Todo equipo, al igual que todo barco, necesita un capitán. Ni que decir tiene que cuando el barco es un equipo con una de las mayores historias dentro de la mejor liga de baloncesto del mundo, el papel del capitán se acrecienta aún más.
Actualmente, los Boston Celtics se encuentran algo “despatriados” en ese sentido. Con la salida de Rondo, capitán del equipo desde que Paul Pierce se fue, parecía claro que Jeff Green pasaría a ocupar su lugar capitaneando al equipo verde. Pero él también salió de Massachusetts. ¿Quién debe ahora tomar la batuta dentro del vestuario?
Los nombres que se proponen son varios, y para depende qué lectores, algunos pueden resultar incluso pintorescos al aparecer en un listado de posibles capitanes.
Dada la amplísima reconstrucción que se está llevando a cabo en el equipo, la veteranía no parecer ser un factor que ayude en la elección. Por suerte, un capitán no debe gozar solo de veteranía, pues la capacidad de liderazgo y el compromiso con el equipo no solo se ganan con el tiempo, aunque ayude, por supuesto.
En este contexto, algunos jugadores como Olynyk, Sullinguer y en mayor medida Smart, que hoy por hoy parecen ser el futuro del Garden, no dan aún la talla para capitanear al equipo.
Por ello, y dada su veteranía, se pensó en Brando Bass. Pero estamos hablando de un jugador que de seguir en pie el plan de Ainge, podría tener un pie fuera del equipo en un periodo de tiempo lo suficientemente corto como para no empezar a desarrollar con plenitud el que podría ser su nuevo rol.
Uniendo por tanto todos los componentes de este caldo de cultivo, se piensa en un nombre por encima del resto: Avery Bradley. Tras firmar en verano una renovación por cuatro años, y siendo un jugador querido tanto dentro como fuera del estadio, aunque dejando al margen su forma de juego, que no es mala per no es la de una estrella, el base Celtic podría asumir la capitanía del equipo tal y como apuntan las estadísticas.
En este sentido, el entrenador, Brand Stevens, no parece muy convencido, y no por tratarse de Bradley, sino porque no parece estar decidido a nombrar un capitán. Según afirma él mismo, quiere relegar en el conjunto de los jugadores la responsabilidad de liderazgo y no en uno solo.
Aquí el gusto de cada aficionado juega un papel primordial: hay quien prefiere un equipo tradicional, con un capitán al frente como líder de la manada. Están también quienes apoyan a Stevens en su decisión de dejar la responsabilidad al equipo, aunque estos, siendo realistas, esperan que acabe imponiéndose un capitán, de la misma forma que se hizo siempre.
