Nowitzki se convierte en el 7º máximo anotador historico en la NBA

Dirk Nowitzki se ha convertido esta pasada noche en el 7º máximo anotador de la historia en la NBA. El alemán anotó los puntos que necesitaba para sobrepasar a Moses Malone en la victoria de su equipo ante Brooklyn. Dallas necesitó de una prórroga, pero acabó imponiéndose 96-88.

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Los Nets recibían a Dallas en el Barclays Center, una noche después de caer ante Miami Heat y romper su racha de 4 victorias consecutivas. Los Mavericks llegaban lanzados, habiendo ganado sus 5 últimos encuentros y 8 de los últimos 10. Todo indicaba que se iba a presenciar un partido ofensivo, pero nada más lejos de la realidad. Los Nets anotaron 88 puntos en un partido decidido en la prórroga, y ambos equipos anotaron por debajo del 40% en tiros de campo.

En los prolegómenos del encuentro se rindió homenaje, con un sentido minuto de silencio, a los recientemente fallecidos Stuart Scott, periodista de ESPN, y al ex-governador de Nueva York, Mario Cuomo.

Deron Williams finalmente fue baja para el partido, aún renqueante de las molestias en el oblicuo izquierdo del abdomen, producidas en los últimos minutos del choque ante Miami Heat. El jugador confiaba estar presente ante Dallas, pero el staff técnico optó por la opción más conservadora y reservaron al jugador.

El partido comenzó con un Brook Lopez inspirado, aprovechando la baja de Kevin Garnett por descanso para ocupar su plaza en el quinteto inicial. El pívot de Brooklyn estuvo intratable en el primer cuarto, anotando 18 de los 35 puntos de los locales, con una serie de 9/13 en tiros de campo. Además, la extraordinaria actuación ofensiva vino acompañada del dominio en los rebotes, capturando el jugador 6 de los mismos en este periodo. Poco pudo hacer Dallas para frenarlo, y al final del primer cuarto la diferencia era de 14 puntos, 35-21 para Nets.

Estos Dallas Mavericks son duros de roer y lo demostraron en el inicio del segundo invite. Parcial de 8-0 visitante, que se acercaban 29-35 en el minuto 13. Sin Lopez, la ofensiva local se resentía, y el conjunto de Hollins sólo anoto 1 de los primeros 8 tiros en este cuarto. Tuvo que ser Joe Johnson el encargado de lanzar el aro salvavidas, con dos canastas consecutivas que devolvía una distancia de dobles dígitos al marcador, 31-41 en el minuto 19. Pero sólo fue un espejismo, ya que los Nets seguían viendo el aro diminuto en este segundo cuarto. Los hombres de Carlisle tampoco estaban acertados, y vivían gracias a destellos puntuales de su ofensiva. Al descanso, Brooklyn se mantenía arriba en el marcador, 49-43, pese a sólo haber sido capaz de anotar 14 puntos en los últimos 12 minutos. La ausencia de Williams en la segunda unidad se hizo notar.

El parón no sirvió para que los locales reajustaran sus engranajes ofensivos y continuó el atasco general tras la reanudación. Dallas aprovechó la situación, y bien dirigidos por Rajon Rondo, empató el marcador a 51 en el minuto 28. Sólo una técnica a Nowitzki permitió anotar a los Nets, que ya había perdido 4 balones a estas alturas de cuarto. Devin Harris sustituyó a Rondo, y rápidamente se hizo con las riendas ofensivas del equipo anotando los 9 puntos siguientes de su equipo, cosa que avanzaba a Dallas en el luminoso, 60-59 en el minuto 32. Jarrett Jack, con sus puntos y asistencias, volvía a poner por delante a Brooklyn, pero apareció el genio alemán, Dirk Nowitzki, para empatar el partido a 65 al final del tercero con un gran 2+1 sobre Sergey Karasev.

El último cuarto no pudo comenzar peor para los locales: triple de JJ Barea y Karasev retirándose dolorido al banquillo, tras un encontronazo con Nowitzki. Los Nets habían anotado 35 puntos en los primeros 12 minutos, 30 en los 26 siguientes, con una serie de 1/19 en triples. Dallas comenzaba a coger ventaja tras un mate de Smith, 71-65 para los hombres de Carlisle en el minuto 38. Un nuevo «airball» en un intento triple de Bogdanovic ejemplificaba a la perfección el juego de ataque de Brooklyn, sin guión, sin sistemas… y sin acierto. La ventaja seguía creciendo del lado visitante, un triple de un viejo conocido de los Nets, Richard Jefferson, situó el +10 en el marcador para Dallas, 75-65 en el minuto 40, culminando un parcial de 13-0. Pero aquí, cuando menos se esperaba, cambió el partido. Brooklyn comenzó a carburar en ataque, más por coraje que por inspiración, y entonces apareció Joe Johnson, para lanzar otro balón salvavidas. La estrella local anotó dos triples consecutivos que empataba el marcador a 80 a falta de 1:40 por jugarse.

Tras unos ataques fallidos por ambos equipos, Jack ponía de nuevo por delante a Brooklyn con una suspensión marca de la casa. Ellis empató con dos tiros libres y los Nets tenían 10.5 segundos para decantar el marcador. Se la jugó Johnson, como era de esperar, pero esta vez tocó cruz y el partido se encaminó a la prórroga, sin duda un mal menos a tenor de como se había puesto el partido para los locales.

Dallas dio primero en la prolongación, con dos canastas consecutivas de Ellis, mientras que Brooklyn anotaba a base de tiros libres. Johnson ponía a su equipo a 2 puntos, 90-88 con 2 minutos por jugarse, pero Parsons contestaba con un triple. El tiempo se agotaba y los de Hollins no reaccionaban. El que sí que reaccionó fue Dirk Nowtizki, que con un nuevo triple finiquitó el partido, 96-88 para Dallas. Esta canasta no sólo otorgaba el partido para los visitantes, sino que hacía que el genio alemán pasara a Moses Malone en la lista histórica de anotadores de la NBA, situando al europeo 7º con 27.412 puntos anotados.

Monta Ellis fue clave y máximo anotador de su equipo, con 19 puntos, y estuvo bien secundado por el mencionado Nowitzki, 15 puntos, y Chandler, que consiguió un doble-doble con 14 puntos y 13 rebotes, 8 de ellos ofensivos. Rondo no tuvo su noche en el tiro (1/13), pero lo compensó con 14 asistencias.

Por el bando local, Lopez acabó con 22 puntos y 13 rebotes, pero desapareció tras su gran inicio de partido. Jack consiguió un nuevo doble-doble con 20 puntos y 10 asistencias, y Joe Johnson añadió 18. La clave estuvo en la poca aportación del banquillo, que mermado por las bajas de Williams y Garnett, sólo pudo aportar 11 puntos. 

En su próximo partido, los Nets intentarán resarcirse de estas dos derrotas consecutivas en la visita de Boston Celtics al Barclays, pasado mañana. Por su parte, Dallas vuelve a Texas para recibir ese mismo día a Detroit Pistons.