Rondo apartado del reparto económico por sus compañeros
Los jugadores aceptaron el reparto sugerido desde la franquicia

Los compañeros de Rondo en los Dallas Mavericks decidieron que el base no participase en el reparto de los beneficios económicos que los jugadores percibirían por haber logrado la clasificación para la postemporada, ni de los que podrían haber podido percibir en el caso de que los Mavericks hubieran avanzado en los Playoffs.
El base, llegado en Diciembre al equipo entre un gran revuelo debido a que desde la organización se confiaba en que sería una pieza clave para poder optar al anillo, decidió dejar al equipo de lado tras el segundo partido de la serie de Playoffs contra Houston Rockets. En ese momento la franquicia informó que el base había sufrido una lesión en su espalda y que no volvería a jugar en lo que quedaba de temporada, pero la realidad era que los Dallas Mavericks y el jugador acordaron mutuamente que sus caminos se separaran desde ese momento y que el jugador no volviera a vestir la camiseta del equipo texano.
La plantilla, que percibirá 208.940 $, que es la cantidad que perciben los equipos que caen eliminados en primera ronda, no decidió excluir a Rondo, simplemente se les presentó una lista en la que no aparecía el antiguo base de los Celtics y ellos aceptaron. Y es que desde la franquicia se considera que si el jugador dejó a sus compañeros durante el segundo partido de la serie, acordando con la franquicia su no vuelta al equipo, no debería de participar en el reparto de dicha cantidad.
La estancia de Rondo en Dallas ha sido de todo menos tranquila, dejando la química colectiva en una situación caótica tras sus desavenencias con Rick Carlisle, la polémica por que el jugador no disputaba los minutos calientes de los partidos, la fractura de pómulo que sufrió tras recibir un rodillazo de Richard Jefferson.
Con el asunto del reparto de las ganancias económicas el terremoto Rondo vive uno de sus últimos episodios en los Mavericks (esperemos), ya que su salida del equipo y las polémicas del base en Dallas parecen no tener fin.