iba a ser mucho más duro.»
Así lo percibieron desde el principio los Blazers, que se fueron perdiendo 28-21 ya en el primer cuarto. Ty Lawson con seis puntos como siempre estableciendo el ritmo de su equipo desde el principio, por no hablar de sus 24 puntos y 13 asistencias en el partido, que establecen el sexto partido consecutivo con doble-doble de puntos y asistencias.
No obstante, los Blazers están 5-0 contra oponentes de la Northwest Division esta temporada y han ganado los últimos cuatro partidos en Denver, cambiando por completo una racha de 2-23 desde la temporada 2000/01. Y sobre todo porque cuentan en sus filas con uno de los mejores PF de la liga, LaMarcus Aldridge, que se ha especializado en hacer partidazos contra los de Colorado. Su career high en anotación lo estableció precisamente contra los Nuggets el 23 de enero con 44 puntos.
«He tenido suerte jugando contra ellos,» decía Aldridge.
Le preguntaban a Brian Shaw qué jugador de los Nuggets sería el ideal para cubrir al PF de Texas, y su respuesta fue:
«Dikembe Mutombo.»
El que fuera center de los Nuggets tiene registrados 1486 tapones con el equipo de Colorado.
Ayer LaMarcus Aldridge se fue hasta los 39 puntos y 11 rebotes, con 26 de esos 39 en la primera parte que cortaban la amenaza constante de los locales de marcharse en el marcador. Un 56-50 para Denver al descanso, nada que ver con los 84 de la última vez.
Hasta 14 puntos de ventaja tuvieron los Nuggets en el tercer cuarto. Pero entre el omnipresente LaMarcus y un asistente oculto en el cuerpo de Batum, 13 asistencias anoche, recortaron la diferencia a 2 a falta de 2:14 en el tercer cuarto. Apareció Wilson Chandler para los locales, gran temporada del alero, para anotar cinco puntos al final del cuarto que dejaban un 85-78 con el que se entraría al cuarto decisivo del partido.
Un parcial 5-2 al comienzo del cuarto elevaba las diferentes para los Nuggets hasta +10, quedando aún 9:49 por jugar. Intercambio de canastas hasta que un triple de Wesley Matthews, el único de diez intentos anoche, ponía a su equipo a tan sólo un punto, 97-96, con 4:11 de tiempo reglamentario. Finalmente, a falta de tres minutos, LaMarcus Aldridge, como no, ponía a su equipo por delante en el marcador tras ir por detrás durante la gran mayoría del encuentro.
Posesiones decisivas, brazos que se encogen, muñecas que tiemblan. Balones por tanto a los hombres decisivos. Sí, Aldridge en un bando y Lawson en el otro. A falta de 1:49, LaMarcus anotaba su punto número 39 para poner a su equipo dos arriba. Rápidamente respondía Ty Lawson para igualar con aún 1:31.
Fallos en ambos lados para llegar con 4 segundos a un timeout a favor de los Blazers, tras una bandeja fallida de Damian Lillard que se fue fuera tras golpear a un jugador de los Nuggets. Saque de fondo, jugada ensayada que todo el mundo preveía que el balón acabaría en manos del protagonista de la noche, Aldridge. Y así fue.
«Todo el mundo en el pabellón pensó que iba a tirar,» declaraba Aldridge al final del partido. «Pero vi solo a Robin y se la di.»
Y es que el saque de fondo acabó en mano de LaMarcus Aldridge, que tenía un tiro bastante claro de 3 metros. Pero en el poste Robin Lopez le había ganado la posición a JJ Hickson. Así que el PF se la dio a su center y este, con una clara bandeja, ponía a su equipo dos arriba con 1 segundo por jugar.
«Nunca, lo prometo, que nunca hemos practicado ese pase,» afirmaba el PF estrella. «Estoy mucho en el poste por lo que sé dónde quiero la bola cuando le he ganado la posición a un rival.»
No dio tiempo a más, y el desesperado triple de Gallinari, bien defendido, no entró, por lo que la victoria voló a Portland.
«Esta derrota es difícil de digerir,» asumía Shaw, que vio a su equipo tirar una ventaja que llegó a los 14 puntos. «Controlamos el partido en su mayoría y lo perdemos de esa manera al final, es un duro golpe.»
En las estadísticas, destacar por los Denver a Ty Lawson con 24 puntos, 12 asistencias: Wilson Chandler con 18 puntos, 10 rebotes; y Arron Afflalo, con 18 puntos.
En los Blazers, el mejor como ha quedado claro fue LaMarcus Aldridge con 39 puntos y 11 rebotes; acompañado por 17 puntos y 6 asistencias de Lillard; y 15 de Wesley Matthews.
El próximo partido para Denver es en Washington el viernes y para los Blazers mañana jueves reciben a los Pacers.
http://www.youtube.com/watch?v=dBu5Y_ZD-jw