El Herbalife Gran Canaria está a un paso de hacer historia, debe ganar los dos partidos de la final de la Eurocup contra el Khimki de Moscú para convertirse en campeón, cuyo premio sería nada más y nada menos que la clasificación directa para jugar la Euroliga, la máxima competición europea donde podrá enfrentarse a algunos de los mejores equipos de Europa.
Pero parece que no está todo a su favor y la propia Euroliga podría denegarle el acceso a dicha competición, pues con los estatutos en la mano el Gran Canaria incurre dos puntos que la Euroliga podría argumentar para que no participen la próxima temporada.
El primer punto se debe a que el Gran Canaria rechazó jugar la Eurocup en la temporada 2013/2014 debido a la falta de capital, ya que no lograron obtener el suficiente apoyo económico para poder llevar adelante el proyecto europeo, por lo que decidieron no competir. El argumento que podría dejar fuera al club amarillo lo encontramos en el apartado 3.4 de los estatutos de la Euroliga, dónde establecen que “si un club con los derechos a participar en la Eurocup renuncia a participar en dicha competición, perderá futuros derechos de participar en la Euroliga durante las próximas cuatro temporadas”.
El segundo punto sería que la isla está situada a más de cuatro horas avión de Frankfurt, punto tomado como centro geográfico de Unión Europea, por lo que según el apartado 9.2 de los ya citados estatutos no cumpliría “El club debe contar con un pabellón con capacidad mínima de 5000 espectadores que estuviera a menos de cuatro horas de vuelo comercial del centro geográfico de la Unión Europea”. Sin embargo no parece que esta norma se aplique por dos motivos. Esta normativa también se debería aplicar en la Eurocup, competición en la que el Gran Canaria está a un solo paso de alzarse con el título, y porque algunos equipos, como el vigente campeón de la Euroliga, el Maccabi de Tel Aviv juega en la ciudad Israelí a pesar de que se encuentra a casi 5 horas de vuelo de la ciudad Alemana.
