El dilema de Evan Turner
Traspasarle podría traer buenas cosas a Boston

Sin duda alguna, Evan Turner encontró en Boston su lugar ideal. Tal vez porque durante sus cuatro años previos en la NBA vio como pasó de ser considerado una gran promesa, a ser tildado de fracaso y al llegar a la franquicia más grande de la liga tenía la oportunidad de demostrar su valor.
Al llegar a los Celtics se encontró con un cuerpo técnico que se encargó de sacar lo mejor de él -y de muchos otros- en la cancha. De esta forma, poco a poco su rol fue tomando más importancia en el equipo hasta llegar a ser el encargado de tomar los tiros ganadores en los partidos cerrados, sin duda, una forma de limpiar su imagen ante todos los que le habían criticado.
Sin embargo, cuando la temporada llega a su fin y se empieza a preparar lo que será la próxima campaña, ha surgido la duda sobre si Turner debe o no continuar en los Celtics a pesar de sus grandes números a lo largo del año. Stevens le encontró su lugar siendo el «playmaker», haciendo lo que mejor se le da, ir a canasta para asistir a sus compañeros o anotar desde la media distancia. El resultado no pudo ser mejor, finalizó vigésimo en el «pure point rating», un listado que con base a las asistencias por pérdida de cada jugador, sitúa a los mejores -generalmente- armadores de la NBA, pero claro, Turner no es armador y su mérito es doble.
Pero si todo es tan bueno en Evan Turner, ¿Qué podría hacer que lo traspasaran? La respuesta es simple y la explicación puede ser larga, pero evidente: Está cortando la mejoría de los jóvenes Celtics y en especial, de Marcus Smart.
«Realmente queremos que Marcus juegue un poco más en la posición de armador en la liga de verano». Era la frase clave de Danny Ainge en la rueda de prensa previa a la travesía Celtic por Utah y Las Vegas.
Además, Brad Stevens seguía con las alabanzas al pick 6 en el Draft del 2014:
«Y la buena noticia es que todavía puede mejorar. Es un mejor tirador, Él siempre ha visto bien la cancha, pero es técnicamente un mejor pasador, se deshace de la pelota más rápido . Tiene pases más creativos y astutos de los que probablemente tenía.“
Y es que evidentemente, ese rol que tan bien se le ha dado a Turner en el último año, es lo que más ha mejorado Smart en los últimos meses. Por poner algunas cifras, al llegar Isaiah Thomas, el novato vio como su papel iba a ser casi el de un escolta declarado. Antes del traspaso, Smart promedió 73 pases y 6,9 asistencias por 48 minutos. Después, 54,4 pases y 4,1 asistencias en 48. Evidentemente perdió el control del balón y a pesar de eso, siguió mejorando.
Como lo demuestran las estadísticas de NBA.com sobre las ofensivas de Pick-and-roll: 37,2 por ciento fueron realizadas por Thomas, 35,25 por Turner y apenas un 23,5 para Smart. Además, el sexto hombre promediaba 0,94 puntos en cada jugada de este tipo, Evan 0,72 y de nuevo, sólo 0,59 para el rookie.
Pero está claro (más que demostrado en la Summer League) que Smart, con una ética de trabajo asombrosa, hambre de victoria y acompañado por unos entrenadores geniales, ha dado un paso al frente y está listo para ser el que maneje la pelota y siga llevando su juego al siguiente nivel.
Además, hay una situación que es diferente con respecto a la temporada anterior y es la presencia de más jugadores en el roster de los Celtics: RJ Hunter, Jordan Mickey, Terry Rozier y -el que se incorpora definitivamente- James Young. Con los 20-30 minutos que ocupa Turner en la rotación de Stevens, perfectamente se podría dotar de minutos a los jóvenes que han tenido destellos en la Liga de Verano, especialmente Hunter, para que se desarrollaran de manera más rápida y efectiva.
Finalmente, está claro que traspasar a Turner por algún jugador o rondas, sería un gran negocio para Boston, que lo contrató hace un año con mucho por ganar y nada que perder. El jugador ha vuelto a demostrar que está a la altura de la NBA y que en algo se equivocaban en Philadelphia e Indiana al colocarlo en una esquina para que fuera un lanzador puro, algo que sin duda no es. Su estancia ha sido buena, cabe aclarar, pero probablemente es momento de que Smart tome la pelota y se haga dueño del equipo.