Tras este verano más que caótico, el baloncesto volvió a la ciudad de Ourense para amenizar el camino que tendrá que recorrer el COB hasta llegar a su Tierra Prometida. La ACB está en la cabeza de todos los jugadores del club ourensano. A pesar de ello, este año tiene que competir en LEB Oro y su entrenador quiere que lo den todo en esta categoría.
En la derrota del viernes pasado contra el Melilla, el Club Ourense Baloncesto dejó al descubierto sus puntos débiles. Por una parte es lógico que ocurra esto. Algunos jugadores llegan sin ritmo de competición o fuera de forma. Además, el poco tiempo que ha tenido Gonzalo García de Vitoria para preparar los esquemas sobre su plantilla deja al descubierto carencias básicas en el equipo. A pesar de ello, en el partido del viernes se vio que los jugadores más veteranos saben perfectamente a qué jugar. No así la nuevas incorporaciones que han pecado de imprecisas -sobre todo desde la línea de tres puntos- y algo nerviosos a la hora de hacer circular el balón de una forma eficiente y fluida.
Nos falta ritmo y en ataque estamos muy espesos. Falta conocer mejor los sistemas y tener más soltura. Nos ha faltado meternos en el partido y nos ha costado. Como aspecto positivo, el equipo ha trabajado pero aún tenemos que mejorar muchísimo.
Al finalizar el encuentro, el entrenador del COB se deshizo en elogios con la afición ourensana. El público asistente en el Paco Paz estuvo apoyando al equipo desde el minuto uno de partido. En cada jugada polémica o dudosa los aficionados lograron aplicar ese plus de presión que se logra en el Pazo. El espíritu de los 900 sigue todavía vivo en Ourense.
«El público ha estado increíble, de diez. Nos ha ayudado mucho. Ha estado sensacional en momentos difíciles y ha sido la nota más positiva de hoy. En un partido malo que hemos vivido los chicos se han ido con ello reforzados.»
Aunque la desventaja en el encuentro llegó a ser de 28 puntos, el conjunto ourensano se mantuvo insistente. Bien es cierto que el tercer cuarto fue aciago a la hora de anotar y que no ha gustado nada al entrenador. Gonzalo García de Vitoria busca que sus jugadores tengan más intensidad. Es una de las señas de identidad del míster. El entrenador del Ourense busca que sus plantillas tengan esa pizca de agresividad que en muchas ocasiones decide los partidos.
«Tenemos que aprender del partido de hoy que debemos empezar más centrados, pero tenemos que tener paciencia. De hoy lo peor que me llevo no es la derrota, sino que no hemos conseguido ser un equipo agresivo como era mi intención.»
La forma de encarar los encuentros es vital para que una plantilla salga airosa, el mejor ejemplo de esta intensidad es sin duda alguna Guillermo Rejón. El «alcalde» fue el jugador más activo en el partido contra el Melilla. Junto a Pedro Rivero lideraron el ataque y defensa del COB tirando de galones. Sus esfuerzos no fueron secundados por sus compañeros, pero la concentración y buen hacer de Guillermo Rejón fueron una gran muestra de la actitud que deben tener todos los miembros de la plantilla. Aún así, el esfuerzo de estos dos titanes no duró más allá del descanso. El Melilla fue mucho equipo para el Club Ourense Baloncesto. Como dijo el míster, hasta noviembre no podremos ver al verdadero COB.
«No pensé que nos costaría tanto meternos en la competición. Pensaba que íbamos a ser más activos. La actitud ha sido buena pero no hemos estado intensos. Era un objetivo nuestro ser más intenso que el rival y no lo fuimos»
Esperamos ansiosos ver al conjunto ourensano medirse al CB Clavijo en Logroño el próximo día 11 a las doce de la mañana.
