Caron Butler cuenta el conflicto entre Gilbert Arenas y Javaris Crittenton

Fue testigo directo de todo lo sucedido

Keith Allison (CC)
Keith Allison (CC)

Caron Butler acaba de sacar a la venta su autobiografía ‘Tuff Juice: My Journey from the Streets to the NBA’ en la que habla sobre todo de su dura infancia en las calles y de lo que le costó llegar a la NBA, con mucho esfuerzo y sacrificio. Pero en el libro también hay algún capítulo centrado en su etapa en los Washington Wizards, en la que compartió vestuario con Antawn Jamison, Gilbert Arenas y…Javaris Crittenton.

Todos recordamos aquel incidente en el que, en el avión de vuelta de un partido en Phoenix, Arenas y Crittenton tuvieron un serio conflicto debido a que estaban apostando grandes cantidades de dinero jugando a las cartas y la cosa se les fue de las manos, llegando a amenazarse ambos con armas en las manos. En este libro, Butler cuenta la escena desde dentro.

Butler cuenta como Jamison paró a Crittenton en el avión cuando este se abalanzó sobre Arenas, y que el propio Butler pidió a Arenas que le devolviese el dinero, teniendo en cuenta que esos 1.100 dólares no eran nada en un contrato de 111 millones de dólares, contrato que tenía el polémico base de Wizards. Arenas hizo caso omiso y siguió discutiendo con Crittenton, hasta que, a la salida del avión, llegó el momento del reto, como si se tratase de una película del salvaje oeste.

«Yo juego con armas.»

«Bien, yo también juego con armas.»

El tema no acabó allí, y dos días después, cuando el equipo volvió a los entrenamientos, Butler entró en el vestuario y se encontró con una imagen que no esperaba. Arenas estaba en sus dos taquillas, enfrente de Crittenton, con cuatro pistolas.

«Ey hijo de puta, ven y coge una. Voy a dispararte con una de estas.» le dijo Arenas a Crittenton.

«Oh no, no necesitas dispararme con una de esas, ya tengo yo una aquí.» le respondió sacando su propia pistola y apuntando a Arenas.

En ese momento, algunos jugadores que estaban llegando al vestuario vieron la situación y no tardaron en salir corriendo al ver que el tema iba en serio. Butler por el contrario, mantuvo la sangre fría, ya que como él mismo asegura, había estado en situaciones mucho peores en su vida.

«Me acerque a Javaris mientras intentaba relajarle, recordándole que su carrera, y posiblemente su vida, estarían acabadas si apretaba el gatillo. Me giré para ver a Gilbert, que se empezó a ir de la escena en silencio.»

En todo ese tiempo, alguien llamó a la policía y Flip Saunders, entrenador por aquel entonces de los Wizards, ni siquiera se atrevió a entrar en el vestuario. Tremenda historia la que cuenta el alero de los Sacramento Kings en su libro.