¿Por qué los Celtics necesitan usar más a Gerald Wallace?
Analizamos por qué debería tener más minutos
Recordemos que “Crash” llegó a Beantown en el traspaso de Paul Pierce y Kevin Garnett a los Brooklyn Nets, siendo el precio más alto que tuvo que asumir el equipo de Danny Ainge – aparte de la pérdida de dos jugadores que son parte del imaginario colectivo de cualquier aficionado Celtic – por obtener 3 futuras primeras rondas, su contrato altamente toxico: le quedan otra temporada más y 10 millones de dólares (evidentemente está sobrepagado, eso nadie lo discute), pero estamos acá para hablar de básquet y no de dinero.
Y eso es lo que vamos a hacer.
En su primer año como Celtic, Wallace llevaba un decente desempeño hasta que se rompió los meniscos de su rodilla y terminó su temporada de manera abrupta con 58 partidos jugados hasta la victoria frente a Atlanta en la que se lesionó.
Pero este año, el antiguo jugador de Portland tuvo que asumir otro rol en el plantel: Stevens decidió darles rodaje a los jugadores más jóvenes y condenar al veterano jugador al fondo de la banca. Lejos de poner el grito en el cielo por la postura de su entrenador, el ex-«All-Star» comprendió su nuevo papel y lo asumió como tal, entrando cuando se lo necesita y echando una mano a los rookies.
Y Brad Stevens le hace saber cómo aprecia esta actitud:
“Gerald se va a convertir en uno de mis jugadores favoritos, si no está ya allí, porque él no ha dicho una palabra sobre no jugar. Lo único que ha hecho es apoyar a sus compañeros de equipo. Todo lo que ha hecho es genial para un entrenador. Todo lo que ha hecho es ser un gran líder”.
Pero más allá de este tipo de actitudes, que hablan muy bien de un jugador que entiende que pasó su momento y tiene que ocupar otro lugar, hay otras cuestiones que tienen más que ver con su juego que pueden ayudar y mucho a su equipo.
“Crash” ha jugado este campeonato que corre solo 10 partidos (incluidos dos en los que solo estuvo menos de 3 minutos sobre la pista), y el equipo con él en cancha tiene récord positivo, si descontamos estos dos partidos en los que casi no participó, pero ésta no es una estadística al aire, veamos:
Evidentemente sus años más gloriosos de anotador han pasado y se ve claramente en la merma que tuvo en sus estadísticas ofensivas los últimos años, pasó de promediar 18,2 puntos, 10 rebotes, 2,1 asistencias, 1,5 robos y 1,1 tapones en su año «All-Star», a los números de las últimas tres temporadas, donde no llega al doble dígito en ninguna estadística.
Está claro que su aporte no se encuentra en el costado ofensivo de la cancha, donde lleva hasta el momento solo 7 puntos sobre 7 intentos, pero donde Wallace se vuelve un up-grade para el equipo es en su costado defensivo, aspecto en el que sus dotes no han mermado ni un ápice.
Cuando él se encuentra en cancha los Celtics solo reciben 89.8 puntos cada 100 posesiones, 13,6 puntos inferior a la media del equipo esta temporada (103,4 ), y 6,2 puntos inferior al siguiente mejor jugador en el equipo (Marcus Smart), que tiene un registro de 96 pts cada 100 posesiones.
Incluso los números globales ofensivos se incrementan, debido a que el equipo realiza más paradas, más robos y más rebotes, posibilitando correr el contragolpe (el arma predilecta de estos Celtics, deplorables atacando en estático).
Teniendo en cuenta la falta de intensidad defensiva que muestran los de Brad Stevens, y no teniendo un jugador versátil que defienda varias posiciones, su aporte podría ser fundamental para ir en busca de consolidar el aro propio y sacar lo mejor de él en sus minutos en cancha.
Es un muy buen defensor de uno contra uno, las estadísticas muestran que permite la irrisoria marca de un 27.3% de campo a su marcador. Por todo esto no es de extrañar que, de manera general, el coach lo hace empareja con el mejor jugador ofensivo rival (ejemplo Carmelo Anthony el pasado viernes).
Ahora la pregunta que nos hacemos es: ¿Es sostenible este desempeño defensivo en un tiempo considerablemente mayor? Seguramente que no, pero si se mete en la rotación del equipo le aportará mucho en eficiencia defensiva y en un plantel anémico de defensa dura… podemos decir que “Esto es agua en el desierto”.
Posiblemente con las lesiones de Smart, Young y Thornton veamos más minutos de Crash y los Celtics lo agradecerán en el costado donde más está sufriendo.Después quedará en Stevens el insertarlo nuevamente en la rotación o en dejarlo donde se encuentra en este momento: siendo un ejemplo para los rookies de cómo debe actuar un veterano.