Jared Sullinger vuelve a llegar tarde y podría ser sancionado por los Celtics
Segunda vez en cuatro días y dos partidos en casa

El pasado domingo, Jared Sullinger fue relegado al banquillo en el partido contra los Miami Heat como castigo por haber llegado tarde al partido y perderse la rueda de calentamiento del equipo. Como explicación, dijo que el retraso se decía al tráfico.
Al tratarse de un día que, en efecto, la ciudad de Boston se encontraba patas arriba con la «SuperBowl» (que acabó con victoria local de los New England Patriots), y ser la primera vez que ocurría esto en dos años, no se le dio más importancia que la anecdótica.
El problema ha surgido cuando hoy, por segunda vez en dos años, sí, pero por segunda vez en cuatro días y por segunda vez en dos partidos seguidos en casa, Jared Sullinger llegó tarde al partido que enfrentaba a los Boston Celtics contra los Denver Nuggets. No solo volvió a reincidir, sino que esta vez llegó aún más tarde, perdiéndose el calentamiento completo y la charla pre-partido.
Jared Sullinger empezaba a sentirse como Bill Murray en el día de la marmota.
La razón volvía a ser la misma: el tráfico a causa de la victoria de los Patriots. Tras haberse coronado como campeones de la NFL es tradición que se organice un desfile por la ciudad de Boston para que la hinchada pueda ver más de cerca al equipo, lo que corta el tráfico en algunas calles y lo entorpece en muchas; siendo esto – y una ambulancia – la causa del nuevo retraso del ex de la Universida de Ohio.
Si la última vez su entrenador, Brad Stevens se mostró comprensivo pero inflexible, hoy se le notaba un poco más molesto aunque sin ganas de hacer de todo esto un problema más grande:
«Es evidente que es un día en el que el tráfico es único. Pero yo no quiero poner excusas. No va a poner excusas. Se perdió la charla.»
«Es importante – de las pocas reglas que usted tiene, una de ellas es la puntualidad porque todos estamos compartiendo un mismo horario. Una vez más, tenemos un partido para el que hay que prepararse y tenemos que encontrar la mejor manera de atacar a este equipo en ambos extremos de la cancha. Así que eso es lo que importa ahora».
La verdad es que esto no podía llegar en un peor momento, recordemos que los Boston Celtics vienen de ganar anoche en el Madison Square Garde de Nueva York con mucha autoridad a unos pésimos Knicks con una gran actuación del equipo en general y de Sullinger en particular.
El asunto viene a emborronar un momento en el que el aficionado estaba contento de haber disfrutado el que parecía un punto de inflexión: ayer en el MSG, Stevens sacó por fin a todos los jóvenes juntos (Marcus Smart, Avery Bradley, Evan Turner, Brandon Bass y Jared Sullinger fue el quinteto inicial), y dio minutos de calidad a James Young como contamos aquí, para ganar un partido con un juego francamente bueno.
La actuación de Sullinger fue excelsa, consiguiendo unas estadísticas de 22 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias, y dando un recital de movimientos en el poste bajo y tiros de media distancia. Por lo que el cabreo de Stevens está mas que justificado, va a tener que retocar una alineación que funcionó maravillosamente bien, que es la que el aficionado quería ver, y que necesita de muchos minutos para acabar funcionando algún día como una orquesta.
«Espero que esta es la última vez que hablamos de este tema. Tenía la esperanza de domingo fuera ese día, pero me siento seguro de que esta vez lo va a ser «.
También preguntaron ale entrenador sobre la posibilidad de multar al jugador:
«Voy a dejar que esta decisión llegue hasta Danny (Ainge)», dijo. «Esa es una decisión de la organización. No he hablado con Danny sobre ello. La buena noticia es que él era responsable. Él es responsable. Pero, de nuevo, estoy mucho más centrado en lo que viene a las 7:30».
Por último, aclaró no saber si el pívot iba a jugar y que este se sentía francamente arrepentido:
«No va a salir de inicio, pero sí, estará activo, aunque no sé si va a jugar. Porque estamos bastante carentes de jugadores, sobre todo en las posiciones interiores. Quiero decir, no tenemos muchos cuerpos en esas posiciones «.
Una vez acabó la comparecencia del entrenador, fue el propio jugador el que salió a la palestra para pedir disculpas y ofrecer su versión de lo ocurrido.
«Es decepcionante. Si rompes las reglas, se obtiene castigo. Yo entiendo eso.»
Maduras palabras del jugador, alabando la decisión tomada por su técnico, reconociendo su culpa y haciendo acopio de buena voluntad. Esperemos que no vuelva a tener los mismos problemas… o que alguno de sus compañeros le indique la ruta que toman ellos.