Un Harden de récord tumba a los Mavericks

Houston Rockets 130 - 128 Dallas Mavericks

Foto: Yelp Inc (CC)
Foto: Yelp Inc (CC)

La fiesta de los Playoffs volvía a la ciudad de Dallas después de que Houston acogiera las dos primeras veladas de este combate entre las dos franquicias texanas, y lo hacía con la afición de los Mavericks volcada al 100% en el partido. De hecho la franquicia organizó durante las horas previas al partido un festival en el Klyde Warren Park, el parque más importante de la ciudad, donde los aficionados de los Mavericks pudieron calentar las gargantas antes de entrar al American Airlines Center que acogió durante el partido a 20.651 almas, agotándose todo el papel.

Los Rockets llegaban a Dallas con las bajas confirmadas para el resto de los Playoffs de Patrick Beverly y Donatas Motiejunas. Por parte de Dallas ayer se confirmaban también las bajas para lo que queda de temporada de Rajon Rondo (supuesta lesión de espalda) y Chandler Parsons, que finalmente tendrá que pasar por el quirófano para reparar los daños que sufrió en su rodilla izquierda.

El quinteto presentado por McHale fue el habitual con Terry-Harden-Ariza-Jones-Howard. Por su parte, Carlisle tuvo que hacer encajes de bolillos por las lesiones de dos de sus titulares y las molestias que limitan la aportación de Harris y presentó como quinteto titular Felton-Ellis-Jefferson-Nowitzki-Chandler.

Los Mavericks comenzaron extasiados con el ambiente que llenaba el American Airlines Center pero pronto se descolgaron, en gran parte a una gran actuación de Harden que comenzó el partido del mismo modo que jugó el primer partido de la serie, anotando cuando tenía ventaja y distribuyendo el balón en lugar de forzar cuando la ocasión lo requería, y que acabaría el partido con su récord personal de puntos anotados en un partido de Playoffs con 42 puntos.

Los Mavericks se metían en problemas de faltas en el primer cuarto al cometer tanto Richard Jefferson como Aminu 2 faltas en el primer periodo y reduciendo así los efectivos disponibles para Carlisle. Los problemas aumentaron cuando Felton tuvo que dirigirse a los vestuarios tras un encontronazo al tratar de superar un bloqueo, aunque finalmente pudo volver al partido.

Harden (12 puntos en el cuarto) estuvo muy bien secundado por Terrence Jones que logró 10 puntos y 4 rebotes en el periodo para que su equipo terminara el cuarto 42-36 arriba.

En el segundo periodo la alta anotación que se dio en el primer cuarto se mantuvo, y los Mavericks consiguieron el empate a 44 tras 5 puntos anotados de forma consecutiva por Nowitzki y una bandeja de Barea. Ambos equipos estuvieron muy acertados en ataque y los locales conseguirían su primera ventaja desde el comienzo del partido cuando a los 6:30 de finalizar el periodo el marcador reflejaba 49-50. Todos los problemas de descontrol que los Mavericks habían vivido durante el primer cuarto se borraron de un plumazo con la irrupción de Barea que puso cordura al juego y sentido al movimiento de balón. El buen ataque, unido a una gran defensa capaz de dejar a los Rockets en 23 puntos y un 39.1% en acierto propició que los de Dallas se fueran al descanso con 7 puntos de ventaja, 65-72. Durante este segundo periodo, además, se demostró que, cuando los árbitros permiten defender a ambos equipos con intensidad, los Rockets sufren más de lo habitual.

Tras el descanso ambos equipos volvieron a la pista tras haber recibido instrucciones claras de controlar más el tempo del partido, ya que la primera mitad se había convertido un festival anotador en el que destacaban dos duplas; Jones-Harden por parte de Houston (10-18) y Ellis-Nowitzki (20-10). En este cuarto se vivieron duelos maravillosos que acabaron saldándose a favor de los de McHale. Uno se vivió en la pintura con Howard y Chandler luchando por cada rebote (batalla ganada claramente por Howard al lograr 26 rebotes, por los 8 de Chandler, y que suponían el récord personal en un partido de Playoffs para el pívot) y especialmente el duelo de pistoleros Monta Ellis-James Harden. Ambos escoltas anotaban cuando más lo necesitaban sus equipos y no dudaban en jugarse los balones calientes para lograr mantener a su equipo en la lucha por la victoria. El balance del cuarto fue para los Rockets que anotaron otros 36 puntos y al final del periodo el tanteo era de 101-99 para los Rockets. A pesar de la cercanía de ambos equipos en el marcador, la sensación que transmitían ambos equipos era que los Rockets tenían muy controlada la situación.

El cuarto periodo comenzó con ambos equipos con problemas a la hora de anotar y con polémica arbitral. Con el marcador en un puño, Howard pelea un rebote con Devin Harris que sale despedido a su banquillo tras recibir un claro empujón del jugador de los Rockets, Ariza recibe el balón completamente liberado y anota el triple. En la jugada siguiente los Rockets robaron un balón que se convirtió en un contraataque finalizado por Brewer. Los ánimos en los jugadores y cuerpo técnico locales se comenzaron a caldear y se fueron del partido el tiempo suficiente para que Houston aprovechara a lograr la máxima ventaja del partido a su favor, +12. Los Mavericks también protestaron el hecho de haber sido señalizados con 4 faltas en contra en los 2:22 minutos del último cuarto, con lo que a partir de ese momento cualquier falta que recibieran los Rockets contaría con tiros libres.

Con una ventaja que parecía definitiva, los Mavericks se negaron a tirar la toalla y decidieron plantar batalla hasta el final, con unos Monta Ellis (10 puntos en el último cuarto) y Dirk Nowitzki (16) dispuestos a alargar la serie al menos un partido más y a dar una alegría a la afición de Dallas que últimamente no gana para disgustos. Ambos jugadores consiguieron alargar el partido hasta los últimos minutos, concretamente hasta que a 12,9 segundos de terminar el partido el candidato a MVP se cuadraba en la parte izquierda del ataque de los Rockets para anotar un tiro crucial para su equipo y demostrar porque es legítimo candidato al premio MVP, dejando el marcador en 126-129.

En la jugada anterior a anotar esa suspensión, Harden había cometido falta sobre el intento de 3 de Dirk, lo que permitió que los Mavs siguieran soñando con lograr el partido. Tras anotar Harden y con 126-129 en el marcador, Ellis anotó una bandeja en extensión sobre la defensa de Howard que colocaba a su equipo a solo un punto de los Rockets (128-129). Los Mavericks decidieron hacer falta a Brewer. El alero anotó el primero pero falló el segundo, lo que provocó que el rebote lo atrapara Chandler y solicitara tiempo muerto para sacar desde el centro del campo y poder preparar una jugada para empatar o ganar el partido, con 6,8 segundos por jugarse.

Ellis fue el encargado de jugarse la bola caliente pero tras liarse en el saque con Nowitzki decidió penetrar, forzando un lanzamiento desde la media distancia completamente desequilibrado que acabó por no entrar, logrando así los Rockets su tercera victoria en la serie y dejarla vista para sentencia el Domingo a las 9:30 p.m. en el American Airlines Center.

Destacar que varios jugadores batieron varios récords personales durante el partido:

James Harden: Récord personal en puntos en un partido de Playoffs con 42 (15-24 TC). Además logró 5 rebotes y 9 asistencias.

Dwight Howard: Récord personal en rebotes en un partido de Playoffs (26).

Monta Ellis: Récord personal en puntos en un partido de Playoffs (34) y de asistencias (9).