Marc Gasol comanda a los Grizzlies

En partidos como estos, seguro que Quin Snyder hará lo posible para que sus chicos, no solo intenten competir contra uno de los mejores equipos de la liga a día de hoy, si no que aprendan de ellos todo lo posible.

«Hay un montón de cosas de ellos que podemos aprender» aseguraba el entrenador de los Jazz nada mas terminar el partido

Porque lo vivido en el Energy Solutions Arena fue una lección. Una lección del consolidadísimo juego interior de Memphis, comandado por un intratable Marc Gasol, ante algunos de los jugadores interiores con mas proyección de la liga. El juego interior combinado de los Grizzlies llegó a sumar 51 puntos frente a los 35 de los Jazz, una diferencia claramente decisiva viendo el marcador final del encuentro.

COMIENZA EL CHOQUE
El primer cuarto dejó bien a las claras que, si bien los jóvenes Jazz serían capaces de dar la cara ante el equipo visitante, necesitarían mostrar su mejor versión para poder doblegarlos.
El primer cuarto fue un intercambio de canastas en le que el juego exterior de Memphis se apoyó en el empuje de un Jeff Green, que acabaría el cuarto con 11 puntos. Un Exum inoperante y fallón en ataque durante todo el partido, terminaría con unos tristes 0 puntos tras lanzar 9 veces a canasta, fijaba su defensa en los exteriores contrarios ayudado por su sorprendente compatriota Ingles, sin que pudiesen anularles. Pero fue un inspirado Zach Randolph el que marcó la diferencia imponiéndose sin paliativos en la pintura, Favors y Kanter anotaban y defendían como podían, Hayward y Burke aportaban lo que les permitieron pero nadie pudo siquiera molestar a Randolph justo al final del primer cuarto cuando lanzando desde mas allá de su campo anotó sobre la bocina una de las canastas de la jornada para poner a los Grizzlies 7 puntos arriba.

SE IGUALA LA CONTIENDA
La igualdad presidió este cuarto. Ninguno de los dos equipos era capaz de anular al contrario. Las segundas unidades tomaron protagonismo en el partido y quizá por ello se acumularon fallos e imprecisiones por parte de los dos equipos. Memphis seguía mandando en el marcador sin permitir a los locales mas que acercamientos tímidos en el marcador. Kanter y Favors seguían sumando, Hayward se hizo mas presente en el partido, pero Gasol y Conley aparecieron cuando realmente hizo falta llegando a poner a su equipo 16 puntos por encima en el marcador. El último tramo del cuarto fue un monologo prácticamente de Utah, Burke y Hayward consiguieron reducir de nuevo la diferencia a 7 puntos.

Terminaba el primer tiempo con las espadas en alto pero con la sensación que faltaba el zarpazo definitivo de los chicos de David Joerger al partido y que este llegaría en el segundo tiempo.

PERSISTE LA IGUALDAD
El choque se definiría por pequeños detalles, ya que ninguno de los dos equipos parecía capacitado para imponerse definitivamente, si bien los chicos de Marc Gasol comandaban en el marcador. por parte de los Jazz el jugador que dio un paso adelante fue el suplente Trey Burke, que terminaría destacándose como el mejor jugador de su equipo. El juego interior de Memphis anuló definitivamente al de su oponente pese a la presencia en pista de una de las revelaciones de la escuadra mormona: Rudy Gobert. Gasol, Randolph y el ex-Jazz Koufos mantenían a su equipo en el partido, mientras que Burke parecía el único que estaba por la labor de anotar. Aún con todo se terminaba el cuarto recortándose un punto la diferencia: 77-71 a favor de los visitantes.

EL ZARPAZO FINAL
Tenía que llegar. Los Memphis Grizzlies son uno de los mejores equipos de la liga y en frente tenían a unos prometedores Utah Jazz que llevan casi todo el curso compitiendo pero perdiendo. Todo parecía indicar que, salvo sorpresa, ese iba a ser el previsible desenlace.
Empezaba el cuarto con Koufos llegando a los 10 puntos, Kanter y el temporero Johnson dándole la replica hasta que apareció el zarpazo final. Fue Marc Gasol el que lo ejecutó. Era mitad del ultimo cuarto y Marc se adueñaba del partido. 17 puntos y 7 asistencias para poner a su equipo 11 arriba, los chicos de Quin Snyder no le querían perder la cara al encuentro pero la dupla Gasol-Randolph fue como un martillo pilón, no iban a dejar escapar el partido.
Al final 10 puntos de diferencia entre dos buenos equipos, uno con un enorme presente de la mano del pequeño de los Gasol y el otro con un esperanzador futuro que pasa por aprender y parecerse todo lo posible a estos Grizzlies aspirantes a todo este año.