«Somos mejores amigos. Nos entendemos con la mirada»
Entrevista a Edgar Vicedo y Darío Brizuela

Se conocieron hace casi 5 años en una concentración U16 de la selección española y no se han separado. Juntos en categorías inferiores del Estudiantes y de la selección española, cedidos en Huesca y este próximo año cuentan con la confianza de hacer un buen año en el Estu en ACB. «Vivimos a 3 minutos el uno del otro. Le tengo que hacer una llaves de casa». Así empieza una bonita charla con el presente del Movistar Estudiantes y el futuro del baloncesto español.
SomosACB. ¿Qué tal el año en Huesca?, ¿cómo lo valoráis?
Darío Brizuela. Personalmente bien, para jugadores en nuestra situación que no encuentran su sitio en el primer equipo viniendo de un club de cantera, lo mejor que puede hacer es lo que hemos hecho nosotros, ir a LEB Oro y tener más protagonismo, mejorar, sentirnos cómodos.. y además hemos tenido la oportunidad de contar con minutos en ACB a final de temporada, por lo tanto perfecto.
Estoy muy contento con el rendimiento de los dos, nos ha servido para madurar deportiva y personalmente. El ambiente en Huesca no ha sido fácil, es una ciudad con dificultades y hemos madurado mucho. Estoy muy contento.
Edgar Vicedo. Yo ya estuve el año pasado allí, y tenía muchas dudas de volver este año. Y la verdad es que el hecho de que Dario fuera para allá me convenció. A nivel individual creo que hemos estado bien los dos, nos ha venido muy bien estar juntos, apoyándonos el uno al otro,.. Lo malo ha sido el nivel del equipo, no hemos dado la cara como debíamos haberlo hecho y ha sido un año un poco regular. Hemos salvado la categoría y bueno, con lo que nos quedamos es con nuestro trabajo individual.
SACB. O sea que decidís ir porque sabéis que vais juntos..
Darío Brizuela. Bueno, fue un poco así y del revés. Cuando yo decido ir a LEB Oro hablé con Edgar, que también tenía la posibilidad. Yo estaba en Canarias de vacaciones y le llamo para decirle que puede que vaya a Huesca, pero le dije que yo no iba a ir si no se venía conmigo, él no sabía que iba a hacer todavía y yo estaba un poco «cagao», ya era Agosto y yo no quería ir solo. Cuando vi que Jorge Sanz iba y que Josep Pérez iba,.. me lancé a dar el paso de ir a Huesca.
Di el paso con la confianza de que Edgar también viniera, pero seguía sin saber que iba a hacer. A los dos días me llama y me dice que no, que no va a Huesca. Y claro, yo me puse hasta triste. Pero al rato me dijo que si, que se venía, que era una broma.
Edgar Vicedo. La cosa fue que él me llamó el primer día cuando estaba en Canarias y me dice que lo más seguro es que fuera a Huesca. Y yo le dije que para trabajar y demás estaba muy bien. Pasó una semana y me dijo que iba a Huesca, entoces me llamaba pero yo no le cogía el teléfono. Jugué un poquito con él (risas). La verdad es que yo sabía que iba a Huesca desde el principio, pero le vacilé un poquito.
SACB. Vamos, que estáis todo el día juntos.
Darío Brizuela. Si, somos mejores amigos. Además Edgar se lleva genial con mi novia. Cuando tenemos tiempo libre pasamos todo el rato juntos. Por las mañanas entrenamos y por la tarde vemos que hacemos, el otro día fuimos al cine.
SACB. Cuando termina la temporada en Huesca volvéis al Estu, ¿cómo es ese momento?
Edgar Videdo. Cuando acaba la temporada me dicen que tenga una semana de descanso y que me vuelva a entrenar con el primer equipo. Me comentaron que Aradori se iba y que daba la posibilidad de hacer ficha ACB. Lo hablé con mi agente y pensamos que no venía mal alargar un poco la temporada. Además ya conocía al entrenador y a los compañeros, por lo que no me iba a resultar tan difícil adaptarme.
