Análisis de la temporada 2014/2015: Brooklyn Nets
La montaña rusa que acabó descarrilando
Previa de la temporada 2014/2015 – Brooklyn Nets, Año 3 después de NJ
Comienzo con buenas sensaciones
La temporada comenzó con mucho optimismo. Los Nets habían llegado a segunda ronda de Play Offs en la temporada 2013/2014 y confiaban, pese a los cambios en la plantilla, en mantener el espíritu de equipo y la química que habían mostrado en el segundo tramo de la temporada pasada.
Las amistosos de pretemporada y la gira asiática fueron prometedoras. El equipo parecía tener un gran potencial, especialmente con la vuelta a las pistas de Brook Lopez, y la aparente recuperación de un suplente de lujo, Andrei Kirilenko. Además, Deron Williams se mostraba a un buen nivel físico, y parecía que podía volver a ser el comandante que las lesiones no le habían permitido mostrar en la pasada campaña. Otro de los que decepcionaron un poco en su primera temporada como net, Kevin Garnett, asumía la responsabilidad de lleva los galones en el vestuario y comentaba que esta temporada iba a ser mucho más agresivo en la pista. Todo parecía ir sobre ruedas, pese a los primeros rumores sobre la posible venta de la franquicia.
Llega la liga regular… y las primeras dudas
Sin embargo la liga regular comenzó con derrota en la visita a los Celtics. Rápidamente se reaccionó ganando los dos siguientes, pero de nuevo se volvió a tropezar, esta vez en el Barclays Center y ante un equipo de la parte baja, los jóvenes Timberwolves.
Tras esto, los Nets encadenaron 3 victorias consecutivas. Bogdanovic mostraba sus aptitudes y Williams lideraba como hacía tiempo que no se le veía, siendo elegido como jugador de la semana en la Conferencia Este, pero algo no acababa de cuadrar, y tanto Hollins como Johnson mostraban su desacuerdo con el juego del equipo. Y no se equivocaban.
El equipo no acababa de consolidar su juego, con un Lopez a quien le estaba costando entrar en forma y una circulación de balón más estancada. Los Nets perdieron 5 partidos consecutivos, el último de ellos especialmente doloroso, al caer tras triple prórroga ante los Bucks en el regreso deJason Kidd al Barclays Center. Para mas inri, Kirilenko causaba bajas por «motivos personales» (luego se supo que tenía que ver con el embarazo de su mujer) y, tras una breve reincorporación, era apartado del equipo.
Brooklyn acabó el mes de noviembre con un decepcionante balance de 6-9. En diciembre las cosas mejoraron ligeramente, pero los resultados distaban mucho de los del equipo que se suponía tenía que ser uno de los gallitos en el Este. Ante estos resultados, los rumores sobre el interés de Brooklyn por traspasar a sus estrellas comenzaron a aparecer.
En esta línea, llegó el primero de los traspasos: Kirilenko, ponía rumbo a a Sixers, a cambio de Brandon Davies. Además, Billy King firmaba como agente libre a Darius Morris, para dotar de más profundidad el puesto de base.
Diciembre negro: El adiós a Jeffrey Gamblero
En lo deportivo, el equipo seguía careciendo de identidad, y en lo institucional, la franquicia y su afición recibía el más duro golpe de todo el año. El día 15 de diciembre, se conocía la triste muerte de Jeffrey Vanchiro, popularmente conocido como Jeffrey Gamblero. El popular y querido aficionado decidió quitarse la vida como consecuencia de los traumáticos incidentes acaecidos en el Knicks – Nets del 2 de diciembre, cuando el propio Gamblero fue expulsado del Madison Square Garden de muy malas formas.
Si los momentos eran duros entre la afición, las cosas no eran mejores en la pista. Williams y Lopez mostraban signos de debilidad física, y tanto Jarrett Jack como Mason Plumlee debían da un paso al frente. Entre ambos, más la sorprendente inclusión de Sergey Karasev en el quinteto titular, hacían reaccionar el equipo, que acabó el año con un balance 15-16, en puestos de play off más por la debilidad del Este que por sus méritos deportivos.
Un inicio de año para olvidar
Con enero llegaba la recuperación de Deron y Brook Lopez, pero Hollins seguí firme con el quinteto que estaba consiguiendo buenos resultados y dejaba a sus dos estrellas en el banquillo. Sin embargo, Brooklyn volvió a sufrir una racha negativa, con derrotas muy duras ante equipos en pleno proceso de «tanking» como Sixers, Los de Hollins se vinieron abajo, sufrieron 7 derrotas seguidas y dejando su balance en 16-23 y alejándolos del 50% de victorias y de los puestos de Play Offs.
