Pat Riley se muestra contundente con Dwyane Wade
Analizamos las duras palabras del presidente de los Heat

Hace un par de semanas, el presidente de los Miami Heat, Pat Riley, dio su habitual rueda de prensa de fin de temporada, comentando un año que había estado plagado de lesiones para Miami, además de dar su punto de vista sobre lo que le espera al equipo en el futuro. Habló sobre muchos temas diferentes pasando por la agencia libre, obviamente comentando la marcha de LeBron James del equipo, y el rol que debería asumir Wade la temporada que viene.
He aquí un pequeño extracto de las declaraciones del presidente:
«Debe cambiar la actitud (Wade) sobre su cuerpo, sus lesiones y sobre los partidos que se pierde. Y esto es algo que ya discutimos en su momento. Pero siempre ha de contestar esas preguntas, y sé que esas preguntas son legítimas porque son reales. Así que cada noche, siempre están las preguntas acerca de lo que puede o no puede hacer. Y me gustaría que intentase superar ese primer obstáculo mentalmente y que hiciese lo que fuera necesario con tal de estar preparado para entrenar y para jugar, toda y cada una de las noches.»
Teniendo en cuenta como ha resultado la temporada de Miami respecto a las lesiones, quizá podríamos comprender su actitud y la naturaleza de sus comentarios. Sin embargo, si pensamos en el historial de lesiones de Wade y en todo lo que el jugador ha tenido que pasar, ¿podríamos pensar que Riley se ha sobrepasado en sus comentarios sobre el «3» de los Heat?
Pat Riley es un hombre que posee quizá una imagen demasiado viva en su cabeza de lo que era el baloncesto de la old school. Una era en que los jugadores se sobreponían a cualquier golpe o lesión y se lanzaban a la cancha de nuevo sin dudarlo, sin embargo, esos tiempos no son los actuales. Dwyane Wade es un hombre que ha sabido salir adelante a pesar de las graves lesiones que le han azotado en su carrera como deportista de élite, así que nadie debería poner en duda su dureza y espíritu combativo.
Parece un poco injusto por parte de Riley pedir que la que ha sido la mayor estrella de la historia de la franquicia siga en plenas condiciones cuando su físico le empieza a implantar unas limitaciones que la mente no puede superar, a pesar de intentarlo. Además, no es que se hayan hecho grandes esfuerzos a lo largo de la temporada para reducir la cantidad de minutos jugados por Wade, y es que aunque no queramos admitirlo, Dwyane Wade tiene 33 años, y en alguien que ha sido tan explosivo como él, se nota.
El inicio de temporada de Wade no sugería grandes presagios para el resto de la misma. Nada más comenzar la temporada regular sufrió una lesión que le hizo perderse gran cantidad de partidos de la primera mitad de temporada, todo esto cuando aún no había llegado Dragic al equipo y tampoco se habían detectado los coágulos de sangre en los pulmones de Bosh. Sin embargo, en la segunda mitad de temporada estuvo espectacular, jugó prácticamente en todos los partidos y siempre en un gran estado de forma y consistentemente. Y por si Riley estuviera en lo cierto a la hora de achacar a Wade sobre las lesiones, ¿por qué no hace lo mismo con jugadores como Luol Deng o Chris Andersen?
Parece complicado que Riley cambie esa mentalidad tan old school que le acompaña allá a donde sea que vaya, y si además tenemos en cuenta que a ciertos jugadores en similares circunstancias no son acusados de la misma manera que Wade, solo nos queda optar por pensar dos cosas: O bien Riley siente cierto desagrado por Wade, o bien le considera la pieza más importante del equipo y necesita que sea el primero en estar siempre al 100% tanto físicamente como mentalmente. Obviamente, dada la historia de Wade con la franquicia, es obvio que nos decantamos por la segunda opción. Es normal que quieras que tu estrella se encuentre siempre en su máxima capacidad, sin embargo, Riley ha de preguntarse si realmente tanto él como el resto de la directiva, han hecho lo suficiente para ayudar al equipo en una temporada plagada de lesiones.
Y es que el propio Riley reconoce las inquietudes que despertó el hecho de traer a Dragic y su gran contrato al equipo, o el hecho de firmarle un contrato a Bosh del cual muchos piensan que las cantidades a pagar son desorbitadas. Riley, sin embargo, parece convencido de que los planes de la franquicia auguran un mejor futuro, pero ¿Y si no es así? ¿Y si Dragic decide no volver a firmar con la franquicia en 2016 y Bosh no rinde al nivel que debería un jugador al que se le pagan semejantes cantidades? ¿Abandonaría Riley un barco claramente a la deriva?