Power Rankings: Karl Towns, el jugador con más potencial para el Draft
Repasamos los mejores freshman del class
El Draft de la NBA cada día está más cerca, momento en el que varios equipos tendrán que tomar importantes decisiones acerca de su futuro. Dependiendo del pick que tengan, lo que hayan seleccionado otros equipos anteriormente y las necesidades que tengan sus rosters, los GMs de la liga deberán decidir qué jugador seleccionarán para dar el salto a la mejor liga del mundo.
La temporada pasada, de cara al último Draft, en SomosBasket ya analizamos a los principales prospects para que los lectores tuviesen una idea de lo que buscarían los equipos y así conocer mejor a los que en unos meses pelearían por el ROY. Este año volvemos con Descubriendo el Draft, pero lo hacemos mucho más fuerte. Para arrancar, en este texto analizamos a los principales freshman de la NCAA, es decir, los más jóvenes de la nueva hornada y que tan sólo han pasado un año por la universidad. Se trata de un power-ranking por potencial, con el Top 5 de aquellos a los que vemos con opción de tener un mayor impacto en la NBA e incluso, porqué no, hacer historia.
* Nota: Hemos incluido a Emmanuel Mudiay, que aunque ha jugado esta temporada en la liga china, estaba comprometido con una universidad y se hubiese presentado como «freshman de la NCAA».

1. Karl-Anthony Towns (por @OpinioNBA)
Karl-Anthony Towns, uno de los mejores prospects del último recruiting class, ha realizado una magnífica temporada de la mano de los Kentucky Wildcats de John Calipari, que terminaron la temporada cayendo ante Wisconsin en la semi-final y ostentan 38 victorias seguidas en la campaña.
A primera vista en un partido, el físico de Towns impacta mucho. Un jugador de 2.13 metros de altura, 2.22 metros de envergadura y 113.4 kilogramos, con una gran movilidad, agilidad y coordinación para su tamaño. Es un físico portentoso, sin duda alguna, con lo que puede alternar los puestos de power-forward y center, algo que ya ha hecho con los Wildcats y que llevará a la NBA.
En sus puntos fuertes, como ya hemos destacado en el párrafo anterior, su combinación física le permite realizar un gran repertorio de jugadas que otros jugadores de su altura no pueden. Con su movilidad, a pesar de su altura, es capaz de correr al contraataque para finalizar atacando el aro en línea recta, además de tener un excelente potencial en el apartado reboteador. El potencial que guarda en anotación interior es otro de sus puntos a destacar. Le gusta ganar posiciones profundas, cerca del aro, donde es realmente muy efectivo y finaliza sin problema con ambas manos y ganchos. También cuenta con un sólido tiro a media distancia. Pero además de anotar cuenta con un elevado IQ (inteligencia de juego) que le permite encontrar fácilmente a los tiradores o poner alley-oops. En defensa también es un portento, en la NCAA ha sido uno de los mejores defensores de aro, siendo capaz de defender a otros centers por su fuerza y a los power-forwards por su agilidad. Pero lo realmente destacado es su potencial, ya que, además de todo lo destacado, tiene excelentes porcentajes desde la línea de personal y tiene potencial para jugar abierto y espaciar el campo gracias a su tiro de tres, arma que ha dejado ver en UK.
Como puntos negativos básicamente todos remiten a su edad, es de 1995, y esto hace que en defensa tenga ciertas lagunas e inconsistencia, además de tener que desarrollar sus movimientos al poste.A pesar de haber destacado su físico, Towns no es un gran atleta, algo común en los prospects tan jóvenes, y en ocasiones sufre al tener que enfrentarse a jugadores con más tamaño que él.