Darío Brizuela. Mi caso fue distinto. En cuanto acabo la temporada yo me fui a San Sebastián. Hable con el director deportivo y le dije que quería irme unos días a estar con la familia. Cuando volví a Madrid.. no lo sabía nadie. Llegué y me puse a entrenar con el preparador físico y con un entrenador por mi cuenta. Me veían por ahí pero no me decían nada. Entonces se lesionó Rabaseda y me dijeron que si quería entrenar, que les faltaba alguien, y yo encantado. Después se lesiona Jaime y juego, y juego bien. Afortunadamente conté con minutos y ha sido el colofón perfecto, además ganando dos partidos.
SACB. ¿Qué diferencias habéis encontrado con la ACB?
Darío Brizuela. Hay un salto de nivel bastante importante. Los mejores jugadores en LEB son jugadores que en la ACB… Hay una gran diferencia física, táctica y te diría que de ritmo, pero en Huesca jugábamos a correr todo el partido, para nosotros ha sido al revés, hemos jugado en el Estu con un ritmo más lento. Pero el tema de contactos y tal si que lo he notado mucho.
Edgar Vicedo. La verdad es que este año he notado menos la diferencia física. He tenido la suerte de probar en la ACB tres temporadas y este ha sido el año en que menos diferencia me he notado físicamente con los demás jugadores. La verdad es que creo que nos ha venido muy bien estar fuera este año. En los últimos partidos no hemos desentonado, hemos tenido buenas actuaciones, siendo valientes. Por lo que no he visto mucha diferencia en lo que a nosotros respecta. Pero entre ligas en general si que se nota mucho.
SACB. Hablando un poco de la próxima temporada, se espera un equipo muy joven, ¿qué esperáis?
Darío Brizuela. Esa es la idea de todos los años. La verdad es que al final es difícil, cometimos en una liga muy dura, la mejor liga de Europa y es difícil arriesgar con un proyecto joven. Pero en principio si que cuentan con nosotros dos, Fran y Juancho, y ya es bastante. Personalmente espero ser parte del equipo, no desentonar como el joven que acaba de subir. Espero poder ayudar con consistencia y tener buenas actuaciones. El objetivo es aportar cositas, nadie nos va a regalar nada.
Edgar Vicedo. Estoy de acuerdo con Darío. Tenemos que trabajar, así llegan las cosas. Con trabajo y tiempo todo acaba llegando.
SACB. Os tomáis el año entonces como un año para crecer, ¿no?
Darío Brizuela. Si, como en todo, tenemos 20 años. La idea es aprender, seguro que el resto de jugadores son veterano, tenemos que mirar y aprender de ellos. Siempre que salga a jugar voy a dar el 200%, es la única manera.
SACB. Vosotros es conocéis desde el 2010, en la U16, ¿cómo diríais cada uno que ha evolucionado el otro desde entonces?, ¿sois tan amigos desde que os conocéis?
Darío Brizuela. Cuando yo llegué al cadete me encontré a este chico de 2 metros como un palillo muy tímido y como yo también lo era.. pues estábamos ahí en la habitación e intercambiábamos dos o tres frases y me sentía cómodo con él. Pero no teníamos una gran relación, me llevaba mejor con gente como Sebas Saiz o Willy Hernangómez. Cuando vine a Madrid empecé a estar con Edgar todos los días, somos iguales, opinamos igual en todo. Y es una suerte, no es algo que se encuentre fácil. Desde entonces siempre estamos juntos.
En lo que a su evolución.. pues ha pasado de ser un cuatro que cogía rebotes y tal a ser un alero muy físico, que hace muchas cosas y no comete prácticamente errores, eso es lo bueno que tiene Edgar. Pero tiene que mejorar en su confianza, le cuesta mucho tomar decisiones arriesgadas. Tiene un potencial increíble, no solo por su físico, también por su mentalidad, es un chico muy listo y muy paciente.
