Un año del traspaso que lo cambió todo en Toronto
Hayes, Vásquez y Patterson hablan de su año en Toronto
El 10 de Diciembre de este año se cumplía el primer aniversario de traspaso que enviaba a Rudy Gay, Aaron Gray y Quincy Acy a Sacramento Kings a cambio de Chuck Hayes, Patrick Patterson, Greivis Vásquez y John Salmons.
Desde entonces, los Raptors tienen un récord de 57-27, han vuelto a PlayOffs tras 5 años y lideran la Conferencia Este esta temporada con un récord de 16-6. Por tanto, está claro que estos jugadores, en especial los tres protagonistas del artículo (ya que Salmons hizo las maletas en verano rumbo Atlanta) han sido determinantes en el devenir del equipo.
Hace algo más de un año, el domingo 9 de Diciembre del 2013, Chuck Hayes estaba pasando una tranquila tarde viendo el fútbol-americano cuando su agente interrumpió el momento con una llamada que lo cambiaba todo. Acababa de ser traspasado a los Toronto Raptors.
«Vinimos a Toronto el día 10 (de Diciembre). El día anterior estuve liado haciendo las maletas con las cosas más importantes. Yo tenía al día mi pasaporte e intenté conseguir uno a mi hijo para que me acompañase. Pasé todo el domingo haciendo eso, mi hijo estaba conmigo en Sacramento y no tenía pasaporte».
Finalmente no pudo ser acompañado por su hijo, pero este Noviembre de 2014 ha tenido la recompensa de recibir a su familia en Toronto y pasar la cena de Acción de Gracias en Cánada. Hayes nos contaba sus impresiones al comienzo de sus estancia en Ontario.
«Para ser honestos, no sabía qué esperar. Vine un poco a ciegas, sin expectativas claras. Todo lo que sabía de Toronto era que vivían Justin Bieber y el rapero Drake».
Por tanto, los primeros días los pasó observando, tratando de asimilar la información sobre el nuevo país.
«Fui como una esponja absorbiendo todo. Hablaba poco, era el nuevo chico y no quería pasar como un soberbio».
Ahora, en su segunda temporada, Hayes es un peso pesado en el vestuario de Toronto. El coach Dwane Casey y el resto del staff técnico saben de la experiencia de este jugador que no fue drafteado y que lleva jugando años con la etiqueta de «bajito» para su posición.
«La clave en Toronto es que no tenemos egos. He estado con muchos jugadores en varios vestuarios de la NBA, diez años en la liga y cada uno era diferente. Pero se nota que cuando no hay egos, todo es mucho más sencillo. Hace que el trabajo sea divertido».
Otro de los protagonistas del traspaso fue el venezolano Vásquez. Su misión fue la de dar minutos de descanso a los jugadores de fuera, en especial a Kyle Lowry. Pero cuando este verano Masai Ujiri añadió a Lou WIlliams y James Johnson al roster, parecía que el rol de Vásquez quedaría algo relegado. Pero para nada, cada uno encontró rápidamente su posición e incluso con la lesión de la estrella DeMar DeRozan, el equipo se supo reconstruir y seguir ganando paridos.
El lunes, en la victoria en la prórroga frente a los Nuggets, Vásquez jugó un buen parido saliendo como titular, por lo que declaró:
«El partido de hoy ha sido un buen ejemplo. En la gira por el Oeste fueron otros dos compañeros. Hoy hemos sido otros dos diferentes los que hemos marcado la diferente. Siempre es alguien distinto quien da el paso y ayuda aganar partidos».
Para Greivis Vásquez, el traspaso a Raptors le dio la posibilidad de rehacerse como jugador. Tras un inicio gris en Sacramento, recibió la oportunidad de empezar de nuevo con los brazos bien abiertos. Y hoy es uno de los mejores embajadores de cómo se hacen de bien las cosas en Toronto.
«Siento como si llevase aquí cinco años. Hoy (por el día 10) se cumple un año desde que fui traspasado. Qué mejor manera que celebrarlo con victoria».
«Jugar sin nuestro líder en anotación complica las cosas, por tanto estas victorias, aunque «feas», son geniales».
El tercer protagonista en discordia, el ala-pívot Patrick Patterson fue algo más escueto en sus declaraciones, afirmando:
«Como han dicho, el tiempo vuela cuando te diviertes. Estar con estos compañeros, este equipo, esta organización, cada uno del vestuario, lo hace divertido».
Esperamos desde nuestra redacción, que todo siga igual ya que está claro que el buen ambiente dentro del vestuario se está traduciendo en la pista. Sin duda, el haber liderado la liga tras 22 partidos (un cuarto de liga) demuestra el nivel real del equipo. Es cierto que la lesión de nuestro líder en anotación nos está lastrando, pero el paso al frente del equipo, en especial de Lowry, Vásquez, Patterson y Valanciunas está compensando la pérdida de DeRozan.