2. Jahlil Okafor (por @Almendiz)
Recientemente campeón de la NCAA con los Blue Devils de Duke, Jahlil Okafor es uno de los mejores anotadores en el poste que ha dado la universidad desde hace mucho tiempo. Considerado un jugador que cambiaría el rumbo de su franquicia desde el instituto, el pívot natural de Chicago no ha decepcionado en su primer año de universidad, siendo nombrado ACC player of the year y miembro del First Team All-American.
Con 2.10 metros de altura, 122 kilos de peso y 2,26 metros de envergadura, Okafor tiene unas condiciones físicas idóneas para la posición de 5 en la NBA. Con unos promedios de 17,3 puntos, 8,6 rebotes, 1,4 tapones, 66,4% en tiros de 2, 51 % en tiros libres y 31 de PER en 30 minutos por partido, jugando 38 partidos para Duke, en un principio fue comparado con Tim Duncan, pero una comparación más realista sería hacerlo con Al Jefferson.
Con unas manos muy grandes y un gran toque alrededor del aro, tiene un juego de pies al poste excelente para un jugador de su tamaño, muy rápido cerca del aro, con un gran sentido del juego, buen pasador desde el poste y tiene una gran habilidad para driblar y salir de las defensas dobles. Okafor es realmente difícil de parar en el uno contra uno, su combinación de altura, peso y envergadura junto con su gran toque cerca del aro, su gran juego de pies y su inteligencia le hacen un jugador con un gran potencial ofensivo.
Por otro lado es un jugador que necesita trabajar en su cuerpo de forma constante para conseguir llegar a todo su potencial atlético. Le falta velocidad lateral y no tiene una gran elevación en salto, tiene problemas con el box out en los rebotes defensivos, faceta en la que puede mejorar, tiene problemas defensivos evidentes, como su defensa del pick and roll. No es un gran protector del aro, pero tiene las condiciones físicas para llegar a ser un buen defensor al poste. Finalmente, pese a su gran toque cerca de la canasta, no es un buen lanzador de tiros libres y su tiro de media distancia tiene que mejorar.

3. Emmanuel Mudiay (por @sam_93)
Emmanuel Mudiay es un base de 1’96 m. y 91 kg. nacido en la República del Congo, que ha preferido irse a la CBA (Liga China) a realizar un año universitario, donde ha promediado 18 puntos, 6’2 rebotes y 5’9 asistencias en 31’5 minutos por partido.
Se trata de un jugador muy físico y atlético, que utiliza su altura para finalizar con contacto, anotar dentro y poder rebotear con consistencia, lo que le ha llevado a tener éxito en la CBA con tan solo 18 años. En transiciones es de los mejores en su class como anotador y pasador con espacios gracias a su altura y potencia, muy rápido al contraataque y además generoso, dado que intenta siempre involucrar a sus compañeros, incluso pasando más que anotando en transición. Es un excelente ejecutor de pick & roll, con un gran timing y visión para ver el pase perfecto tras el bloqueo, aunque dado que no es un buen tirador, intenta aprovechar su velocidad para entrar a canasta en lugar de realizar un tiro de media distancia. Tiene un gran potencial defensivo, lo tiene todo para ser un two-way player a nivel NBA, ya que posee una gran rapidez lateral, brazos largos y es fuerte para defender tanto a bases como a escoltas.
A pesar de su gran potencial, hay algunas áreas que debe mejorar. El tiro es una de sus mayores debilidades, dado que no es consistente desde cierta distancia y podría mejorar su mecánica de tiro. Además, debe mejorar sus porcentajes desde la línea de personal (ha promediado 57’4% en TL). Otro apartado a mejorar son las pérdidas (3’1 por partido), la mayoría de las cuales son evitables. Tiene un gran manejo de balón pero a veces se relaja demasiado y ello propicia que pierda el balón. Por último, debe aumentar su consistencia defensiva. Ha mejorado mucho en su año en la CBA, por a veces pierde la concentración y ello hace que lo superen con facilidad, incluyendo las puertas atrás de los rivales a las que reacciona tarde.

