Luis Casimiro, que debutó el domingo como entrenador del Baloncesto Sevilla con un triunfo sobre el Valencia Basket (79-72), afirmó este lunes en su presentación lo feliz que está por la confianza que el equipo de la capital andaluza ha depositado en él, y aseveró que «el reto» de salvar la categoría «es duro», pero tiene «confianza y ganas en sacarlo adelante entre todos».
El preparador verdirrojo subrayó que «todo» lo que le «ha sorprendido hasta ahora ha sido positivo», porque ha «visto que los jugadores están limpios para hacer su trabajo sin excusas». Además, destacó «la capacidad defensiva» del base serbio Nikola Radicevic y el pívot checo Ondrej Balvin. El entrenador culipardo declaró que «venir a Sevilla» no le «costó nada porque estaba deseando venir».
Casimiro afirmó que, «después del partido de ayer», no sabe si «hacen falta refuerzos», aunque aseguro que no le «temblará el pulso a la hora de tomar decisiones», si bien por ahora prefiere no pensar en fichajes por el alto nivel de implicación de los jugadores. El manchego pidió a su plantilla «jugar con sentimiento y con el corazón» para «defender a este club» y resaltó que ha «percibido que el grupo quiere salir adelante, está muy implicado. Esos intangibles hay que mantenerlos», precisó.
No obstante, Luis Casimiro admitió que «el club está sondeando el mercado» y no cierra la puerta a una incorporación, aunque hizo hincapié en que «no vale ningún jugador que no sienta estos colores, por muy bueno que sea».
Fernando Moral, presidente del club, elogió a Casimiro por ser «un valiente viniendo en esta situación». «Acabamos la primera vuelta en descenso directo y pensamos que teníamos que cambiar cosas. Luis era una opción de categoría. Sitúo a Casimiro en los niveles de experiencia de Aíto (García Reneses) o (Joan) Plaza» -ex técnicos del CB Sevilla», recalcó el dirigente.
La entidad hispalense deposita en Casimiro toda su confianza», y refrendó las palabras del nuevo técnico: «si Luis lo pide, el club hará un esfuerzo para traer refuerzos».
