Draymond Green: «Me dijeron que no podía jugar en esta liga»
El reciente campeón se abre al abrazar a su madre
Apenas unos instantes después de proclamarse campeón de la NBA, Draymond Green, jugador de los Golden State Warriors, buscó a su madre, quien ha sido uno de sus mayores apoyos a lo largo de su carrera, y fundiéndose en un emotivo abrazo, el jugador multiusos de los Warriors no dudó en recordar a aquellos que, tras su tardía elección en el Draft, le criticaron constantemente y le recordaron en numerosas ocasiones que no tenía lo que se necesitaba para llegar lejos en la liga más exigente de todo el mundo.
Uno de los focos de las críticas que recibía el jugador de la universidad de Michigan State era su físico, al ser un teórico alero de 2,01 metros pero demasiado voluminoso para su posición, por lo que su movilidad se veía reducida y sus capacidades no relucían tanto. Quizás ese fue el principal motivo de su caída en el Draft de 2012, pero los Warriors confiaron en él y le seleccionaron en el puesto 35. Green no generó demasiadas expectativas, y su presunto rol en el equipo iba a ser el de un simple jugador de rotación, pero Dray, conocido así por sus compañeros, realizó grandes esfuerzos por hacerse con un hueco importante en un equipo que cada vez aspiraba a más en la NBA.
Su entrenador durante la pasada temporada, Mark Jackson, consciente de la gran progresión que estaba sufriendo el entonces sophomore, decidió aumentar su rol en el equipo, incluyéndole en el quinteto titular, pero con una modificación en su juego que a la larga, ha sido el mejor cambio que ha podido sufrir Green. Pasó de jugar de alero a ser un jugador interior, capaz de defender con grandes resultados a aquellos jugadores que dominaban la pintura allá por donde iban. Su gran explosión llegó en los Playoffs del 2014, donde, pese a no pasar de la primera ronda, promedió más de 30 minutos por partido y fue capaz de secar a Blake Griffin. Pese a ser eliminados, Draymond Green afrontaba la siguiente temporada como titular indiscutible y escudero de los `Splash Brothers´.
Y Green cumplió con las expectativas que le rodeaban, convirtiéndose en el tercer jugador con más importancia del quinteto titular y siendo capaz de defender a jugadores interiores como Demarcus Cousins o Anthony Davis. Precisamente, el liderazgo de Green en la defensa de los Warriors, ha sido uno de los hechos que han llevado a que el equipo de la bahía tenga una de las mejores defensas de toda la NBA. Durante la presente temporada, Green promedió 11 puntos y 8 rebotes en 31 minutos, y teniendo un +/- de casi 11 puntos, siendo uno de los líderes de la liga en esta estadística. La gran temporada de Draymond Green fue reconocida en los premios individuales que se otorgan al final de la temporada regular, siendo segundo en la votación a jugador defensivo del año, también segundo en el premio de jugador más mejorado y finalmente, miembro del primer quinteto defensivo de la NBA.
Y, llegados los Playoffs y siendo los Warriors aspirantes a todo, pese a su juventud y su escasa experiencia en `postseason´, Dray no se escondió e incluso sus minutos de juego aumentaron considerablemente, y ha sido una de las piezas clave en las Finales al ser el «pívot» del `small-ball´que desplegó el equipo dirigido por Steve Kerr, y siendo capaz de detener en numerosas ocasiones a LeBron James, consiguiendo su primer anillo de la NBA y no precisamente con el rol que se presuponía que iba a tener cuando fue drafteado en 2012.
Este verano Draymond Green se convertirá en agente libre restringido, y novias no le van a faltar ya que es uno de los más cotizados que saldrán al mercado. Rumores apuntan a que los Detroit Pistons son uno de los equipos más interesados en firmar a Green, pero la prioridad del verano para los Warriors es retener a Green, cueste lo que cueste. En la bahía se confía en la continuidad de Dray, y así lo ha hecho saber el general manager del equipo californiano, Bob Myers, tras la consecución del anillo en unas declaraciones al diario Contra Costa Times, donde asegura que los aficionados del equipo de San Francisco no deben estar preocupados por su posible marcha.