La temporada de los Wolves no está siendo para lanzar cohetes, es más, podría acabar siendo una de las peores de la historia de la franquicia. Pero no todo es desilusión en Minnesota.
El pasado verano, dentro de la reconstrucción a tiempo récord que hicieron los Cavaliers tras el regreso de su hijo pródigo, LeBron James, se producía uno de los traspasos más atractivos que había visto la liga en mucho tiempo por el cuál los Cavaliers mandaban al hombre que habían elegido en primer lugar del pasado draft, Andrew Wiggins, “el nuevo LeBron”, junto a Anthony Bennett a cambio de Kevin Love, el cuál dejaba Minnesota a petición suya tras haber jugado allí toda su carrera a un gran nivel individual pero sin apenas progresos en lo colectivo.
Se juntaba entonces un equipo formado por jugadores como Ricky Rubio, Kevin Martin, Pekovic, Dieng, los traspasados Thaddeus Young, Bennett y Wiggins, etc… que causó importantes expectativas sobre si serían capaces de meterse en playoffs, pero una sucesión de lesiones de Rubio, Martin, Pekovic… sumado al traspaso de Corey Brewer nos han dado a entender que dan la temporada por perdida.
Pero no todo es oscuridad en Minnesota. A pesar de los malos resultados, algunos jugadores están aprovechando al máximo para explotar su potencial como Dieng, Muhammad, LaVine… todos ellos junto a uno en especial, Andrew Wiggins. El canadiense, número 1 del último draft, está ante una oportunidad única de demostrar su valía, y difícilmente tenga mejor lugar donde explotar y desarrollarse individualmente.
Además, por lo menos esta temporada, no le están dando ningún tipo de presión o prisa por dar un salto de calidad, sin embargo, el inicio de temporada y la dificultad de adaptarse a la liga en los primeros meses hicieron que saltaran dudas sobre él. Pero en el último mes, ya adaptado a la liga y, en especial estos últimos partidos ha estado empezando a dar muestras de su calidad. Concretamente, en los últimos 10 partidos ha promediado 21 puntos y casi 6 rebotes en más de 37 minutos por partido.
Teniendo en cuenta que en los 36 partidos que lleva jugados está teniendo de media 14.5 puntos y 4.2 rebotes en 32 minutos, añadido a que cada vez va cogiendo más confianza, la progresión del alero canadiense es más que evidente.
Novato del año?
La verdad es que, por desgracia por los lesionados, las cosas se le han puesto muy de cara para recibir el premio al mejor novato de esta temporada. Las lesiones de Parker, Aaron Gordon, Randle, etc… de todas ellas en especial la de Parker, que era el que mejor nivel y adaptación estaba mostrando en la liga, han dejado la lucha por el novato de esta temporada en unos pocos nombres, especialmente en Nikola Mirotic y en Wiggins sin olvidar algunos que están comenzando a destacar como Nurkic, Noel, KJ McDaniels..
Mirotic se está ganando estar en la lucha no tanto por sus números (8 puntos y 5 rebotes en 18 minutos) sino por importancia. El nacionalizado español se ha ganado la confianza de Thibodeau con una facilidad pasmosa y ya ha jugado varios finales de partido apretados no como interior, sino como alero. Además de que cuando han faltado los interiores que están por delante suya en la rotación ha cumplido mostrando su experiencia, factor que le puede ayudar de cara a la lucha por el premio.
Mientras tanto Wiggins es un jugador menos experimentado, que lo compensa su privilegiado físico y facilidad anotador además de tener menos presión ya que los Wolves ni están por la lucha en entrar en playoffs mientras los Bulls son son candidatos a todo.
Adaptación a la liga y al equipo
Los primeros partidos, también teniendo en cuenta que estaban todos los jugadores sanos, fueron en números bastante flojos, con 11.6 puntos en los primeros 15 partidos. A partir de ahí se van sucediendo las lesiones y el traspaso de Brewer, comienza a ir cogiendo confianza y a ir encontrando mejores situaciones de tiro, con 16.6 puntos en los 21 partidos siguientes. Esta evolución estadística también se ve reflejada en el paso de los meses. De los 7 puntos por partido de Octubre (solo juegan 2 partidos) a los 21.7 que lleva en los 6 partidos jugados en Enero.
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Además, va conociendo mejor a sus compañeros y en qué situaciones debe pasarles el balón, pasando de 1 asistencia en Octubre a casi 3 ahora en Enero.
No son números como para compararlos con los de su supuesto predecesor, LeBron, pero para ser novato y teniendo en cuenta la situación de su equipo son unos números más que aceptables. Además, ya han hablado muy bien de él grandes jugadores como Dwyane Wade o Kobe Bryant.
¿Hacen entonces bien los Timberwolves depositando sus esperanzas en un novato de 19 años?
Es el líder de una generación que se ha comparado a la del 2003 con jugadores como LeBron, Wade, Bosh, Carmelo Anthony… Muy pocas generaciones habían generado tantas expectativas en la últimas 2 décadas, quizá eso sea una muestra de que estamos ante una generación especial en la que, si se confirman las expectativas, deben de ser los jugadores que dominen la liga a 4, 5 o 6 años vista.
Potencial no le falta. Jugador con un físico espectacular, 2.13 cm de envergadura, gran salto. Una buena mecánica de tiro que debe mejorar al igual que sus situaciones de tiro. Mucho margen de mejora como defensor gracias a los ya mencionados envergadura y salto, aunque le falte coger más masa muscular para consolidarse como buen alero reboteador. Buen manejo de balón con las dos manos. Es un muy buen penetrador, con buenos movimientos y sin miedo de ir a la línea de tiros libres, en la que tiende a tener muy buenos porcentajes.
Todo esto añadido a una constante ética de trabajo y a una inteligencia en el campo que pocos con su edad tienen.
Si sabe manejar bien la presión y llega a las expectativas creadas, que no son pocas, y la franquicia de Minnesota sabe aprovecharlo bien y adaptarlo al juego de Ricky pueden llegar a hacerle un gran jugador, quien sabe si en las próximas temporadas candidato a MVP de la liga.