Edgar Vicedo. Creo que como jugador sigue siendo igual, el mismo tocahuevos de correr de un lado a otro. La verdad es que ha mejorado mucho físicamente con el paso de los años, el tío trabaja mucho, además de la energía que tiene. Pero sobre todo en lo que más ha mejorado es en su cabeza, es un chico muy alocado, sobre todo en temas calientes, mete mucho a los árbitros y demás, y aunque aun le cuesta un poquillo… He conseguido que me escuché.
Tenemos una anécdota en Huesca, Darío ya llevaba dos o tres técnicas y cada una era multa. Entonces un partido le cogí y le dije «no le digas nada al arbitro que son 150€», entonces se calmó. Yo creo entonces que eso es lo que le pierde. Se lo digo muchas veces.
Luego también es un tío que me ayuda mucho, nos ayudamos mutuamente. En los entrenamientos nos buscamos, por ejemplo en los 1×1, nos poníamos juntos. Eso me ayudaba para mejorar mi bote, o a él para tirar con gente encima… Sigue en su línea de ser muy agresivo, muy valiente, eso es lo bueno que tiene.
SACB. Os compenetrareis muy bien me imagino, ¿os buscáis mucho en la pista?
Darío Brizuela. Yo hay algo que siempre digo, que siempre le busco. Además él sabe cuando la estoy cagando, esa típica que penetro hasta el final y me voy a comer la pelota, pues él sabe abrirme una línea de pase. Nos entendemos genial, pero no solo en el deporte. Solo con mirarnos sabemos lo que vamos a hacer.
Hay una anécdota muy buena del europeo del año pasado contra Lituania. Íbamos empate y yo tenía el balón para ganar y el entrenador me dijo «juega un bloqueo directo con Edgar y a ver que sale». Entonces claro, yo pensé «no se la paso ni de coña», a mi me encanta tirarme esas. Al final del partido Edgar me dijo «cuando te vi la cara antes de ponerte el bloqueo ya sabía que te la ibas a tirar».
Edgar Vicedo. No fui ni al rebote. Cuando le vi.. pensé que la iba a meter.
Darío Brizuela. Ha habido partidos en Huesca que por las lesiones Edgar ha tenido que jugar de cuatro y había muchas jugadas que antes de tirar prefería pasarle. Yo confío mucho en él, más que él mismo. Siempre le busco, quiere que se suelte.
Edgar Vicedo. Yo siempre le decía, en cuanto coja el rebote te busco, sal corriendo que te la paso y soluciones. Muchas cosas de esas, puertas atrás,.. Es muy fácil. Solo con mirarnos.. mola. La verdad es que está muy bien. Yo se cuando el va a penetrar o a forzar el tiro, solo con mirarle la cara se que va a hacer.
SACB. Hablando un poco más de baloncesto. Edgar, ¿tú te sientes más cómodo en el 3 o en el 4?
Edgar Vicedo. Mira, yo he jugado de 2, de 3 y de 4, imagínate. Me da un poco igual, yo lo que quiero es jugar. Siempre lo digo. Orenga en Manheim me lo decía, y yo le decía «Orenga lo que quiero es jugar». Al final lo que me he dado cuenta es que el rol es un poco diferente de 3 o de 4. Pero yo me siento muy cómodo en los dos puestos. No me es difícil.
Darío Brizuela. Además es perfecto para el small-ball. No tiene excesivos problemas para defender a un 4 o para defender a un 3 pequeño y habilidoso, ¡a mi me ha defendido bien!, entonces creo que si en defensa no es problema.. en ataque es muy listo para buscar las cosquillas.
Edgar Vicedo. Lo bueno también es que yo siempre me fijo en los entrenamientos en todas las jugadas del 3 y del 4, por si en el partido se da la circunstancia de que tenga que cambiar posiciones. Este año me sabía todas las jugadas.
SACB. Y Darío qué es, ¿un base o un escolta?
Darío Brizuela. Mi transición ha sido un poco rara. Yo en San Sebastián siempre fui base y me cambiaron a escolta por el hecho de que había que meter puntos. Y cuando vine a Madrid volvía a ser base. Entonces, la verdad es que yo siempre quiero jugar de base, pero de escolta me siento más cómodo. Me libero de tareas, como organizar, que es algo que no se me da bien. Pero puedo ser base si el equipo lo necesita.
