Los Boston Celtics establecen sus metas para este año

Las últimas semanas han sido sin duda turbulentas en la ciudad de Massachusetts. Los resultados deportivos no son positivos, aunque eran los esperados antes de comenzar la temporada 2014-2015. Además, los fans han tenido que ver como las dos principales figuras que su equipo ha tenido en el último par de año se marchaban; Rajon Rondo y Jeff Green hacían las maletas a Dallas y Memphis, respectivamente.

Pese a que el juego de los Celtics no ha sido malo y ha dejado buenos partidos en lo que llevamos de campaña, tras estos dos traspasos parece que lo importante ya no va a ser ganar. Brad Stevens y sus chicos ya no van a tener la presión de conseguir victorias, por lo que el entrenador podrá probar cosas nuevas, como dar más minutos a sus jóvenes talentos. Boston ya mira el futuro, y los objetivos para lo que queda de año son los siguientes:

• 1. Reducir los errores en los minutos finales

Como ya escribí hace unos meses, los Celtics se arrugan en los momentos decisivos de los partidos apretados. Los errores en el tiro y las pérdidas de balón son las dos grandes razones por las que Boston no es capaz de echar el cierre a los encuentros y finalmente acaba cayendo en ellos. El equipo es joven, y por lo tanto inexperto, y ahora mismo no hay nadie fiable al que recurrir en estos minutos (con quizás la excepción de Jared Sullinger). A medida que la temporada avance, seguro que se mejora en este aspecto, ya que los jugadores irán cogiendo confianza y asumirán la responsabilidad que antes no tenían. Los Celtics promedian un 35.6% en tiro en estos momentos decisivos, y solo 1.12 asistencias por cada pérdida de balón. Los recientes partidos en Chicago, Indiana y la visita de los Nets y los Hornets son claros ejemplos de esta situación.

• 2. Buscar el traspaso de Brandon Bass

Los rumores acerca de la salida del jugador han sido constantes en los últimos años, y parece que será el próximo en abandonar Boston tras Rondo y Green. La decisión del traspaso parece tomada por ambas partes, ya que el jugador quiere buscar los minutos que ha perdido y Ainge quiere deshacerse de su contrato. Bass es ya un veterano de la liga con 10 años de experiencia, y esta temporada promedia 8.4 puntos y 3.5 rebotes por partido en sólo 18 minutos de media desde el banquillo. Boston espera recibir alguna ronda más de draft, o algún jugador joven para continuar con la reconstrucción.

• 3. Convertir a Marcus Smart en un líder

Aunque parece que Evan Turner se ha hecho con el puesto de base titular tras sus buenas actuaciones, la salida de Rondo ha hecho que el rookie adquiera mayor importancia en pista. Este movimiento ha dado una pista clara sobre las intenciones de los Celtics: Smart es su base del futuro. El jugador ha hecho buenas actuaciones recientemente, como sus 10 puntos en el último cuarto en Indiana para forzar la prórroga, y además ha destacado como un defensor excelso en su posición. Sus promedios no son estelares, con solo 6.1 puntos y 2.5 asistencias por partido, y en ataque ha destacado sobre todo en su lanzamiento de larga distancia, con un decente 34.3% de acierto. Su esfuerzo y trabajo sin balón son innegables, lo que ha hecho que se gane el cariño de los aficionados. La menor presión para la consecución de victorias hará que Smart goce de más minutos para seguir mejorando, y así convertirse en el jugador que Boston está esperando.

• 4. James Young como jugador habitual en la rotación

El rookie no ha tenido muchas oportunidades con los Celtics, ya que se ha pasado la mayor parte de la temporada en la Liga de Desarrollo, con los Maine Red Claws. Su rendimiento en la D-League ha sido sin duda algo para tener en cuenta, ya que Young ha tenido actuaciones estelares. Sus promedios en esta liga son de 22.4 puntos, 5.3 rebotes y 4.4 triples por partido, con un porcentaje cercano al 50%. El jugador ha impresionado por su capacidad anotadora y su gran precisión en el tiro, pero Stevens sigue sin darle mucha bola. Su mejor actuación como Celtic fue en la visita de los Charlotte Hornets al TD Garden, anotando 13 puntos, incluidos tres triples, en solo 18 minutos en cancha. El ex de la Universidad de Kentucky solo ha jugado 6 partidos en la NBA, aunque con la salida de Green seguro que disputará muchos más. El problema viene con su peso y su fuerza, ya que para jugar de 3 se antojan algo insuficientes para defender a otros aleros. No sería raro ver a Young como escolta, reduciendo las oportunidades de veteranos como Jameer Nelson o Marcus Thornton.

Los fans de los Celtics tendrán que aguantar otra temporada más los malos resultados del equipo, y aunque la paciencia empieza a acabarse en Boston, el futuro de la franquicia puede ser prometedor. Stevens y Ainge esperan que los jóvenes talentos del equipo sigan mejorando y se conviertan en figuras de la liga, mientras que con las múltiples rondas de Draft de los próximos años, buscan dar con un jugador que marque la diferencia y devuelva a los Celtics a su sitio entre los mejores de la liga y volver a luchar por el anillo.