Enes Kanter sancionado con 25000 dólares

POR LANZAR SU PROTECTOR BUCAL CONTRA LA GRADA

De seguir así los Utah Jazz van camino de obligarnos a revisar estadísticas negativas susceptibles de ser superadas por culpa de la lamentable racha que está sufriendo el equipo en los últimos tiempos. Un equipo que había realizado una más que digna pretemporada, un comienzo de temporada regular con alguna victoria de mérito y más de una digna derrota, se ha venido diluyendo como un azucarillo con el paso de las jornadas.

Una situación nada sencilla que está llevando a los aficionados a perder de nuevo la ilusión por ver competir a su equipo este año y que otra vez ven como todos sus ilusiones tienen que centrarse en el próximo Draft.

Bien es cierto que un equipo tan joven como este es por naturaleza rachista y no es descartable que vuelva a la senda de la victoria en cuanto sea capaz de enlazar un par de victorias seguidas. Pero se antoja tarea imposible, ya desde tan pronto, que este equipo sea capaz de generar expectación.

Y esta es una situación que no ha de ser sencilla para los jugadores: salir a la cancha y hagan lo que hagan que nada sirva para conseguir la victoria puede acabar con la paciencia de cualquiera. Eso debió  pasarle al jugador turco de los Jazz que en un momento del partido ante los Kings, al final del tercer cuarto, se le pitaron pasos y el jugador no pudo contenerse clavando el balón en la pista y a continuación sacándose su protector bucal y lanzándolo hacia la grada. La falta técnica y dar con sus posaderas en el banquillo fueron la consecuencia inmediata a su salida de tono. Aún así jugó casi 33 minutos anotando 13 puntos y cogiendo 6 rebotes.

Nueve derrotas consecutivas son muchas derrotas, pero Kanter se escudo en la intensidad del partido primero para después intentar explicarse mejor:

«Hemos estado perdiendo, así que estoy cabreado. Estoy  enojado por algo. No quiero decir lo que es, pero yo estaba enojado y así fue como reaccioné» 

No ganará un premio a la elocuencia y seguramente nos quedaremos sin saber que es ese algo que le hace estar tan enojado pero no quiere compartir, lo que si compartirá es una pequeña parte de su millonario sueldo. Exactamente 25000 dólares, que es la cuantía de la multa que le ha impuesto la NBA por su desafortunado gesto.