Los Boston Celtics quieren dar un paso adelante

Las renovaciones y los recién llegados son un upgrade

Foto: Wikimedia (CC)
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Cuando los Boston Celtics adquirieron a Jae Crowder en diciembre mediante un traspaso que entregó a Rajon Rondo a los Dallas Mavericks, muchos creyeron que Boston estaba liquidando sus activos y aceptando su destino de reconstrucción a través del draft.

Esto hizo que Crowder se molestara, por lo que comenzó a tocar puertas alrededor de las instalaciones de entrenamiento de los Celtics para tratar de averiguar exactamente qué dirección iba a tomar el equipo y hacia dónde se apuntaba realmente.

«Creo que eso fue importante para mí, porque soy un ganador», dijo Crowder. «Cuando llegué por primera vez aquí y (los medios de comunicación) estaban diciendo, “tanking”, pensé para mí que eso era malo, que no quería ser parte de esto, porque no me gusta perder, odio perder… así que me puse a preguntar a dónde queríamos ir».

Así que lo primero que hizo fue buscar al presidente de operaciones, Danny Ainge, y consultarle cual era el plan. Después le preguntó a los entrenadores asistentes, a los compañeros en la sala de pesas, a los chicos que alcanzan los balones o aquellos empleados que trabajan en Waltham. ¿Alguien sabe cuál es la dirección que tomaremos?

“Quería respuestas así que pregunté y pregunté” dijo Crowder

La respuesta recibida fue clara. Se quiere construir una base para pelear campeonatos, pero el equipo no tiene ningún interés en hacerlo mediante el “tanking”. Con la llegada a mediados de febrero de Isaiah Thomas, el conjunto de Stevens tomó otro impulso y el mensaje del front office fue más claro.

Crowder ahora tiene en claro cuál es la dirección que está tomando la franquicia y está 100% comprometido con el plan de devolver a los Celtics a los primeros planos de competición en la conferencia y en la liga. Por eso firmó un contrato por cinco años y unos 35 millones de dólares. Él quiere ser parte de este proyecto.

“No creo que vayamos a empeorar. Creo que estamos yendo en la dirección correcta… hacia adelante y tratando de ganar partidos de playoffs, tal como dijo Danny (Ainge) recién, porque el campeonato anterior no lo pudimos hacer”

“Ese es nuestro próximo objetivo… estamos dando pasos hacia adelante, por supuesto que quiero ganar el título 18 para la franquicia, pero para llegar a eso tenemos que ganar partidos de playoffs primero, por lo tanto creo que nos estamos moviendo en la dirección correcta”

Los Celtics tuvieron un lunes bastante agitado, concretando las renovaciones de Crowder y Jerebko y la incorporación de David Lee, Perry Jones III y Amir Johnson. Además de esto, se le firmó el contrato de rookie a Terry Rozier y R.J. Hunter, y por último en un movimiento administrativo de Ainge se trajo a Zoran Dragic por una segunda ronda.

La ilusión de los aficionados de traer a grandes agentes libres después de tantos años sin tener espacio en el límite salarial se esfumó repentinamente, al ver como los más preciados, elegían otros destinos o se quedaban donde estaban. Aunque los fanáticos más acérrimos querían ver esos fuegos artificiales que nunca sucedieron, el mensaje desde los jugadores y los directivos ayer en la conferencia de prensa fue muy claro: 

“Esto es un paso adelante en el objetivo de formar un equipo contendiente al título»

Más allá de que no se pudo acercar a una estrella, el conjunto verde dio un salto de calidad con los jugadores incorporados y no perdió la flexibilidad salarial para el año que viene, ya que David Lee termina contrato este año (15 millones) y Johnson (12 millones) y Jerebko (5 millones) tienen opción de equipo.

Amir Johnson quiere dejar en claro que los Celtics están más competitivos que nunca:

“Creo que somos un conjunto sólido. Tenemos algunos veteranos, un buen conjunto de jóvenes con talento y a Brad Stevens que va a hacer un gran trabajo, es un tipo inteligente y que sabe mucho de táctica”

Inicialmente el objetivo de Boston está claro: confiar en que Stevens pueda maximizar el potencial de un equipo joven y versátil para poder mejorar lo que se realizó el año pasado al llegar a la séptima posición en el Este. Esto es un proceso que lleva tiempo y no se va a lograr de la noche a la mañana.