4. D’Angelo Russell (por @xabi28es)
El ahora ex-Ohio State es un combo base/escolta con tremendas habilidades con el balón, inteligente y que nunca juega apresurado, por lo que no suele cometer errores. Durante toda la pasada temporada ha mostrado un gran aplomo y madurez pese a ser estudiante de primer año. Puede que éste sea su punto mas destacable: hace que todo parezca fácil. Es un jugador creativo, imaginativo. Su visión y su capacidad de pase es lo que le va a llevar a ser elegido muy pronto en el Draft de este año. Su físico es un tanto particular, sus 6-9 pies de envergadura le da la capacidad para interrumpir líneas de pase y estar atento para las ayudas y a balones perdidos o difíciles. Muestra buena mecánica de tiro, de ejecución rápida. Unos de sus fuertes es el pick-and-roll, muy por delante de la mayoría de los bases universitarios. Se crea sus propios tiros utilizando crossovers y fintas con bastante efectividad.
La cuestión que está por resolver es cuánto tiempo necesitará para llegar a ser tan eficaz y productivo en la NBA como se ha mostrado en NCAA en la posición de base creador y protagonista del juego. Con los mayores le costará mas, ya que, pese a que su envergadura le ayuda a defenderse, no es gran un atleta. Necesita desarrollar su intensidad defensiva. Pese a poseer un buen tiro necesita mejorar su rango para adecuarse al tiro de tres NBA. Tiene problemas para terminar las jugadas en transición, su falta de explosividad ha afectado a la eficiencia en esta área, deberá por tanto mejorar físicamente si quiere poder mostrar sus características, aunque la toma de decisiones será seguramente la adecuada.
Por lo que parece Russell puede llegar a ser un gran jugador NBA, las únicas dudas que despierta están en sus pocos años, y esto tiene fácil solución.

5. Stanley Johnson (por @CafeDeRick)
Stanley Johnson es un alero de 2.03 metros de altura y 110 kg de peso. Durante este año, jugando su temporada como freshman para la Universidad de Arizona es cuando ha dado un definitivo paso adelante (ha jugado todos los partidos de titular menos uno) que le ha hecho subir peldaño a peldaño en el mock draft desde que empezase la temporada, aunque su pésima actuación en el March Madness de la NCAA le costará algunas posiciones.
Lo primero que destaca de este jugador es su impresionante físico y su capacidad defensiva, aunque también tiene potencial para ser un anotador consistente. Pese a asegurar que nunca había pisado un gimnasio hasta la Universidad, tiene un tronco superior que parece tallado en mármol y su velocidad y potencia le hacen poseer un primer paso en ataque más poderoso que lo visto en los últimos años en un jugador universitario.
Su gran fuerte es la defensa, teniendo potencial suficiente para defender hasta tres posiciones en la NBA gracias a su físico, su buena lectura del juego para anticiparse y su envergadura. Lo primero que destaca es su tenacidad, resistencia y juego de pies, pudiendo perseguir a su hombre por el perímetro todo el tiempo que sea necesario, pero también es muy bueno cortando líneas de pase, lo que le ha permitido conseguir unos impresionantes 2.1 robos por partido. En cuanto a sus puntos débiles en este aspecto, decir que en ocasiones parece demasiado centrado en anotar y tiene pequeñas lagunas en su mentalidad de perro de presa, no continuando tras bloqueo o se despreocupándose de cerrar las líneas de pase.
En ataque, llegó a la NCAA siendo uno de los tiradores con peores balances de esta hornada, apenas llegaba al 40% en los tiros dentro de la pintura y al 29% en T3. No tiene un gran salto vertical y, pese a lo que podía indicar su poderoso físico, tenía muy malos porcentajes para anotar con o tras contacto, solo su eficiencia en el tiro libre salvaba sus porcentajes del desastre. Ya en Arizona, se destapó como un gran trabajador, lo que le permitió subir sus porcentajes de triples hasta el 37% y convertirse en un anotador consistente tanto en tiros tras dribling como en tiros a pies juntos, gracias a ser capaz de fabricarse sus propios tiros, anotar en el pick and roll y conseguir una mecánica mucho más rápida y fluida.