Los nombres propios de la final de Copa del Rey
Claros y sombras en una final que aupa a Pablo Laso
Ni 24 horas han pasado desde que ayer noche el Real Madrid lograse su vigesimoquinta Copa de su Majestad el Rey, imponiéndose al Fútbol Club Barcelona por 71-77 en un partido muy igualado que no se resolvió hasta los últimos minutos.
El partido se decidió en defensa, Pablo Laso señalaba el camino en un tiempo muerto de esos que se olvidan de la táctica y se centran en la actitud, una llamada al orden a un Madrid que parecía encaminado a perder la final frente a un Barça que se divertía en los instantes antes del descanso.
«Queremos hacer delante lo que no estamos haciendo atrás. No estáis sufriendo aquí (defensa)», acompañado de una mirada desgarradora.
Y los suyos cambiaron radicalmente, tan solo 29 puntos de todo un Barça en la segunda mitad.
Pablo Laso le ganó la partido a Xavi Pascual.
Pero no todo se reduce ahí, Sergio Rodríguez adquirió el mando del Real Madrid mediado el segundo cuarto y ya no lo soltó, el tinerfeño recordó al del año pasado con pases de fantasía, anotando, incluso la canasta que decidió el partido, dirigiendo a los suyos hasta el triunfo final, ue el auténtico revulsivo en la segunda mitad, antes, Rudy Fernández había tirado de orgullo cuando los blancos más lo necesitaban, el mallorquín vino a Madrid bajo la batuta de líder y anoche lo demostró tirando de los suyos. No podemos olvidarnos de Nocioni, todo corazón, el argentino fue un titán infranqueable bajo los tableros, 4 tapones para el albiceleste que jugó con el tobillo como una pelota de tenis.
En el Barça poco que destacar, Ante Tomic estuvo colosal, quizá el auténtico MVP de la final, 40 de valoración que remarcan los 25 puntos y 11 rebotes del croata. Los blaugranas aguantaron lo que le duró la gasolina al de Duvrobnik, el timón de un conjunto que no fue capaz de encontrar otro referente. Xavi Pascual no estuvo fino, apostó por un Navarro en clara decadencia en el puesto de base y el equipo lo notó, -2 de valoración para el mejor escolta de nuestra historia, sorprendente fue la escasez de minutos de Hezonja en la segunda mitad, donde no pisó el parquet y abandonó el Gran Canaria Arena con 0 puntos, como Lampe, Nachbar y Huertas, algo inédito.
Y por último, al Cesar lo que es del Cesar, Pablo Laso se reivindicó anoche después de un mes de Diciembre en el que se sucedieron las críticas contra el entrenador de Vitoria. Acertado con los cambios en la segunda parte, y sobresaliente en lo que respecta a la palabras. Sus tiempos muertos fueron una lección a todos los que piensan que los partidos se ganan desde la pizarra, hay que saber llegar al corazón del jugador y empujar a su amor pripio. Chapeau Pablo.