Cada movimiento que Boston ha hecho, desde que inició el proceso de reconstrucción de su roster hace dos veranos atrás, se ha hecho tanto para mejorar al equipo en el corto plazo como para, al mismo tiempo, mantener la flexibilidad a largo plazo que le permitirá llegado el momento conseguir a las estrellas necesarias que lo acerquen a la obtención del preciado anillo.

Johnson y Jerebko fueron firmados con contratos a mediano plazo que incluyen sueldos no garantizados para sus segundas temporadas. Al presentar a Jerebko en el inicio de la conferencia de prensa del lunes, Ainge dijo con humor:

«Estamos felices de tener a Jonas por otro año más», luego se detuvo un instante antes de añadir: «O dos, ya veremos».

Los Celtics quieren que efectivamente Jerebko y Johnson ayuden a mejorar lo logrado anteriormente, pero si esto no funciona, la franquicia puede borrar 17 millones en salario el año que próximo o simplemente utilizarlos como piezas de cambio ya que no tienen contrato garantizado.

Con David Lee, los Celtics añaden un ex dos veces All-Star que había visto su papel limitado en Golden State con la aparición de Draymond Green. Boston logró convertir el contrato de Gerald Wallace (cuyo papel en la cancha fue mínimo en dos temporadas) y el acuerdo no garantizado de Chris Babb, en un jugador con experiencia de 32 años de edad, que ha promediado 15 puntos y 10 rebotes por partido en su carrera.

Los de Massachusetts tienen la esperanza de que Crowder siga evolucionando como jugador, además su contrato de cinco años tiene una continuidad decreciente a medida que pasan los años (5 años 35 millones con una disminución del 7% anual), justo cuando se termina el acuerdo con Isaiah Thomas y se puede tener margen para renovarle o traspasarlo por un jugador de más valor.

Luego está Jones, a quien los Celtics trajeron de unos Oklahoma City, que necesitaban liberar masa salarial y lo entregaron por una elección de segunda ronda y 1.5 millones de dólares en efectivo para aliviar su carga (Boston hizo un movimiento similar el lunes al adquirir a Dragic desde Miami). Los Celtics están cómodamente por debajo de la línea de impuestos y pueden cargar con el sueldo adicional sin temor a comprometerse a sí mismos, a la vez que refuerza su cada vez mayor contingente de elecciones de draft.

Sabemos que los fanáticos del equipo quieren que estos activos se conviertan en jugadores con talento comprobado y que le den un salto a la franquicia pero no es tan sencillo, se tiene que dar la situación propicia. Los verdes proyectan tener ocho elecciones en el Draft de 2016, después de haber adquirido seis jugadores en los últimos dos años.

Esta afluencia anual de jóvenes talentos no es sostenible en el tiempo y en algún momento van a tener que sacar provecho de esto. Pero en lugar de apresurar el proceso y sobrepagar, el equipo se conforma con esperar a que el próximo James Harden salga al mercado y acercarlo con un paquete que puede ser de elecciones de draft y jóvenes talentos.

Mike Warren, que estuvo encargado de las operaciones junto con Ainge, para traer a los jugadores y renovar los contratos, parecía muy fatigado y fue intervenido por los periodistas, quienes en broma le decían como hacía con sus famosos juegos de Golf, por lo que no se extrañen si los Celtics se retiran del mercado por el mes de agosto, para darle descanso a su front office.

Esto no quiere decir que si se genera la oportunidad de un traspaso que pueda incrementar la calidad del equipo no se realice (los Celtics tienen 17 contratos garantizados) por lo que se tendrán que tomar decisiones antes del inicio de la temporada en Octubre. No hay que perder de vista que la meta es algo más importante y que se están dando los pasos necesarios para llegar al objetivo principal.

«Estoy satisfecho con los que trajimos y los chicos que se quedaron «, dijo Crowder. «Y los movimientos que todavía están tratando de hacer»

Los Celtics prometieron a Crowder que iban a construir un equipo que sea un legítimo contendiente al título los próximos años, y el conjunto de cuerpo técnico, jugadores y dirigentes de la franquicia, tienen la esperanza de que todos los movimientos de este verano les lleven un paso más cerca de ese objetivo.