Edgar Vicedo. Este año lo ha hecho. Hubo dos o tres partidos que intercambió el rol. Es bueno, cuantas más cosas hagas, más opciones vas a tener de jugar. Si solo tiras o solo penetras, al final te limitas. Cuanto más alto sea el abanico, mejor.
SACB. Habéis hablado antes de Willy Hernangómez, que va en la preselección de la absoluta, ¿cómo habéis visto su evolución?
Darío Brizuela. Siempre he dicho que si Willy quiere puede ser un jugador al nivel de los Gasol, y ahora quiere, y se ha puesto a ello. Es una gozada verle. Para nosotros que le conocemos desde hace mucho, el verle mejorar tanto es un orgullo, un orgullo personal. Siempre le he visto como el mejor jugador de Europa de nuestra generación, un pivot increíble y del que me espero lo mejor. Al igual que de su hermano, los dos tienen un gran potencial y van a llegar todo lo lejos que quieran.
Edgar Vicedo. Yo con Willy tengo una gran relación, hablamos casi todos los días y le quiero mucho. Desde que empecé a jugar con él en cadetes ha ido a más. Puede que tuviera algún problema de peso.. y poco a poco ha ido controlándose, centrándose en los malos hábitos que podía tener y ha ido para arriba. Tiene muchísimo talento, es un jugador tremendo.
SACB. ¿Os encontrareis algún día en la selección?
Edgar Vicedo. No estaría mal. Tenemos que trabajara para llegar a ese objetivo, y quién sabe, tal vez en 3 o 4 años, con trabajo y con calma..
Darío Brizuela. Él ya ha recorrido un camino muy largo que nos queda a nosotros. Somos muy diferentes, él tiene un talento que le viene de familia, y nunca mejor dicho.. Pero ojalá, vamos a trabajar para ello. Edgar y yo trabajamos todos los días pensando en que somos lo peor que hay, si llega, llegará, y si no.. pues no pasa nada, le veremos por la tele como dos aficionados.
SACB. ¿Ahora en verano cómo os organizáis?
Darío Brizuela. Trabajamos todos los días. Yo ahora me voy a San Sabestián y seguiré en ello. Llevamos toda la vida persiguiendo estar en la ACB y no quiero desaprovechar esta oportunidad. No hay vacaciones.
Edgar Vicedo. Yo la verdad es que ahora que hay selecciones y tal.. tengo un poco de mono, se lo decía a Darií el otro día. Llegaba el verano, nos reuníamos con los compañeros y a competir, que al final es lo que nos gusta. Tengo unas ganas de jugar… Estoy hasta vacío, lo estoy pasando mal.
Y este verano estaré en Madrid, estudiando selectividad y entrenando por las tardes. La verdad es que poco más.
SACB. Sois muy jóvenes, ¿cómo lleváis el día a día, la gente os para por la calle?
Edgar Vicedo. A mi me han parado alguna vez en Gran Vía, algún fan del estu. Y en el metro, pero poco.
Darío Brizuela. Yo tengo una anécdota muy buena. Teníamos un partido de EBA, llegamos tarde y dejé a nuestro segundo entrenador en casa. A la que venía me encontré un control de policía casi en la puerta. Me pararon y nada, el carnet, los papeles y tal. Y me preguntaron que de donde venía, «vengo de un partido, que juego en Estudiantes y mañana tengo otro», y el policía fue a buscar a otro compañero, uno que era fan del Estu, «¡ostia que si, que juega en el Estu, que es Brizuela!». Y nada hablé con ellos un buen rato, a ver si me dejan irme.
Edgar Vicedo. ¡Estaba cagao!
Darío Brizuela. Si, si. Yo no sabía ni donde estaban los papeles ni nada. Yo pensaba que me iban a multar por tonto y solo por tonto, pero nada, tuve suerte.