El equipo se mostraba nervioso, y Kevin Garnett ejemplificaba ese nerviosismo siendo expulsado ante Houston tras un encontronazo con Howard.
Por si faltaran problemas, volvieron a salir a la palestra los rumores sobre la venta del equipo, dándose a conocer la contratación de una empresa asesora por parte de Prokhorov que tenía como objetivo buscar un comprador para la franquicia. Los rumores sobre traspasos también estaban en un punto álgido y todas las miradas eran dirigidas hacia Brook Lopez y Joe Johnson, que seguían sin producir como se esperaba. Para entonces, se daba por hecho que el pívot abandonaría los Nets antes del cierre del mercado, siendo Charlotte Hornets y Oklahoma City Thunder sus destinos más probables.
Pero la noticia del inicio del año fueron los alarmantes problemas de salud de Mirza Teletovic. El jugador, que venía sintiéndose muy fatigado durante toda la temporada, tuvo que abandonar en Nets-Clippers del 22 de enero, siendo llevado al hospital para realizarle pruebas. En esas pruebas se demostró que el jugador había desarrollado coágulos de sangre en su pulmones, viéndose obligado a abandonar la práctica del baloncesto de inmediato para comenzar con el tratamiento. El contratiempo era de tal gravedad, que el propio Hollins llegó admitir que de no haberse detectado el problema, el jugador podía haber muerto de haber cogido el siguiente avión.
En lo puramente deportivo, Brooklyn acababa el primer mes de 2015 en una desesperante situación. Con un balance de 18-28, tras haber perdido 12 de los 15 partidos disputados, los Nets eran el sexto equipo con peor diferencial (-3.9) de la liga, y Hollins veía cuestionada su posición ante el decepcionante juego de su equipo.
El apagón de las estrellas
Los problemas físicos mermaban a sus estrellas y Deron Williams volvía a ser apartado de las pistas por una lesión en el costado, y cuando regresaba, lo hacía encadenando una terrible racha de acierto, llegado a encadenar hasta 19 tiros seguidos errados. La otra estrella, Joe Johnson, disminuía alarmantemente sus prestaciones como consecuencia de la acumulación de minutos.
Por su parte, una de las esperanzas de la temporada, Bojan Bogdanovic, atravesaba su momento más difícil de la temporada, siendo apartado de la rotación de Brooklyn tras ser acusado de su poca agresividad. En otra de las polémicas, Kevin Garnett se veía obligado a salir al paso de las insinuaciones que apuntaban a que estaba intentando forzar su marcha a los Clippers de Doc Rivers.
Además de todo eso, un nuevo susto volvió a sacudir la franquicia, y es que tras uno de los entrenamientos del equipo, Jim Sann, ojeador de los Nets, se desvanecía como consecuencia de un ataque al corazón. Por fortuna, la rápida intervención de Tim Walsh, evitó el fatal desenlace.
Llega el All-Star a Brooklyn… y Thaddeus Young
Con todo, el equipo se dirigía hacia el parón del All-Star con un futuro muy pesimista, con poco margen de maniobra y con su clasificación para Play Offs muy cuesta arriba. Pero si el All-Star de 2015 va a ser recordado en Brooklyn no será por la participación de Mason Plumlee en el concurso de mates celebrado en el Barclays Center, sino más bien por el maremoto de rumores y negociaciones de traspaso.
Finalmente, llegó el acuerdo que marcó (para bien) la temporada de los neoyorquinos. Kevin Garnett ponía rumbo a su «casa» y recalaba en los Minnesota Timberwolves a cambio de Thaddeus Young, un jugador que anhelado por Billy King. Todo parecía indicar que a ese movimiento le seguiría la salida de Brook Lopez, pero en un inesperado giro del destino, los Thunder se echaban para atrás pocos minutos antes del cierre del mercado y rompían el acuerdo por el que iban a llegar a Brooklyn Reggie Jackson y Kendrick Perkins.
En lo deportivo, Markel Brown seguía los pasos de Sergey Karasev y era incluido como integrante del quinteto titular, posición que no abandonaría hasta los Play Offs. Además, la llegada de Young imprimía una intensidad al equipo que Garnett no había imprimido en todo el año y, aunque sin tener constancia, el juego comenzaba a mejorar por momentos. El equipo debía mejorar, y rápido, puesto que a finales de febrero el balance era de 24-33.
