Qué deberían considerar los Knicks para la Agencia Libre
Los recursos para construir un equipo ganador

Los New York Knicks vivieron la peor temporada de su historia, cerrando con un récord de 17 victorias y 65 derrotas, lo que no fue la mejor carta de presentación para un entrenador y un presidente de operaciones novatos, Derek Fisher y Phil Jackson. Esta marca no fue la peor de la liga, la cual perteneció a Minnesota, pero le va a a dar diferentes opciones a la oficina de operaciones para trabajar este verano.
Primero y principal, se deshicieron de contratos tóxicos como los de Stoudemire y JR Smith, y el contrato elevado de Bargnani también llega su fin, lo que les dará un amplio margen de dinero para maniobrar. Un punto de inicio positivo tras esta mala temporada son las declaraciones de Carmelo Anthony que ciertas o no (en este segundo caso es una muy buena maniobra mediática del jugador), ha salido a declarar lo siguiente:
«Si tengo que ser la segunda opción del equipo, sin duda seré la segunda opción. Creo que no tengo que ser yo quien salga cada noche a hacer el trabajo, pero todos los jugadores queremos ser el punto focal de nuestro equipo, de nuestra organización. Si conseguimos que alguien venga y nos ayude a lograr nuestros objetivos, eso nos pone un peso extra. Es útil que venga otra estrella, tanto para mí como para todo el equipo«.
A pesar de ser uno de los jugadores más talentosos de la NBA, Anthony nunca ha sido visto como un compañero atrayente para compartir equipo. Pero si mantiene su palabra, se puede empezar a ver algo distinto a partir de Junio. El saber que Carmelo está dispuesto a compartir su rol de estrella, puede ser un punto de venta atrayente para jugadores como Marc Gasol, LaMarcus Aldrige o Kevin Love.
Otro tema a la hora de buscar agentes libres es la utilización del triángulo ofensivo, que no funcionó muy bien la temporada anterior. El último intento exitoso del triángulo fueron Los Ángeles Lakers que lideraba Kobe Bryant, secundado por Pau Gasol, en el año 2008. Ambos jugadores absorbían mucho juego, pero aún como segunda carta ofensiva, el español promedió 18,7 puntos, muy simular a su promedio de carrera que traía de los Grizzlies. La temporada siguiente, bajo el mismo sistema, lanzó el mejor porcentaje de tiros de su carrera, que fue de 56,7 %.
Otro ejemplo de un jugador dominante como segunda opción ofensiva es el de Scotie Pippen en los Bulls de Jordan. El alero se las arregló para tener cuatro temporadas promediando 20 puntos o más. Por ende, Carmelo debería adaptarse bien a un sistema ofensivo con dos estrellas, mientras esté dispuesto a ceder un poco de su estrellato.
Por último, está la carta del draft, que coloca a los Knicks para hacerse con el pick número 2, pero caiga en el puesto que caiga, podrán obtener una buena pieza de construcción de cara al futuro. Los puestos 1 y 2 deberían ser seriamente considerados para Okafor y Towns. No solo sería un buen incentivo para los agentes libres, sino que también le daría presencia en el poste bajo al triángulo ofensivo. Además, los hombres grandes con buenos recursos técnicos son los más difíciles de encontrar.
En los puestos 3, 4 y 5 pueden caer Emmanuel Mudiay o D’Angelo Russell, dos portabalones con proyección, que entrarían en la rotación de forma inmediata, gracias a su capacidad de pasar bien el balón y poder anotar. Y por último, esta la posibilidad de Justin Winslow, quien tuvo un gran impacto en el juego de Duke esta temporada, y lo han comparado con Metta World Peace, debido a su desempeño en ambos lados de la cancha.
Bajo estos tres criterios, los Knicks deberán empezar a construir su equipo hacia el futuro. Habrá que ver si es suficiente para conseguir un ‘pez gordo’, o en el peor de los casos, obtener una piedra fundacional para seguir proyectando el equipo hacia el futuro, y mostrar que la temporada perdedora no fue en vano.