La resurrección de Brook Lopez impulsa la remontada
Si bien no lo hacían a causa de un juego brillante, Brooklyn comenzó a luchar y a mostrar signos de orgullo, conduciéndoles a tener un balance positivo en marzo (9-7), incluyendo su venganza sobre Milwaukee al que derrotaron tras, de nuevo, un partido con tres prórrogas en el Barclays Center. Sin embargo, los Nets sufrían mucho como locales, con un balance de 12-20 hasta la fecha, cosa que hacía que Lionel Hollins se mostrara altamente consternado por el rendimiento de su equipo en el Barclays Center.
Precisamente en el partido ante los Bucks, Brook Lopez comienza el que será su mes mágico, promediando 26.2 puntos, 9.6 rebotes, 2.4 tapones y anotando un 59.2% de tiros de campo. Gracias a esa espectacular mejora, Brook es nombrado como «Jugador de la Semana» en dos ocasiones. Su gran rendimiento tras el All-Star hace cambiar la mentalidad al staff de Brooklyn, que de quererlo traspasar a toda costa, comienzan a postularse por su continuidad en el futuro.
Otro que resucita en abril es Deron Williams. El jugador, que ha sufrido de la inconstancia de su juego durante toda la temporada, vivió su semana triunfal del 1 al 6 de abril, promediando 22.8 puntos y 8.3 asistencias, anotando un increíble 65% desde la línea de 3.
El equipo realizó en ese intervalo el mejor juego de la temporada, encadenando una racha de 10 victorias por tan sólo 2 derrotas, que los dejaba séptimos en el Este, con un balance de 35-40 y con todo a favor para entrar en Play Offs. Para endulzar aún más el momento, Prokhorov hacía su aparición para aclarar que no tenía intención de perder el control de la franquicia.
Pero no iba a ser tan fácil. Una serie de malos resultados condujo a un todo o nada en la última jornada de la liga regular. Brooklyn debía gana su partido ante Orlando en el Barclays y esperar al pinchazo de Pacers, que visitaba la pista de Memphis Grizzlies. Por fortuna para los Nets, se produjeron ambos hechos, y los de Hollins volvieron a clasificarse para Play Offs por tercera vez consecutiva, desde el traslado a Brooklyn. Aún así, el balance final de victorias fue muy decepcionante: 38-44.
Bogdanovic fue la estrella en este último choque ante Orlando, redondeando lo que había sido un gran mes para el rookie croata, que acabó llevándose su único premio como Rookie del mes en la Conferencia Este.
Para redondear las buenas noticias, Mirza Teletovic era dado de alta.
Los PlayOffs: La amenaza Hawk se cierne sobre Brooklyn
Los Hawks esperaban en primera ronda. Atlanta había dominado con claridad la temporada regular en el este, consiguiendo su mejor registro histórico de victorias (60-22) y avasallando a los Nets en el camino. Los de Hollins habían perdido los 4 choques ante Hawks, y con bastante claridad, y el resultado fue el mismo en el partido inaugural de las series (92-99). No obstante, ese partido sí fue igualado, y los Nets respiraron algo más esperanzados.
El segundo choque volvió a caer del lado local (91-96), pero los Nets se impusieron en los dos encuentros disputados en el Barclays Center (83-91 y 115-120). Deron Williams, desaparecido durante todas las series, realizó su mejor partido en mucho tiempo, anotando 35 puntos (su récord en Play Offs) y 7 asistencias para poner el 2-2 en las series.
Pero ahí se acabó el fuelle de DWill y de los Nets. Atlanta volvió a tomar ventaja en el quinto partido de la serie (97-107) y acabó rematando la faena con un soberbio encuentro de los de Budenholzer en el sexto partido (111-87), dejando fuera de la competición a Brooklyn en su propio estadio.
Despedida y cierre
El que parecía que debía ser el año de la consolidación del proyecto vencedor que habían urdido entre Mikhail Prokhorov y Billy King, acabó constatando que el actual equipo no iba a ser capaz de alcanzar cotas altas. Con unas estrellas venidas a menos y un juego lento y poco atractivo para el espectador, los Nets afrontan el verano con la necesidad de cambiar y dotar de aire fresco a la plantilla.